30 de septiembre de 2016

PSOE EN CRISIS: GOLPE BUROCRÁTICO CONTRA PEDRO SÁNCHEZ.


Resultado de imagen de Pedro Sánchez y Susana Diaz 

La campaña virulenta desde todos los frentes contra Pedro Sánchez y el sector que les apoya ha sido  brutal.  La burguesía, a través de Rajoy,  señalaron  al Secretario General del PSOE como el enemigo a batir, acusándole de todo, de extremista, de querer pactar con los independentistas, de torpedear la gobernabilidad del Estado y responsabilizándole del hundimiento de la economía, si no accedía a permitir un gobierno de la pandilla de corruptos del PP.  Al responder con firmeza con el “NO, es NO”, avalado por el Comité Federal y gran parte de la militancia,  arreció la campaña insidiosa contra el que antes era visto como un dirigente sensato y moderado, que era invitado a colaborar en un gobierno de derechas para la “buena gobernanza” del capitalismo corrupto y decadente, asumiendo esa “necesidad” las baronías que apostaban por la abstención.

El estallido de la crisis, que tiene al parecer su causa en cuestiones de enfrentamientos burocráticos entre la corriente “liberal” y la “socialdemócrata”, que han roto con virulencia el pacto tácito que mantenían durante años,  responde asimismo a una cuestión política, por lo que es preciso plantear algunas interrogantes, como por ejemplo, la causa de por qué Pedro Sánchez ha desafiado a Felipe González y a las baronías que le respaldan y si este enfrentamiento puede conducir al Partido hacia una escisión o podrán reconducir la crisis hacia el diálogo.

Para derrotar el golpe burocrático que el sector liberal,  en complot con algunos barones socialdemócratas,  han perpetrado contra la dirección del PSOE encabezada por Pedro Sánchez, debe movilizar a la militancia levantando un programa genuinamente socialista y basarse en la más estricta democracia interna desde las bases, marcando el camino para una alianza con Unidos Podemos a la vez que ofrecer el Federalismo y la democracia como alternativa a los conflictos territoriales,  que desde Izquierda Socialista hemos aportado al debate del próximo Comité Federal, que ha  querido abortar las baronías, sin querer admitir que bajo el modelo centralista del capitalismo españolista, no tienen soluciones viables ni las cuestiones sociales ni el derecho a decidir.

La posición firme de Pedro Sánchez al rechazar la dimisión que le piden las baronías, fuera de los cauces normales  que se han comportado con una virulencia política brutal, es un sentimiento que comparten miles de militantes de base, que están sufriendo en sus carnes los recortes y concesiones a la derecha, hartos de maniobras de algunos “personajes” que se consideran amos de sus respectivos cortijos, tan ensoberbecidos y con tal desprecio a la militancia que parecen a veces más cercanos al PP que a la izquierda y nuestros votantes, viendo con estupor, que la lucha fratricida de la burocracia “permanente” se está convirtiendo en un lastre para las izquierdas, que es rechazada por millones de trabajadores y jóvenes que nos ven como parte de esa maquinaria caduca del sistema, que tendríamos que combatir y no apuntalar. 

El deterioro de la credibilidad del PSOE demostrado por su pérdida de apoyos electorales y de militancia, en las cuatro últimas elecciones, incluyendo las celebradas en Euskadi y las Gallegas,   que acusan el desgaste y el posible hundimiento al que se enfrenta el Partido,  tienen sus causas en la deriva hacia una fusión de la Dirección del partido hacia posiciones convergentes con los intereses de los capitalistas y contrarias a la defensa firme de la clase trabajadora, inclinación hacia el neoliberalismo que ha ido demasiado lejos en los períodos anteriores.  Se producía la paradoja de prometer políticas de izquierdas, en lo interno para luego ceder ante las presiones del capitalismo, incumpliendo cuestiones sociales básicas, como por ejemplo, cuando Zapatero prometió dejar el salario mínimo interprofesional en 800 euros al mes y lo dejó en poco más de 600 euros.  Otro de los incumplimientos del programa fue el pacto “relámpago” del articulo 135 de la C.E. con la burguesía, anteponiendo los intereses del capitalismo mafioso a los Derechos de los trabajadores, lo que ha sido visto por los votantes con gran rechazo porque la población  está harta de engaños, mentiras y sufrimientos, sobre todo,  de los cinco años últimos de Gobierno del PP, que no ha sido respondido con la firmeza que las masas esperaban, ni por el PSOE ni por los Sindicatos.

Esas son algunas causas que explican el colapso electoral del PSOE y el desapego de las masas, situación que podría profundizarse bastante, en el caso de que, como salida a esta brutal crisis, el grupo parlamentario permita con su abstención  que se favorezca la investidura de Rajoy y abra las puertas a las derechas para formar un gobierno que sería de más recortes y ataques a los intereses del movimiento obrero. Preciso es resaltar que la evolución del apoyo electoral al PSOE a partir de 2011 ha sido descendente y si continuase con el compromiso de permitir la aplicación del programa de austeridad de la derecha, que hunde las condiciones laborales y de vida de millones de personas, castigando a la juventud asalariada y estudiantil, que ha llevado al país a las mayores tasas de desigualdad y paro de la historia, apareciendo ante la población un PSOE colaboracionista con el PP, el desprestigio sería fulminante.

La burguesía con su potente aparato de propaganda y con una cierta colaboración del ala más liberal del Partido, lo que pretenden es profundizar en esos planes, hablando falsamente del “bien de España”,  cuando en realidad lo que conseguirían con la continuidad de los programas de austeridad  de la derecha sería seguir robándonos  a los trabajadores para beneficio de banqueros y capitalistas, pero para la izquierda debemos anteponer los intereses de los sectores más empobrecidos a que continúen amasando fortunas un puñado de adinerados que no han sido elegidos democráticamente.  Una abstención ante Rajoy sería abrir la puerta a nuevas concesiones a la manoseada “gobernabilidad” pero permitirán ataques muy fuertes a la clase trabajadora, que acelerarían la caída del PSOE.

Desde Izquierda Socialista debemos seguir siendo críticos al programa actual y en el próximo Congreso luchar por nuestras propuestas alternativas, pero ante la resistencia de Pedro Sánchez, a ese brutal asalto llevado a cabo más bien por motivos burocráticos, dado que el sector “liberal” no presenta ninguna propuesta programática alternativa a la actual,  lo que esconde esta brutal controversia son motivaciones de supervivencia política de dos camarillas enfrentadas.  Tanto Pedro Sánchez como Susana Días, “presuntos aspirantes a mandamás,  tienen un expediente amplio de apoyos a medidas neoliberales y nunca han hablado de “un programa socialista para acabar con el capitalismo” contando ambos como asesor personal con Felipe,  hasta hace cuatro días, en que González se ha sentido “engañado” por Pedro, pagándole con el apoyo al asalto a Ferraz para defenestrar al Comité Federal.

Esa batalla por controlar el Partido, por hacerse con el “Poder Máximo” como han explicado los analistas, expresa a su vez las presiones de la clase dominante, aunque se expresa de una forma distorsionada.  Han sido brutales las presiones de la burguesía, utilizando y movilizando todos sus recursos desde fuera y desde dentro del PSOE, aglutinando las presiones de un fuerte sector de la militancia, orquestado incluso por unas presuntas “Red de bots”, que exigimos sean investigadas, ya que han circulado acusaciones por las redes sociales que la militancia necesitamos que se  esclarezca su veracidad o calumnia.

Ninguno de los tres sectores actuales del PSOE ha dicho claramente que quiere permitir un Gobierno del PP, ni tampoco que debe girar a la izquierda, haciendo autocrítica, exigiendo regeneración democrática y abrir el debate desde las bases para que podamos conectar con las aspiraciones de los votantes. Solamente nuestra corriente ha venido y viene trabajando en ese sentido planteando en cada encuentro interno nuestras propuestas en esa dirección.  Esa debe ser la nueva orientación que nos permita transformarnos profundamente como partido al servicio de la clase trabajadora si en verdad queremos protagonizar las luchas por el Cambio Social que la sociedad está demandando.  Para ello precisamos romper con la subordinación al sistema burgués y recuperar el “genuino programa socialista y la democracia social plena” de las que las Direcciones del Partido nos han ido apartando, volviendo a los clásicos, como Pablo Iglesias, Largo Caballero y demás socialistas que se jugaban la vida por un mundo mejor para los más pobres.

Las bases estamos muy alarmados porque todavía no vemos el verdadero alcance de la lucha fratricida desatada y hasta dónde podría llegar. Pedro ha reclamado en los procesos electorales recientes la necesidad de que  “el PSOE sea una fuerza real de la izquierda”, que no esté subordinada a la derecha para recuperar los principios ideológicos.  Aunque Izquierda Socialista no lo votamos porque defendimos nuestro programa con nuestro propio candidato,  el compañero Pérez Tapias, el procedimiento democrático en su elección  directa, mediante un militante un voto, con cerca de un 80 % de votos frente a un 20 % de I.S.   se merece un respeto por nuestra parte, aunque otros han perdido los papeles y ahora hay acusaciones mutuas de quién es más responsable del desaguisado y el espectáculo dramático en el que nos han metido.

El llamamiento de Pedro para resolver la controversia devolviendo la voz a las bases en un Congreso para que sea la militancia la que decida la política, que se pronuncie sobre la posición del NO o la Abstención ante Rajoy, posicionándose éste claramente por el NO, ha  propiciado que posiblemente la mayoría de militantes estén contra el golpe fraudulento que atenta contra la democracia interna, que sigue siendo escasa.  Una gran mayoría de trabajadores y jóvenes  han reflejado en las redes sociales un alto grado de simpatía y apoyos a un gobierno PSOE+Unidos Podemos e incluso están dispuestos a pelear por unas movilizaciones que desalojen a la derecha corrupta del Gobierno.

Todavía es prematuro para conocer los factores que han influido en las decisiones de Pedro Sánchez, pero si observamos la situación que sufre la izquierda en toda Europa, vemos con claridad divisiones en toda la socialdemocracia e incluso en el Partido Laborista de Gran Bretaña y el Partido Demócrata en EEUU.  Los movimientos internos y luchas de corrientes aparecen en todas partes, pero si Pedro quiere derrotar este golpe de mano y recuperar al PSOE como la fuerza real que fue para la izquierda en lucha, tiene que optar por movilizar y basarse en la fuerza de la militancia, ofreciendo un programa político de izquierda genuina, declarando sin tapujos que vamos a luchar por la Unidad de las Izquierdas, que vamos a dialogar para ver como avanzamos hacia la resolución del conflicto territorial, por el derecho a Decidir incluso reformando la Constitución,  rechazando las presiones de la burguesía  negándose también a aceptar ningún tipo de chantaje, vengan de las baronías, vengan de los Capitalistas o de la prensa internacional.

La crisis en la que hemos entrado va a ser dura y puede dejar girones por el camino pero todas las posibilidades están abiertas, aunque podrían surgir algún tipo de abandonos masivos o escisiones.  Es una realidad que esta ruptura interna, que se ha iniciado más bien por motivos burocráticos, se expresará también con claros motivos políticos, porque unos sectores empujan hacia la derecha y otros hacia la izquierda, como es normal en estos procesos históricamente.

            Si Rajoy impone su pauta como nuevo Presidente de Gobierno, aunque sea con una parte de los parlamentarios socialistas, la burguesía se tirará a la yugular para precipitar la escisión y la ruptura, que les favorece para sus planes, pero un gobierno así será débil y visto como elegido por métodos fraudulentos e ilegítimos, máxime cuando está “investigado y rodeado por el lodazal de la corrupción,  como un “segundo tamayazo” y podría precipitar la escisión, por lo que estemos atento a impedir esa angustiosa situación para los votantes de izquierdas.

            Si Pedro Sánchez y sus partidarios consiguen imponerse democráticamente al sector liberal y se orienta hacia el desarrollo de un ala izquierda dentro del PSOE, se llame  como se llame, pero en las líneas que hemos venido planteando, sería visto como una gran noticia para las bases y la clase trabajadora en su conjunto, pero es precipitado todavía asegurar que tal proceso se vaya a dar de inmediato, o pudiese ser que sí.   De una u otra forma, los acontecimientos que estamos viviendo ponen sobre el tapete, que necesitamos organizarnos y formarnos mejor para la unidad y la lucha, con el objetivo de reconstruir el Partido de masas de izquierdas para defender los intereses de la clase trabajadora y la juventud, pero armados son los ideales del socialismo marxista que nos enseñara Pablo Iglesias, tomando el camino de la movilización para transformar la sociedad y acabar con la dictadura del capital, poniendo en práctica que el “ideal del PSOE , es la completa emancipación de la clase trabajadora; es decir, la abolición de todas las clases sociales y su declaración y conversión en una sola clase de trabajadores, dueños del fruto de su trabajo, libres, iguales, honrados e inteligentes”.

COORDINADORA PROVINCIAL.  
IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA-PSOE. A
Málaga, 29  de septiembre de 2016.

Nota: Si quieres recibir los textos del documento aprobado en la reunión del  22-9-16, remitidos al Comité Federal, solicítalo al correo de abajo poniendo en asunto “Acuerdos Coordinadora”:

ispsoeandalucia.malaga@gmail.com

           


28 de septiembre de 2016

EUROPA: EL DECLIVE DE LA SOCIALDEMOCRACIA REFORMISTA.

 Resultado de imagen de Crisis de la socialdemocracia europea
Las crisis y divisiones de los partidos de izquierdas son las causas que profundizan las crisis sociales que sufre la humanidad, provocadas por la prolongada crisis estructural del capitalismo decadente.  El modelo capitalista está agotado y caduco y arrastra a la socialdemocracia hacia su destrucción, al ser ésta incapaz de ofrecer una alternativa válida y creíble que sea asumida y defendida por los votantes.

            Vimos en su día la desaparición del P.S. Italiano consumido por la corrupción y la desaparición del PCI arrastrado por la desaparición del estalinismo;  vimos la  escisión del P.S. Alemán con el surgimiento de un ala izquierda representada por Die Linke; hemos visto la situación del P.S. francés, con una ruptura y el surgimiento de la Gauche Socialiste y el Frente de Izquierda, además de la incapacidad del Gobierno actual de Hollande de satisfacer las aspiraciones de las masas, que han saltado a la calle con reivindicaciones, mientras el Gobierno gira a la derecha;  En Grecia vimos a derrota y la casi completa desaparición del Pasok, por su pacto con la Derecha de la Nueva Democracia; Ahora sufrimos la alarmante crisis del PSOE que está dividido en tres sectores, los liberales, los socialdemócratas y la Izquierda Solcialista, cada vez más divergentes;  Se profundizan las divisiones en los partidos de derechas y en los de izquierdas, incluido el Partido Laborista Británico, inmerso en un conflicto interno, como se expresa en el siguiente artículo:

Publicamos a continuación un análisis de los compañeros del Socialist Party de Inglaterra y Gales, en el que abordan la victoria arrolladora de Jeremy Corbyn y las tareas de los marxistas respecto al laborismo en el próximo periodo.
Hace tres meses, 172 parlamentarios —tres cuartas partes del grupo parlamentario laborista— lanzaron un golpe de estado contra el líder del partido Jeremy Corbyn. Contaban con el apoyo de todas las fuerzas de la clase dominante. Las grandes empresas y los medios de comunicación de derechas han atacado constantemente a Jeremy mientras la maquinaria laborista impedía que miles de sus seguidores pudieran votar en las elecciones.
Todos sus esfuerzos no han servido para nada, el 24 de septiembre Jeremy fue reelegido con un margen amplio, el 61,8% de los votos, más de lo conseguido en su primera victoria. La participación fue muy alta, más de medio millón de votantes, Jeremy ganó con mayoría en cada una de las categorías, afiliados del partido, simpatizantes y seguidores registrados.
Los blairistas están sorprendidos por el masivo apoyo a las medidas anti-austeridad defendidas por Jeremy Corbyn. Esto no significa, sin embargo, que se reconcilien con el liderazgo de Corbyn o con la perspectiva de que el laborismo se convierta en un partido anti-austeridad.
Los capitalistas se beneficiaron enormemente de la transformación del laborismo bajo el nuevo laborismo de Tony Blair, lo que permitió que el debate político fuera monopolizado por las ideas pro mercado a lo largo de los últimos veinte años. Ellos representan las fuerzas que había tras el golpe de este verano contra Jeremy Corbyn y la derrota de este primer intento por desbancarle es un golpe contundente.
Pero debido a que las apuestas están muy altas, está claro que no será el último intento de la clase dirigente de recuperar su antes incuestionable control del Partido Laborista. Qué se debe hacer para consolidar la victoria de Jeremy Corbyn —transformar realmente el laborismo en un movimiento de masas anti-austeridad, socialista y de la clase obrera— es la cuestión crítica a la que se enfrentan hoy los socialistas en Gran Bretaña.
Ningún compromiso con la derecha
Cuando se aproximaba su primera victoria hace un año en las elecciones a la dirección del partido, Jeremy Corbyn era optimista ante las amenazas de una contrarrevolución del establishment laborista. Decía que “los complós, los dobles complós, sub-complós y las conspiraciones son fascinantes”. Un periodista de The Guardian en un acto de campaña en Leeds lo explicó: “dejando a un lado las sugerencias de que si se convierte en el líder laborista se enfrentaría a un golpe para desbancarle”, recurrió al desafortunado ejemplo del presidente norteamericano, Abraham Lincoln, como presunta ‘figura unificadora’ después de la guerra civil americana, como el “ejemplo a seguir (…) ‘con malicia hacia ninguno y caridad hacia todos’”. (5/8/16)
Los acontecimientos de los últimos doce meses dentro del Partido Laborista, que culminaron con el golpe de estado de este verano, demuestran lo equivocado que estaba Corbyn al pretender reconciliar, en este caso, no a representantes de la misma clase sino de diferentes clases. Es un error que ahora no debe repetir.
El curso de los acontecimientos del verano demuestra que la posición de Jeremy Corbyn aún es floja. Si tres votos hubieran cambiado de posición en la reunión de la Comisión Ejecutiva Nacional del laborismo (NEC) del 12 de julio, cuando se decidía si era necesario exigir las nominaciones de los parlamentarios antes de aparecer en la papeleta de votación, Owen Smith, Angela Eagle u otro de la derecha podría haber sido elegido sin oposición, como lo fue Gordon Brown en 2007 tras la dimisión de Tony Blair. Sólo las protestas de miles de militantes laboristas y sindicalistas evitaron lo que podría haber sido el final imperativo de la oportunidad que representa el liderazgo de Jeremy Corbyn para transformar el Partido Laborista.
Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, la NEC canceló durante el verano todas las reuniones regulares del Partido y suspendió varias agrupaciones, incluida la agrupación local más grande, mientras la notoria “unidad de cumplimiento” llevó a cabo lo que canciller en la sombra, John McDonnell, correctamente califica como “una purga amañada contra los seguidores de Jeremy Corbyn”.
En última instancia, aún permanecen las estructuras y las relaciones de poder que se desarrollaron bajo el nuevo laborismo, que destruyeron la capacidad de la clase obrera de influir dentro del partido. La dirección de Jeremy Corbyn es una cabeza de puente en contra de las fuerzas del capitalismo dentro del Partido Laborista. Sin embargo, la tarea continua siendo tomar las principales bases de la derecha en el grupo parlamentario laborista (PLP), el aparato nacional del partido y, a nivel local, desplazando a la gran mayoría de los 7.000 concejales que están aplicando la agenda de austeridad de los tories.
Organización y política
Un primer paso de Jeremy Corbyn tras su triunfo debería ser el restablecimiento del papel central que tenían los sindicatos dentro del Partido Laborista, acorde con su importancia como las voces colectivas de millones de trabajadores.
La representación sindical dentro del Partido Laborista, cuando es ejercida democráticamente por los militantes sindicales, supone un potencial para que la clase obrera controle a sus representantes políticos. Fue esta característica la que definió en el pasado al Partido Laborista, antes del nuevo laborismo, como un ‘partido capitalista de los trabajadores’. En otras palabras, mientras tenía una dirección que invariablemente reflejaba la política de la clase capitalista, mantenía una estructura a través de la cual los trabajadores podían desafiar a la dirección y amenazar los intereses de los capitalistas. Es necesario restaurar los derechos de los sindicatos.
Otras medidas también necesarias son la democratización de las estructuras del Partido Laborista, esterilizadas durante años por el blairismo, con la reivindicación clave de volver a re-seleccionar a los parlamentarios. Pero al tiempo que se permite a las agrupaciones locales sustituir a los parlamentarios para las próximas elecciones generales en una línea más afín, hasta entonces se deben adoptar medidas efectivas a nivel nacional para controlarlos. Los 172 parlamentarios que prepararon el golpe de estado con la presentación de la moción de “no confianza” el 28 de junio, sólo deberían continuar en el grupo parlamentario si aceptan la renovación del mandato de Corbyn y su política contra la austeridad y la guerra.
Es necesario también el rearme ideológico. En 1995 Tony Blair abolió un compromiso histórico del laborismo, la Cláusula Cuatro de la Parte IV de los estatutos del partido: “la propiedad común de los medios de producción, distribución e intercambio”. La sustitución de esta cláusula comprometió al partido en la dinámica de la “empresa y el mercado”, “el rigor de la competencia” y “un sector privado floreciente”.
En Socialism Today [Revista teórica del Socialist Party] del presente mes, en un artículo titulado El desafío corbyeconómico, Hannah Sell, Secretaria General adjunta del Socialist Party, explica cómo la política económica defendida por Jeremy Corbyn y John McDonnell representa una ruptura importante, incluso si sólo es parcial, con las panaceas neoliberales incrustadas en la cláusula cuatro blairista. Es verdad que han provocado la ira del antiguo miembro del comité monetario del Banco de Inglaterra, David Blanchflower que, en un nuevo intento equivocado de conciliar con la derecha, fue elegido el año pasado para el comité asesor económico del laborismo. Blanchflower les dice a Corbyn y McDonnell que “deben aceptar la realidad del capitalismo y los mercados modernos, ¡les guste o no!”; por supuesto defendió a Owen Smith en las elecciones. (The Guardian. 2/8/16)
Sin embargo desafortunadamente, y tal como ya explicamos, la corbyneconomía es en última instancia una forma de keynesianismo, y no responde a la acusación de Blanchflower de que “los mercados de bonos y acciones”, que todavía serían libres para dirigir la economía, “se lo comerían [a Corbyn] en el almuerzo”. No hay sustituto para un programa claro de propiedad pública y democrática de los bancos, instituciones financieras y grandes empresas, bajo el control y la gestión de los trabajadores, la base esencial para una nueva forma de sociedad —el socialismo— en oposición al sistema capitalista de mercado.
Reintegrar a los socialistas
La discusión y la clarificación necesaria de la política y las ideas es la razón de otra reivindicación vital del próximo período: el derecho de todos los socialistas, incluidos aquellos anteriormente excluidos o expulsados, a participar en el Partido Laborista, incluso los grupos organizados.
La batalla por la dirección ha revelado el terror mórbido que siente la clase dominante y sus representantes dentro del laborismo precisamente a los “socialistas organizados”. Sobre todo el ala de derechas. El ejemplo más relevante es el ataque del vicepresidente laborista Tom Watson contra los “retorcidos trotskistas” y el espectro de Militant, el predecesor del Partido Socialista. En Socialism Today de este mes Peter Taaffe, Secretario General del Partido Socialista y uno de los miembros del comité de redacción de Militant expulsado del laborismo en 1983, aprovecha esta nueva alarma por Trotsky para volver la mirada hacia su verdadero y auténtico legado.
Los capitalistas tienen sus “tendencias” dentro del laborismo a las que apoyan tanto material como ideológicamente, incluso mediante el peso de los medios de comunicación. Por otra parte, el grupo parlamentario laborista, y a nivel local los concejales, son una casta organizada, una “tendencia” que cuenta con los recursos del Estado que acompañan sus puestos, fondos del estado (incluido el ‘dinero corto” para “garantizar el funcionamiento de la oposición parlamentaria”), a lo que hay que sumar el papel de los funcionarios veteranos del partido y de los ayuntamientos. Así que ¿por qué no se debe permitir que también se organicen los que se oponen al capitalismo?
La mejor forma de conseguirlo, y debilitar la obsesión de los medios de comunicación capitalistas por fabricar “complots conspirativos”, sería permitir a los partidos y organizaciones socialistas afiliarse abiertamente al Partido Laborista, como un partido cooperativo.
La transformación del Partido Laborista en el nuevo laborismo no fue un único acto sino todo un proceso de consolidación a lo largo de años. Para revertir esta transformación tampoco bastará con un solo acto, sino que requerirá la organización de un movimiento de masas con el objetivo consciente de acabar con el legado del nuevo laborismo, política y organizativamente. La reelección de Jeremy Corbyn es otro gran paso en ese camino, que debe ser construido con urgencia.”
Hasta aquí el artículo donde hemos podido leer alguna información de lo ocurrido con el giro a la izquierda que se está produciendo en el Partido Laborista y saquemos cada cual, en libertad, nuestras propias conclusiones.   Ante el próximo Comité Federal del PSOE, convocado para el primero de Octubre, los compañeros asistentes a dicho acto,   tan  crucial para la trayectoria futura del Partido, deberían recordar el antiguo refrán: “Cuando las barbas de tu vecino veas pelar….”.   Nos tememos lo peor, porque algunos de los que se llaman socialistas, puede que no hayan aprendido nada mientras otros parecen haberlo olvidado todo.  
 Salud, Socialismo y República.
ÁREA DE COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE DE ANDALUCIA. 
ispsoeaandalucia.malaga@gmail.com

26 de septiembre de 2016

INTERVENCIÓN DE IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA ANTE EL COMITÉ PROVINCIAL DEL PSOE DEL 24-9-16.


 Resultado de imagen de Comité Provincial de Málaga PSOE. Marbella 24 septiembre 2016

Compañeras y compañeros de la Mesa,  de la Comisión Ejecutiva,  miembros del Comité Provincial e invitados:

            Traigo un mandato cerrado con una posición crítica, aprobada por la reunión de la Coordinadora Provincial de I.S. de Málaga-PSOE-A. Dice así:

“Los errores y la deriva permanente de la dirección del Partido hacia la derecha, (No de ahora, sino desde hace tiempo) se expresan en la actualidad con la ruptura del “pacto tácito” de la corriente oficialista, entre “socio-liberales” y “socialdemócratas.

“Ha surgido públicamente un  “sector liberal” que es visto ya por votantes y afiliados, como un “ala derecha”, que pretende arrastrar al Comité Federal del Primero de Octubre, que mantiene el NO a Rajoy, por activa y por pasiva, hacia la abstención, para que siga gobernando el PP.

“La crisis interna es de tal gravedad que la socialdemocracia ha quedado dividida, entre los que hacen  seguidismo de ese “sector liberal” y los que se oponen a sus propuestas y presiones, empujando a  nuestro Secretario General Pedro Sánchez, que ocupa el centro-izquierda, hacia las posiciones más cercanas a la corriente Izquierda Socialista, que son de un apoyo crítico y leal al acuerdo del ¡NO, es NO¡, del Comité Federal, más favorable a buscar una alternativa de las izquierdas.

“Las presiones del “sector liberal”, que son a su vez coincidentes con las de la burguesía, apoyadas por una potente campaña, incluso a escala internacional, son brutales.  Debemos apostar por una salida democrática, devolviendo la voz a la militancia de base, para resolver entre todos esta controversia.

“En la reunión de la COORDINADORA DE IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA- PSOE, celebrada el día 22  de septiembre de 2016, en la Casa del Pueblo de  Campanillas (Málaga),  se hace la propuesta de pedir  al COMITÉ PROVINCIAL DEL PSOE DE MÁLAGA,  que presente la documentación que se aporta por el conducto reglamentario ante el Comité Federal, acuerdo adoptado por los asistentes junto a otras resoluciones y acuerdos.

“El Partido Socialista Obrero Español no puede permitir ni siquiera con la abstención que un gobierno encabezado por Rajoy siga gobernando, por ser los responsables de los ataques a los trabajadores, mediante recortes en educación,  sanidad, servicios sociales, privatizaciones, bajos salarios,  desigualdad,  paro y  recortes al Estado de Bienestar,  que expresan los síntomas de decadencia de este modelo corrupto y mafioso de una pandilla que ha gobernado a favor de banqueros y monopolios.   Por tanto, apoyamos la propuesta del Comité Federal  afirmándonos en el NO es NO a la investidura de un gobierno del PP. 

“Nuestro partido, que es el que más ha legislado y aplicado medidas para las conquistas sociales hacia el Estado de Bienestar que la ciudadanía reclama,  referente a  la defensa de los derechos a asistencia universal y gratuita de las cuestiones sociales básicas,  que había representado una conquista  del movimiento socialista, junto con los sindicatos y los gobiernos del PSOE, tiene que seguir en la línea de lucha por el  avance al socialismo, tanto si somos gobierno como si somos oposición, y no podemos ser colaboradores de la corrupción, las mentira,  los recortes y al grave deterioro del nivel de vida con los que el gobierno del PP ha castigado al pueblo trabajador y a los menos favorecidos.

“Solicitamos a nuestra dirección que abra el debate a las bases para analizar la situación con el objetivo de ofrecer soluciones democráticas y participativas a los graves  problemas que afectan a la sociedad como se expresan en los dos apartados que siguen:

a)      El programa socialista como respuesta a las cuestiones sociales y económicas.

b)      El Federalismo y la democracia como alternativa a los conflictos territoriales.

“A continuación  aportamos a la Mesa las propuestas aprobadas en nuestros debates, de los dos apartados mencionados, para que sean remitidas al Comité Federal. Gracias”.

Hasta aquí la intervención de en torno a unos 3 minutos concedidos en el turno de palabras, al representante de nuestra corriente de opinión Izquierda Socialista,  insertando el documento que consta de unas veinte páginas, que ponemos a disposición de los afiliados al Partido que quieran conocerlo. Para tal fin pueden solicitarlo al correo de abajo, enviando nombre y apellidos, agrupación y provincia, poniendo en  asunto las palabras:  “Propuestas al Comité Federal”:

ispsoeandalucia.malaga@gmail.com

ÁREA DE COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A




23 de septiembre de 2016

EL P.P. REPRESENTA EL MODELO CORRUPTO Y MAFIOSO DEL CAPITALISMO AGÓNICO.


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 En el debate que mantuvimos anoche en la reunión de la Coordinadora de Izquierda Socialista de Málaga-PSOE.A, en el que se aprobaron una serie de documentos para aportar al Comité Provincial y a la Comisión Permanente Federal, de los que se dará información la próxima semana, surgió también, como no puede ser de otra manera, el asunto de la política corrupta del PP, donde se criticaba a Rajoy como máximo responsable de los ataques a los trabajadores, los recortes en Educación, Sanidad, Servicios Sociales, privatizaciones, bajos salarios, desigualdad, paro y merma del incipiente Estado de Bienestar, entre los que se insertaba la frase “que expresan los síntomas de este modelo corrupto y mafioso, de la pandilla que ha gobernado a favor de banqueros y monopolios”.
Resultado de imagen de Esperanza Aguirre y  Rita Barberá

En torno a esta cuestión se profundizó, con una leve controversia que fue subsanada,  en la situación la degeneración del modelo económico actual, cuyas revelaciones de noticias casi diarias de nuevas corrupciones,  impactan en la ciudadanía, pero que al parecer tienen poca trascendencia en los votantes del Partido Popular, aunque se barrunta por las investigaciones judiciales, que es un entramado absolutamente corrompido, y no solo “un par de ellos que le han  salido rana”, como alardeaba Esperanza Aguirre,  sino más bien, una trama tupida, donde diversas estructuras se han venido lucrando de los ingresos públicos, amasando enormes fortunas con generosas comisiones de empresarios  “corruptores” que han manipulado los contratos públicos para su lucro privado, estafando al pueblo, muchos de ellos en la más estricta impunidad.  
Resultado de imagen de Esperanza Aguirre y  Rita Barberá
El escándalo de Rita Barberá,  que ante la apertura del caso Taula donde van ya 49 encausados por la Justicia, ahora el Tribunal Supremo interviene en su investigación por blanqueo de capitales, abriendo causa separada contra ella,  nombrando un instructor previo a su imputación, negándose a dimitir como Senadora,  es una verdadera vergüenza.  Se habla del “pitufeo” que es el chocolate del loro, aunque la cuestión es más grave de lo que dan a entender, dado que hay investigados diez concejales populares,  señalando a la que “presuntamente” organizó el lavado de dinero, la contable del PP Carmen Garcia-Fuster, que era la mano derecha de Rita Barberá, lo cual es inimaginable  que la exAlcaldesa de Valencia estuviera al margen y no supiese nada, cuando es vox pópuli que sin su consentimiento no se daba un paso.  Y más difícil de creer es que su Jefe y amigo personal, Señor Rajoy, que tan buena sintonía y colaboración mantenían, tampoco se enteraba de nada, pese a tener a todos sus tesoreros bajo sospecha judicial y rodeado por el lodazal de la corrupción.  
Resultado de imagen de Marcos Benavent y Rus
El converso, convicto y confeso Marcos Benavent, agente de la trama B del PP  que se ha declarado él mismo como “un yonqui del dinero”, era uno de los principales “conseguidores” y  confirma ahora haber colaborado en la recaudación y reparto de  la financiación del dinero negro del P.P.    Recordemos que los grandes empresarios son los “colaboradores necesarios” de la financiación ilegal de los “populares” a través de comisiones, que ingresaban en las arcas del PP para obtener a cambio,  abultados y trucados contratos, como se ha conocido por la prensa,  entre otros,  el caso de los 9 millones de € escondidos por Rus en Brasil, procedentes de sus chanchullos en la Diputación más los 40 y tantos millones en Paraísos Fiscales de Bárcena,  más  suma y sigue interminable…  La lista de cargos  “presuntos corruptos” del PP es muy extensa y la que era ensalzada como “la mejor Alcaldesa de España”, que tanto admiraba y amaba Rajoy, que junto con  al Caso Gürtel,  Caso Rato, Caso Brugal, Caso Noos, Caso Camps, Caso Rus y demás investigaciones, está también “presuntamente implicada”, aunque lo han querido tapar blindándola como aforada senadora,  como afirmaba la Portavoz  Cospedal diciendo aquello de Rita que  “es mucho más que un referente”, pero en realidad esa es solo una  parte de la pandilla que formaban la “presunta asociación para delinquir” por la que se les investiga al PP como organización política.
Resultado de imagen de Cospedal, Rita y Rajoy
Toda esa situación se refleja en el ambiente político del deterioro de la burguesía, que se encuentra casi aislada en el Parlamento, siendo incapaz de encontrar suficientes apoyos para formar Gobierno, cuestión agravada con el caso Rita, que se ha empotrado en el Grupo Mixto, con un sueldo diario de más de 440 € al DIA por no hacer nada, cuando millones de personas se ven forzadas a trabajar durante agotadoras jornadas que rondan o no llegan siquiera a cobrar durante UN MES lo que ella percibe por cada día.   Esas situaciones reflejan un insoportable escándalo para la clase trabajadora,  creando un rechazo en la política que beneficia a la derecha pues, indigna y asquea mayoritariamente a los trabajadores empujándoles a la abstención,  repudiando este régimen parlamentario corrupto, porque sea con métodos legales, ilegales o alegales, esos parásitos saquean los recursos públicos que pagamos con insoportables impuestos los trabajadores, para que ellos sigan desvalijando  impunemente las arcas del Estado.
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Las tensiones, los conflictos y las  dificultades están afectando a todos los partidos y a la propia democracia burguesa, que demuestra su decrepitud y agotamiento como modelo y   donde más claras aparecen esas dificultades para salir de esta situación de estancamiento e ingobernabilidad en la que se ve sumido el sistema capitalista, es en el principal partido de la burguesía,  en el PP, que es incapaz de presentar una imagen limpia, mientras que no dimitan o sean apartados por los votos, la camarilla sostenida por Rajoy para poder limpiar las cloacas del Estado, que están podridas por años y años de financiación ilegítima de la derecha, apartando también a las grandes empresas corruptoras,  bancos y multinacionales que con sus recursos financieros en B,  han sido el lubricante de tanta corrupción y que se ha puesto ya en evidencia que ese ha sido el modelo de funcionamiento practicado por el aparato del Estado, secuestrado por a clase dominante, que se atreve todavía a hablar de “libre mercado” y de “democracia”, cuando todo ello ha estado trucado y financiado con métodos similares a los que utiliza la mafia, por lo cual, afirmamos una vez más que el PP es un gobierno “ilegítimo”.
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