1 de agosto de 2016

EL MATERIALISMO DIALÉCTICO ES LA FISOLOFÍA DE LA CLASE TRABAJADORA.(Parte I)


Resultado de imagen de Fundación de Estudios socialistas Federico Engels.

Por si algunos de nuestros afiliados o simpatizantes tienen tiempo suficiente en estas fechas vacacionales, les dejamos una serie de extractos de los textos de un pequeño-gran folleto que puede introducirnos en el estudio del la filosofía del materialismo dialéctico, que es la filosofía que corresponde a la clase trabajadora y que es importante conocer por todas y todos los que nos reclamamos de izquierdas.  Iremos publicándolo durante los próximos días de esta semana de agosto que acaba de comenzar.   Deseamos que disfruten de su lectura y de un merecido descanso los trabajadores que puedan hacerlo y  a su vez que encuentren un puesto de trabajo los que siguen sufriendo el terrible drama del paro forzoso y que disfruten asimismo dedicando unos minutos para poder leerlo.   He aquí la primera parte del  texto del documento que comienza con esta presentación:

PRESENTACIÓN DEL FOLLETO “INTRODUCCIÓN AL MATERIALISMO DIALÉCTICO”.

""Nada mejor para iniciar la actividad propagandística de las ideas del marxismo por parte de la Fundación de Estudios Socialistas Federico Engels,  que este folleto sobre el Materialismo Dialéctico.  "Si por algo se distinguió Engels es por su enorme contribución a la elaboración y el desarrollo de las leyes y los conceptos del Materialismo Dialéctico”.

Nosotros no entendemos en absoluto la teoría desvinculada de la práctica. To­do lo contrario: Pensamos que la teoría es fundamentalmente una guía para la acción.  El primer deber de un revolucionario que aspira a transformarse en un marxista consciente, es decir, en una persona capaz de analizar independientemente los pro­cesos sociales y extraer conclusiones prácticas políticas y organizativas, es com­prender en profundidad las leyes y los conceptos del materialismo dialéctico. Es la base fundamental del método marxista de análisis. Su aplicación al análisis de la historia y de la economía ha proporcionado las otras dos partes integrantes del marxismo: El materialismo histórico y la economía política.

Estamos convencidos que este folleto ayudará a cualquier revolucionario a utili­zar el método dialéctico como instrumento indispensable para analizar los proce­sos sociales, en particular a quienes debido a sus estudios están totalmente imbui­dos de la lógica y la metafísica. Como explica Engels, la lógica formal es suficien­te para andar por casa, pero totalmente insuficiente si queremos analizar los com­plejos procesos que tienen lugar en la economía o la lucha de clases. Trotsky insistía en que para un revolucionario el entrenamiento dialéctico de la mente es tan necesario como ejercitar los dedos para un pianista.

Una de las contradicciones más evidentes que es necesario superar consiste en lo ilimitado de la naturaleza y la historia y, por otro lado, las limitaciones del co­nocimiento que de las mismas tenemos. Esta contradicción sólo podrá resolverse haciendo progresos de generación en generación.

Pero que duda cabe que la superación del capitalismo decrépito y la instaura­ción de un régimen socialista que posibilite un desarrollo mucho mayor de la cien­cia, la cultura, la educación... haría avanzar a la humanidad mucho más rápida­mente. Porque una cosa está clara: sí es posible conocer las leyes que rigen la natu­raleza y la sociedad, conocer el mundo.

Como decía Engels, "la necesidad sólo es ciega mientras no se la comprende. La libertad no es otra cosa que el conocimiento de la necesidad".

Es evidente, por tanto, que sólo en una sociedad socialista, en sus más altas co­tas de desarrollo, se puede lograr la auténtica libertad humana.

Estamos seguros de que este folleto contribuirá a templar las fuerzas de los sec­tores más avanzados de la clase trabajadora y la juventud, auténticas puntas de lanza para avanzar en el proceso de la transformación socialista de la sociedad.

Marzo, 1988.
 

Introducción al El Materialismo Dialéctico.(Parte I).  

Prólogo 

El marxismo, o socialismo científico, es el nombre dado al conjunto de ideas inicialmente elaboradas por Carlos Marx (1818-1883) y Federico Engels (l820-1895). El conjunto de estas ideas proporcionan una base sólida para la lucha de la clase obrera por alcanzar una forma superior de sociedad humana: El socialismo.

Aunque las concepciones del marxismo han sido posteriormente desarrolladas y enriquecidas por la experiencia histórica de la propia clase obrera, sus ideas fun­damentales se mantienen intactas, sirviendo de firme base al movimiento obrero en la actualidad. Ni antes, ni después de los tiempos de Marx y Engels, ha habido una teoría superior capaz de explicar el desarrollo y la evolución de la sociedad y el papel jugado por la clase obrera en el mismo.

Por todo esto. el conocimiento del marxismo arma teóricamente al proletariado para su histórica tarea de transformar la sociedad. Esto explica los constantes y mordaces ataques a todos los aspectos del marxis­mo que han sido hechos por los defensores del orden social actual, desde los con­servadores hasta los demócrata-cristianos, desde el cura jesuita hasta el profesor universitario, tanto la forma que tienen como el hecho de que se mantienen conti­nuamente. Si bien cada uno de los atacantes dice haber acabado definitivamente con el marxismo, los miembros conscientes del movimiento obrero pueden dedu­cir dos cosas: primero, que los defensores del capitalismo reconocen en el marxis­mo al más peligroso enemigo de su sistema, y por tanto, reconocen la verdad del mismo, a pesar de todos sus intentos de desautorizarlo; segundo, que lejos de de­saparecer bajo las falsas exposiciones y ciaras distorsiones, las teorías de Marx y Engels están ganando terreno constantemente dentro del movimiento obrero, en la medida en que un número mayor de trabajadores, bajo el impacto de la crisis del capitalismo, intentan descubrir el significado real de las fuerzas que actúan sobre sus vidas, con el fin de poder influir y determinar conscientemente su propio destino.

Las teorías del marxismo permiten al trabajador tener un método de compren­sión, una guía capaz de llevarle a través del confuso conjunto de acontecimientos, de los complejos procesos de la sociedad, de la economía, de la lucha de clases, de la política. Armado de esta espada, el trabajador puede atacar el más impor­tante obstáculo que se interpone en su avance y el de su clase: la ignorancia.

Precisamente, es con el fin de mantener este obstáculo por lo que los represen­tantes a sueldo de la clase dominante luchan con todas sus fuerzas para desacredi­tar al marxismo ante los ojos de la clase obrera. Todo miembro activo del movi­miento obrero tiene que hacer suyas las teorías de Marx y Engels como un presu­puesto esencial para la conquista de la sociedad por los trabajadores.

Aparte de los lamentos de curas y profesores, hay aún más obstáculos en el acer­camiento del obrero a la teoría marxista. Un hombre o una mujer, obligados a trabajar durante muchas horas en una fábrica, sin haber tenido la posibilidad de una educación decente y, por tanto, sin el hábito de leer, encuentran graves dificul­tades en asimilar alguna de las más complejas ideas. Sin embargo, Marx y Engels escribieron para los trabajadores y no para avispados estudiantes o "gente inteli­gente" de las clases medias.

Todo inicio es difícil, sea cual sea la ciencia de la que se hable, y el marxismo es una ciencia y requiere esfuerzos al principiante. Pero el trabajador activo del movimiento obrero, el joven estudiante, sabe que nada es suficientemente bueno si se alcanza sin un cierto grado de lucha y sacrificio. Es, pues, a estos sectores activos a quienes se dirige este folleto.

A este militante activo que está dispuesto a perseverar, le podemos prometer una cosa: una vez hecho el esfuerzo inicial para familiarizarse con estas ideas nuevas y, hasta ahora, extrañas para él, la teoría marxista se entenderá rápidamente y sin problemas, con toda facilidad. Aún más, y esto lo debemos resaltar, el obrero que adquiere con un esfuerzo paciente una comprensión del marxismo, llegará a ser mejor teórico que la mayoría de los estudiantes, simplemente porque puede con­frontar sus ideas no sólo en abstracto, sino en lo concreto, aplicado a su propia vida y trabajo.

Este folleto no intenta ofrecer una exposición completa del marxismo, sino ayu­dar al obrero, al estudiante, en su acercamiento al tema, dando un vistazo lo más rápido y claro posible a algunas ideas básicas, además de ofrecer una selección de libros con los que puede continuar su estudio.

Marx y Engels escribieron principalmente breves panfletos y cortos trabajos con el fin de divulgar sus ideas entre la clase obrera, y éstos constituyen la base de la selección que proponemos para completar las ideas básicas que tratamos en estos apuntes. El estudio del marxismo se centra en tres puntos principales que corresponden a la filosofía, la historia de la sociedad y la economía, o usando sus nombres co­rrectos, Materialismo Dialéctico, Materialismo Histórico y la Teoría del Valor Trabajo. Estas son las tres partes integrantes del marxismo sobre las que escribió Lenin.

Este folleto es una introducción al Materialismo Dialéctico.

El Materialismo Dialéctico.  ¿Qué es la filosofía?

En todos los momentos de la historia humana, los hombres elaboraron algo así como un cuadro del mundo y señalaron también el lugar que el hombre ocupaba en ese cuadro. Es decir, desarrollaron una filosofía. Las piezas que se usan para construir ese cuadro se obtienen observando la naturaleza y por medio de la gene­ralización de las experiencias diarias.
Algunos hombres piensan que no necesitan una filosofía, ni siquiera una con­cepción del mundo. Pese a todo, en la práctica todo el mundo tiene una filosofía, incluso cuando ésta no se expresa conscientemente. La gente que vive según el sen­tido común, en realidad piensa siguiendo la ideología dominante. Marx dijo una vez que las ideas dominantes en una sociedad son las de la clase dominante. Para mantener y justificar esta dominación, la clase dominante se sirve de todos los medios a su alcance para evitar que el trabajador sea consciente de su situación:

La escuela, la televisión, la Iglesia y la prensa son usados para propagar la ideolo­gía de esta clase dominante e impulsar al trabajador a la aceptación de este siste­ma como la forma más natural y permanente de sociedad. Al carecer de una filosofía socialista consciente, los trabajadores se encuentran influidos inconscientemente por la filosofía capitalista. En todo momento dentro de una sociedad dividida en clases, la clase revolucionaria en ascenso tiene que luchar por una nueva concepción del mundo, atacando a la vieja filosofía que jus­tifica y defiende el viejo orden de cosas, si quiere ver convertida en realidad su intención de cambiar la sociedad. (…)


Mañana publicaremos la parte II) titulada:  Idealismo y materialismo.


Fuente:   http://www.fundacionfedericoengels.org/


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