7 de septiembre de 2016

EL AISLAMIENTO DE RAJOY.

Resultado de imagen de Aislado y corriendo Rajoy corriendo en la calle
      Rajoy y su Gobierno PP son “presuntamente” ilegítimos si se confirma haber  sido financiados en B, son “presuntamente” corruptos porque están encausados como organización partidaria, son mentirosos ya que varios de sus miembros han mentido públicamente, incluso Rajoy mintió sobre el escándalo del dedazo del Caso Soria; el Ministro del Interior mintió al descubrirse las grabaciones donde apareció con un comportamiento propio de la Gestapo… Todos esos chanchullos agravan la situación de aislamiento de Rajoy porque es incapaz de alcanzar la mayoría para ser investido Presidente;  no es representativo porque solo casi un 70 % de los electores no les votó el 26-J y solo poco más de 3 personas de cada 10,  le han otorgado la confianza con su voto en las urnas, como demostraremos matemáticamente con los datos posteriores de este análisis.   La clase trabajadora está cada vez más crítica, indignada  y apática contra ese  modelo de capitalismo decadente y corrupto que Rajoy y las derechas defienden,  como han expresado las urnas,  con cerca de un tercio de votantes que han optado por la abstención, demostrándose  que no han confiado en ninguno de los partidos en liza en las recientes votaciones del 26J,  negándose a  ejercer el Derecho al voto,  por lo que No han hecho uso del sufragio, unos porque no han querido,  expresando así su descontento y otros más de dos millones de emigrantes, porque la perversa legislación electoral del PP se lo ha impedido.

Esa situación, unida a los otros tantos millones de votantes representados en el Parlamento por los 180 votos en contra que ha recibido Rajoy, expresan por una abrumadora mayoría el rechazo al Presidente en funciones y sus políticas de derechas aplicadas por el Gobierno del PP en estos 4 años + UNO de mandato, indicando su aislamiento. El bloque burgués (PP+C’s) recordemos que obtuvo en conjunto 11.029.954 votos el 26J,  mientras que el bloque obrero (PSOE+IU/POD)  sumaron entre ambos 10.474.443 votos. La diferencia a favor de las derechas fue de 555.511 votos, pese a una bajada de cerca de 2 millones de las izquierdas. En números porcentuales el bloque burgués alcanzó un 31,88 % de apoyos, mientras que los votos de rechazo sumando el bloque de izquierda,  la abstención y los periféricos, que negaron su voto a las derechas, suman un 68,12 % que dicen NO a Rajoy y a su nefasta legislatura en contra de los más débiles.

Contradictoriamente, la polarización hacia la derecha, con un incremento de los apoyos al PP, tiene sus explicaciones, sobre todo por la campaña política de miedo y presión de la clase dominante a través de sus potentes Mass Media, desatada y financiada por el capitalismo; también por el retorno del voto del C’s a su casa común de la derechona;  e igualmente por los errores y las divisiones de las direcciones de las izquierdas, pero el giro social iniciado por los trabajadores, muchos de ellos que han ido a la abstención, sigue ese mismo proceso antes dicho que se expresó tras las movilizaciones del 15M, cristalizándose en Podemos, dividiendo a las izquierdas, pero esa tendencia pudo haberse expresado por el interior del PSOE como esperábamos desde Izquierda Socialista, que debemos exigir autocritica en la parte alícuota que a cada colectivo y corriente nos corresponda, siendo humildes para reconocer los errores y rectificar en pro de la unidad buscando un programa de defensa de la clase trabajadora y los pobres.  

Esa aceleración de la polarización y radicalización a derecha e izquierda de las masas, que también hemos visto en otros países de Europa y que también habíamos analizado, continuará y se agudizará más temprano o más tarde, debido al desencanto, la frustración y la “indignación” por los saqueos, la corrupción, los recortes y el empeoramiento y ataques al nivel de vida de las masas,  que ha mantenido un paro crónico y una miseria creciente, así como por el contraste entre las malas condiciones de vida de los sectores más empobrecidos y castigados por la crisis y los escandalosos beneficios, privilegios y corrupción de la clase capitalista dominante y sus banqueros.

Las masas se moverán inevitablemente en un proceso de polarización creciente hacia los partidos y sindicatos de izquierdas. Sus reivindicaciones se verán reflejadas en las presiones que sufrirán las direcciones de las direcciones sindicales de masas,  en  primer lugar, pasando luego e incluso enlazando con acciones políticas cada vez más fuertes.  Esos procesos que se empezaron a dar con las mareas de todos los colores, quedaron cortados o aplazados por la falta de empuje, comprensión y valentía de las direcciones de UGT y CCOO, cuya táctica está comprometida con el modelo de pactos, consensos y desmovilización que ya está agotada pero que se niegan a reconocer abiertamente.  

Las luchas y movilizaciones del año pasado fueron muy importantes, pese a las innumerables dificultades y trabas que encontraron esas acciones y luchas de amplios colectivos, ante la falta de apoyo hacia la solidaridad y unidad de las direcciones sindicales, en alguna medida burocratizadas, que en vez de aplicar mecanismos de solidaridad, buscando la unificación de las batallas de los diversos sectores, actuaban en sentido opuesto en muchas ocasiones.  Eso no era un fenómeno aislado sino una táctica anticuada y errónea,  que abarcaba a amplios sectores del movimiento obrero en lucha “organizada/desorganizada”. Por ello, la apatía y un cierto recelo ante las cúpulas ha sido creciente, habiéndose perdido mucha confianza en las direcciones y disminuyendo la ilusión en ganar batallas reivindicativas recelando de la burocracia sindical, aunque el instinto de clase y de solidaridad, nos hace aferrarnos a nuestras organizaciones tradicionales y ante la falta de una alternativa clara por ahora, las seguimos tolerando porque no se construye un sindicato nuevo y potente de la noche a la mañana pero SI están surgiendo corrientes internas como GanemosCCOO,  I.S. de UGT, así como vemos un cierto crecimiento de sindicatos minoritarios como CGT, SAT, S.E. y otros más a la izquierda de los clásicos.

La situación actual exige imperiosamente que nos preparemos para las explosiones sociales que están madurando, incluso podrían expresarse este otoño, teniendo en cuenta la comprensión del desarrollo objetivo de los acontecimientos próximos y su reflejo subjetivo que se podrían expresar de forma acelerada en el proceso molecular de toma de conciencia de la clase trabajadora. Pensar que estamos en un período de reacción, porque surjan algunos rasgos de chovinismo y desmovilización puntuales en el movimiento obrero, como pueden entender e incluso expresar algunos burócratas, puede ser una opinión sectaria y peligrosa totalmente alejada de la realidad y de las necesidades de lucha a las que se verá forzada a seguir la clase trabajadora.

Lo más significativo que debemos entender de este proceso de aparente estancamiento político y económico,  pero de creciente polarización en el que nos encontramos, es el cambio “brusco y repentino” en la actitud de lucha que se puede producir en la toma de conciencia de millones de jóvenes y trabajadores explotados y oprimidos, que se verán obligados a pasar a la acción y lanzados a la lucha, participando en primera línea en manifestaciones y huelgas, expresando su rechazo contra este injusto sistema de capitalismo decadente que nos ha robado el futuro.

El modelo liberal/conservador y todo su entramado institucional procedente del Pacto del 78 está ya obsoleto.  Este modelo bipartidista ha fracasado y ahora se encuentra con un Parlamento atascado, con unos medios de comunicación abrumadoramente de derechas, con una Patronal metida a política,  con una judicatura sin medios suficientes ni materiales ni humanos para impartir Justicia, con unos gobiernos incapaces de dar soluciones a los problemas sociales ni al conflicto territorial, etc… por lo que todo ello está siendo fuertemente cuestionado.  Las direcciones políticas y sindicales, deben hacer un llamamiento claro a la clase trabajadora y los sectores más empobrecidos para la reorganización y la unidad con el objetivo de prepararnos y pasar a la acción porque necesitamos convertir ese rechazo a las derechas en una alternativa consciente para derrotar al capitalismo y comenzar la transformación SOCIALISTA de la sociedad, porque con el modelo actual no podremos encontrar una salida digna y justa para la humanidad.  

J.M,R.
Afiliado a UGT Málaga.
Adherido a la corriente Izquierda Socialista de Málaga-PSOE.






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