28 de septiembre de 2015

PARÍS: CUMBRE SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO-2015.


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París será la sede de la nueva Cumbre sobre el Cambio Climático que se va a celebrar en diciembre de este año. Tras los diversos encuentros llevados a cabo por las grandes potencias durante los 20 años últimos, la situación sigue agravándose ante la falta de acuerdos para financiar proyectos que tiendan de forma seria y definitiva a frenar las consecuencias que está sufriendo ya la humanidad por la depredación y la contaminación del planeta Tierra.

Nuevamente las grandes potencias prometen que ésta deberá ser la cita definitiva donde salga un  compromiso serio para atajar la problemática del Medio Ambiente, pero no podemos tener ninguna confianza en la pandilla de saqueadores y explotadores que son los mismos que han creado este grave problema, porque siguiendo la lógica del capitalismo del máximo beneficio para los poderosos y sus multinacionales, no podrán entenderse ni llevar a cabo un acuerdo con la financiación suficiente y necesaria, como ha venido ocurriendo año tras año. El objetivo de los acuerdos universales sobre el Cambio Climático que se pretende debatir en París, es solo limitar el aumento de 2ºC la temperatura del planeta, lo cual es ya de por si totalmente insuficiente y representará una vez más, otra tomadura de pelo y otro fracaso  como los de Compenhague, Kioto, Rio, Estocolmo y las demás.

Se  recrudece y sigue abierto el debate sobre el deterioro del Medio Ambiente por los efectos nocivos de la acción devastadora de la contaminación, que ya se están notando,  cuyas consecuencias se han convertido en un peligro para el género humano, pues se continúa poniendo en evidencia la situación tan grave a la que el sistema capitalista está abocando a la Humanidad.  La causa fundamental de esta cuestión es el control de la economía mundial por parte de un puñado de grandes monopolios, que bajo el prisma del lucro privado del sistema capitalista, anteponen los intereses de una minoría de archimillonarios a las vidas de los trabajadores y de la especie humana en general.

Esta situación tan grave de la cuestión climática, junto a la persistente crisis estructural del actual modelo, demuestra que existen dos contradicciones insalvables bajo este agónico sistema imperialista, como son, la propiedad privada de los medios de producción y las fronteras nacionales que impiden el desarrollo armonioso de las fuerzas productivas. Cierto sector de la comunidad científica compuesta por liberales mercenarios y defensores de sus intereses privados, atribuyen de forma tajante el calentamiento global a lo que denominan de una forma ambigua a la acción del hombre, diciendo que la degradación del Medio Ambiente es culpa de nuestro desaforado consumismo, que los ciudadanos consumimos demasiado y que se recicla poco para mantener equilibrado el modelo actual.

Tenemos que decir ante esas simplezas que el método de análisis empleado está impregnado de la ideología de la clase burguesa dominante, pues intenta responsabilizar a los individuos para exculpar al sistema capitalista, que es la causa de todos los males sociales y medioambientales que ya sufre la humanidad.  El consumo de los individuos es un problema relativo, pero la depredación del sistema capitalista, el militarismo y los horrores de las guerras, los despilfarros de recursos, que siguen la lógica de acumulación capitalista y el atesoramiento de bienes en Paraísos Fiscales y cajas fuertes de seguridad bancarias y privadas, cada vez en memos manos,  es un problema absolutamente mayor, siendo esa su causa y como dice el Derecho, “lo que es causa de la causa,  es causa del mal causado”.   

El empeoramiento de las condiciones de vida de la población mundial es patente, sobre todo, en las poblaciones más empobrecidas por la rapiña del capitalismo, y el azote de las guerras, los chantajes y el expolio permanente,  profundizadas por la actual recesión que lanza a la pobreza y al hambre a millones de seres humanos, con una situación de degradación del medio natural, con la contaminación de los mares y ríos que afectan a los recursos hidrográficos, la amenaza nuclear, las emisiones descontroladas de CO2, la deforestación y destrucción consciente de bosques, unido a la utilización constante de pesticidas y contaminantes en la producción agrícola, están llevando a la humanidad al borde de su desaparición como especie y al padecimiento de hambrunas terribles. (*)

El motor de la actividad económica capitalista, que es la lucha por el máximo beneficio para unos pocos en detrimento de la mayoría de la población se ha convertido ya en una amenaza muy peligrosa contra la salud de la humanidad y contra la propia naturaleza. Accidentes nucleares y otras catástrofes ecológicas ponen de manifiesto que la naturaleza del capitalismo es cada vez más un peligro para los habitantes del planeta Tierra. Por tanto, para los partidos obreros y demás fuerzas de izquierdas, la integración de las problemáticas medioambientales, así como a las que conciernen a la soberanía alimentaria y a la autosuficiencia productiva encaminadas a atender las necesidades alimenticias de los habitantes del planeta y al cumplimiento de los Derechos Humanos, resulta una prioridad cada vez más urgente e imprescindible, vistas las tendencias que el Capitalismo está desarrollando en esta recesión en la que ha quedado anclado. 

Contrariamente a lo que se nos quiso hacer creer, cuando nos decían que los avances de la ciencia y de las nuevas tecnologías iban a servir para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, verborrea y propaganda capitalista, que solamente los analistas marxistas cuestionaban, vemos en estos momentos actuales que no ha sido tal como la burguesía anunciaba, sino que ha servido, como siempre bajo el capitalismo, para aumentar y concentrar escandalosamente el lucro privado y los beneficios de unos cientos de grandes monopolios que se consideran los amos del capitalismo mundial.

La banca privada y unos cientos de multinacionales concentran en sus manos la dirección de la economía, y las vidas de la mayoría de la humanidad. En un polo nos encontramos con que menos del 2% de la población del planeta posee una riqueza equivalente al más del 50% de toda la riqueza mundial. En el otro polo nos encontramos un océano de pobreza con cerca de 1.500 millones de parados y alrededor de otros 3.500 millones de seres humanos que malviven con rentas en torno a los dos dólares diarios, por lo que en la actualidad es más necesario que nunca luchar organizados y unidos por un  cambio de modelo de sociedad para frenar el Cambio Climático y resolver las cuestiones sociales.

Incentivados por el verdadero motor del sistema capitalista, que es la búsqueda feroz del beneficio, las multinacionales tratan los recursos naturales como un factor de producción. Tratan de conseguir el consumo de los recursos naturales como materias primas, agua, aire y demás, con el menor coste posible, para aumentar la tasa de ganancia de sus inversiones. No les importa que esos recursos sean o no renovables, que dejen secuelas por su consumo incontrolado, terribles contaminaciones, deforestación, envenenamiento de mares y ríos, polución de la atmósfera, desertificación, lluvia ácida, cambio de temperatura degradante… porque eso no entra en el cómputo de gasto en sus cuentas de Pérdidas y Ganancias de sus empresas, sino que lo sufre y lo paga el pueblo. Las consecuencias a largo plazo de la degradación medioambiental les importa poco a los capitalistas, como tampoco nunca se han preocupado por las matanzas y las destrucciones causadas por sus guerras, sus masacres, sus rapiñas y saqueos, porque anteponen sus ganancias al bienestar de la Humanidad.

ÁREA DE COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE. A

(*) Si te interesa recibir de forma gratuita la Revista Cambio Climático, editada por nuestra corriente, que recoge el debate y las conclusiones de la II Conferencia de nuestra corriente celebrada en Torremolinos, te rogamos nos mandes un correo a la dirección de abajo, no olvidando poner en asunto: “Cambio Climático".
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com







25 de septiembre de 2015

MOCIÓN DE URGENCIA EN DEFENSA DE LA DEMOCRACIA INTERNA.


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MOCIÓN:

"IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE-A,  somete a la consideración de los miembros del Comité Provincial del PSOE  de Málaga del día 25 de septiembre de 2015,  la presente

MOCIÓN DE URGENCIA:

En este proceso para la elaboración de las listas para las próximas elecciones generales, es evidente su déficit democrático, por no decir, que no tiene nada democrático, ya que los militantes  sólo somos convocados para un formalismo de ser consultados.

Son unos cuantos, casi siempre los mismos, los que eligen y generalmente son los elegidos. Lo hemos visto en la prensa estos días, antes de celebrarse las asambleas, ya están designados.

La ciudadanía demanda con urgencia cambios profundos en la democracia y transparencia de los Partidos. Desde Izquierda Socialista llevamos 35 años reclamando esta democracia interna, en la que prevalezca un militante un voto, listas abiertas, primarias…Pero siempre desde la dirección del Partido lo han bloqueado con argumentos como “ahora no toca”, “se contemplará en el próximo Congreso”, “no hay tiempo”…. ¿Por qué le temen tanto?

No es aceptable y tampoco lo entiende la militancia y la ciudadanía en general, que cuando Partidos nuevos como Podemos y Ciudadanos, nos obligan por escrito a implementar democracia interna en nuestro propio Partido, para así poder pactar gobiernos locales o autonómicos, es cuando las diferentes ejecutivas aceptan estos cambios. ¿Antes por qué no?

Por todo esto desde las bases debemos exigir estos cambios, desde las Asambleas hasta el Comité Federal y los Congresos.

Hacemos  esta propuesta  para que sea tomada en consideración del COMITÉ PROVINCIAL y que en caso de ser aprobada o asumida se traslade a la DIRECCIÓN DEL PARTIDO.

Manifestamos la disconformidad con este proceso de elaboración de listas, por su deficiencia democrática y reclama a la Dirección, que impulse en los próximos Congresos un cambio de modelo verdaderamente democrático, siendo las bases de estos cambios, listas abiertas y un militante un voto;   implantar las primarias a todos los niveles, desarrollar completamente la democracia interna, garantizar la libertad de expresión plena, promover la elección y revocabilidad de los cargos desde las Asambleas de base, las asambleas serán soberanas y propondrán a los candidatos con plena libertad, sin avales, garantizando la participación de todos los afiliados en igualdad de condiciones, introduciendo la rotación y un máximo de dos mandatos en los cargos".

COORDINADORA PROVINCIAL. 
Izquierda Socialista de Málaga- PSOE-A
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com

(*) Esta Moción ha sido presentada en la mesa del C.P. del PSOE de Málaga en la reunión celebrada esta tarde y defendida por dos compañeros de la corriente de opinión en el turno de presentación de Candidatos al Congreso y al Senado.  Ante la petición a la mesa de someterla a debate y a la posterior consideración de los miembros del C.P. esta propuesta fue desestimada por la Mesa al considerar que no había lugar dado que el Comité era de carácter Extraordinario, quedando sobre la mesa para el próximo ordinario.
Área Comunicación.
IS PSOE MÁLAGA.


   

23 de septiembre de 2015

¡¡ ALTO ¡¡ A ESA POLÌTICA DE CHANTAJE Y TERROR DEL PARTIDO POPULAR.

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El Gobierno del PP y la clase dominante burguesa están utilizando la gravedad de la situación de la “cuestión nacional” de Cataluña, al igual que han venido utilizando la problemática de los “cuestiones sociales” para chantajear y crear un ambiente de terror en la conciencia de los ciudadanos  con el objetivo de amedrentarnos y anclarnos en “sus políticas inmovilistas,  reaccionarias y liberales”.

Tratan de chantajearnos con la falsa disyuntiva de aceptar sus propuestas, antes con  los ajustes,  o tener que aceptar los sacrificios que han representado  los recortes y el “rescate” siempre negado por Rajoy.  Realmente se nos ha dicho por activa y por pasiva que tenemos que apretarnos  el cinturón voluntariamente y por consenso o, si no, nos dirán que lo han tenido que hacer a la fuerza, recordándonos permanentemente los artículos consagrados en la Constitución para ajustarle las cuentas a la clase trabajadora o  a los “nacionalistas”, si los Poderes fácticos interpretan que no cumplimos a rajatable lo que ellos consideran que debemos hacer, pero incumpliendo permanentemente aquellos otros artículos que se refieren a los Derechos de las personas, como el del trabajo, la vivienda, la educación, la sanidad y otros, que nos afectan a todos.

Pero contradictoramente, esa política del “terror” está fracasando porque ha empezado a cambiar de bando, como hemos comprobado con la “cuestión catalana”, que mientras más intolerante, reaccionaria, intransigente e inmovilista ha sido la posición del Gobierno Rajoy, más “independendistas” han creado y ahora, por los errores de Rajoy y de Mas,  la situación ha tomado unos derroteros difíciles, que solo la DEMOCRACIA , el FEDERALISMO y el SOCIALISMO  podrían ofrecer una alternativa viable, abriendo el camino para que el pueblo soberano ejerza su derecho a decidir libremente su camino, porque mientras más se tensen esas cuerdas más nos acercarán al caos. Nuestras posiciones como ala izquierda del socialismo la hemos dejado clara en nuestros debates: No a la independencia pero si al derecho a decidir de los pueblos.

Las otras dos posiciones son el “independentismo catalanista”, que representa los intereses de la pequeña burguesía catalana y el “nacionalismo centralista”  representante legal, pero ilegítimo de la gran burguesía españolista de raíces franquistas, que ha sido incapaz de asumir la democracia con naturalidad, porque utilizó siempre el chantaje desde la llamada Transición, con avisos permanentes de asonadas y demostraciones golpistas como el “Tejerazo”, cuyo  “Elefante Blanco” algunos nostálgicos aún siguen esperando.

En las últimas semanas la burguesía y su representante el PP, han  venido presionando, con todos los medios de comunicación afines, para la conformación de un gran pacto político anti-catalán,  con el manido argumento de que, cualquier política que no sea la suya, representará el caos y el desastre total.  Estas presiones han tenido un claro efecto en la dirección del PSOE y de Ciudadanos, exigiendo un pacto postelectoral, para tener una sola voz en Cataluña  y que, en la práctica, se ha traducido en cierto deseo de un respaldo político a un Frente Anti-catalanista para derrotar a los “independendistas” en el hipotético caso de que las fuerzas afines a este último “Frente” no fuesen suficiente para proclamar la independencia de forma unilateral, todo ello, hipócritamente hablando contra los “frentismos”.

Estas propuestas están causando tensiones internas también en el PSOE ya que su base exige una oposición clara a los pactos con el PP y con las derechas, como ha venido proclamando nuestro Secretario General Pedro Sánchez, porque no queremos que se pacte con el PP ni con Convergencia y afines,  por sus políticas de ataques brutales a la clase obrera. Esas presiones de las que se están haciendo eco algunos dirigentes del partido, que son proclive a esos pactos contra-natura, amenazan la unidad del PSOE y si se cometen errores por parte de la dirección, la situación interna podría agravarse como está demostrándose en situaciones  como en Grecia, abriéndose claramente alternativas a la izquierda de la socialdemocracia que podría arrastrar a nuestro Partido también en el tobogán de la “pasokización”.

En bases capitalistas y sin que los ciudadanos decidan libremente mediante el voto,  el camino que quieran seguir, para intentar resolver tanto las cuestiones “sociales” como el problema “nacional”, tienen una difícil salida, por lo que será preciso seguir ofreciendo el  camino de una alternativa socialista federal, ya que la crisis capitalista está subrayando el papel parasitario del sector financiero, dejando en evidencia su comportamiento dictatorial y parasitario, con su chantaje de cortar los créditos a Cataluña y amenazando con el “corralito”; esto demuestra que la banca en manos privada ha dejado de jugar el papel de dinamizadora de la economía y se ha convertido en una “Dictadura” que frena el desarrollo de la Democracia y de las fuerzas productivas y amenaza a Estados reales, como a Grecia o a Potenciales, como a una futurible Cataluña.

Además hemos comprobado en estos siete años desde la crisis,  que la banca en manos privadas, es un inquietante agujero negro que amenaza con engullir toda la riqueza creada por la sociedad, porque los desfalcos y los rescates bancarios han actuado como gigantescos motores de drenaje de dinero público, que ha sido canalizado hacia las cuentas corrientes secretas y cajas fuertes en Paraísos Fiscales de las familias más pudientes del país y cantidad de  “politicastros repugnantes” de diferentes signos políticos que se han dedicado a robar a mansalva.   Como desde hace tiempo venimos explicando no tiene sentido que la propiedad y los criterios de funcionamiento de estos bancos sigan siendo privados cuando no podrían sobrevivir ni un segundo sin las cantidades ingentes de dinero público que están recibiendo; bajo la lógica del libre mercado el sistema capitalista habría colapsado.

El mecanismo actual de la banca privada es usurero, pues el Estado ha avalado los préstamos garantizándolos con los bienes públicos que son propiedad de los ciudadanos; luego ha comprado los activos de los bancos “privados quebrados” que no valen nada, pero que los han valorado en decenas de miles de millones; los han convertido en Deuda Pública y  ahora nos hacen pagar intereses que constituyen una parte importante de los Presupuestos del Estado, que nos los cargan  a los ciudadanos a través de  impuestos, para garantizar los beneficios de la Banca.  Esta es la realidad, como hemos venido observando con las quiebras fraudulentas de las Cajas de Ahorros, el caso Bankia y otros desfalcos como las autopistas,  sin que ninguno de los responsables de esos saqueos que han estado al frente a esas empresas carguen con las responsabilidades económicas devolviendo el dinero.

La medida más correcta y mejor para los ciudadanos, que se  tendrían que tomar para que, efectivamente, el sector financiero  cumpliera la función de impulsar la creación de riqueza y de empleo, es llevar a cabo su expropiación sin indemnización y no la nacionalización de sus pérdidas, como ahora se ha hecho.  Es preciso señalar con claridad cuál es el fin que  tiene esta “nacionalización” de Bankia operada por el gobierno del PP.  Para la burguesía,  la nacionalización tiene la finalidad de que todos paguemos las pérdidas provocadas por estos desastres y robos, para luego garantizar los beneficios de los capitalistas a los que el PP se debe y que financian a ese partido para que defienda sus intereses.

Desde el punto de vista del socialismo estamos en contra de esas nacionalizaciones y “rescates” burgueses,  hechos con criterios capitalistas y dirigidos por los mismos burgueses responsables y beneficiarios de la crisis, pero estaremos a favor de su nacionalización con métodos y criterios totalmente distintos que favorezcan a la mayoría de la sociedad, que es la clase trabajadora y los pobres. Por tanto, venimos planteando la nacionalización de todo el sistema financiero, no solo su parte que han dejado arruinada los saqueadores y ladrones de guante blanco.

Para acometer esos cambios, tienen que hacerse con criterios  socializantes, democráticos  y científicos, procediéndose a la nacionalización del sector completo, que tiene que ser con indemnizaciones en casos de necesidad comprobada, para garantizar a los pequeños accionistas e impositores, completándola con la expropiación de las grades compañías estratégicas que antes eran del Estado y fueron privatizadas para el enriquecimiento personal de los especuladores.

Estos procesos deben ser controlados democráticamente desde abajo por los trabajadores, para corregir y atajar cualquier tipo de maniobra contable, estafas, fuga de capitales, robo o corrupción allí donde intente producirse, eliminando los secretos bancarios y erradicando los paraísos fiscales.   Sabemos que es perfectamente posible que la economía se rija por una planificación consciente y en beneficio de la mayoría de la sociedad y no para el lucro privado de una minoría de banqueros y estafadores que roban al pueblo, pero la historia enseña que ese control debe ser democrático y ejercido desde abajo por la clase mayoritaria que somos los trabajadores.

Con un programa genuinamente socialista apoyado por la lucha sindical y dirigido por un Gobierno de Conjunción de las Izquierdas, todas las fuerzas productivas instaladas que están en torno al 68 % se podrían poner en marcha para garantizar un plan de inversiones públicas en equipamientos sociales en los barrios, en un sistema público de enseñanza y una sanidad de calidad, para desarrollar la industria, la agricultura y los servicios sociales, cómo no, para facilitar el consumo y la inversión en pequeños negocios, incrementando el PIB en más de un 30 % en un plan a cuatro años.

Los pisos vacíos propiedad de los bancos se podrían utilizar con alquileres baratos y se resolvería de golpe el problema del acceso a la vivienda. Desde el punto de vista del funcionamiento de la economía, para llevar a cabo estas medidas, en el aspecto técnico no existiría ningún problema, solo la oposición política que podríamos convencer en las urnas y vencer en la calle.  Nadie, salvo los banqueros, especuladores, estafadores y ladrones  se verían privados de su bienestar e incluso de sus correspondientes beneficios, siempre que procedan lícita y legalmente de las inversiones “productivas” desde el punto de vista del beneficio privado legalmente autorizado,  después de los impuestos legales. Ninguna empresa tiene que ser improductiva o inviable desde el punto de vista social, por lo que antes de cerrarla, sería entregada al Estado para integrarla en los planes previstos por el Gobierno de los trabajadores. El paro seria erradicado asignándole a cada trabajador un puesto de trabajo productivo socialmente y repartiendo el trabajo como un bien escaso, pero imprescindible para la vida del ser humano.   

El convencimiento por la clase trabajadora del papel parasitario de los capitalistas, nunca  ha estado tan extendida socialmente como en la actualidad, en la conciencia de la juventud mejor preparada. Tampoco ha sido tan esperada la solución a la problemática social como hasta ahora si se defiende un programa verdaderamente socialista, que es la única solución frente a la crisis capitalista, porque este modelo mafioso de economía de casino está agotado, desprestigiado y colapsado.

Las votaciones recientes han demostrado una vez tras otra el incremento que ha tenido el potencial apoyo social tan extenso, con un giro a la izquierda en la disputa entre los defensores del Capital y los defensores del mundo del trabajo.  Todas y todos comprendemos de hecho que si los dirigentes del PSOE, PODEMOS,  IU, CCOO y UGT, junto con el resto de sindicatos y partidos de izquierdas defendiesen en común un genuino programa Democrático y SOCIALISTA, pero lo defendiesen con contundencia y audacia e hiciesen un llamamiento a la militancia unida para llevarlo a cabo, encontrarían un eco entusiasta e inmediato, y no sólo entre la clase trabajadora, sino entre amplios segmentos de las llamadas capas medias, también afectadas por la crisis capitalista, que también tendrían que ser activas en la defensa de sus intereses para ofrecerles una salida.


Es precisamente en momentos históricos como los actuales, tal cual estamos atravesando,  cuando mejor se comprende que los ideales del socialismo  marxista,  no es un compendio de ideas arbitrarias y utópicas, como algunos elementos de la burguesía insisten en hacer creer a las masas,  sino que representan la expresión consciente de las necesidades de la clase trabajadora, la única clase capaz de evitar la destrucción y la barbarie a la que el sistema capitalista empuja a toda la humanidad.  

Así pues,  por muchas calamidades que sufra la clase trabajadora por la explotación y la opresión capitalista,  por muy profundas y catastróficas que sean las crisis capitalistas, necesitamos construir y potenciar un  factor consciente y necesario, que basado en la unidad y la organización de la lucha por la transformación  socialista de la sociedad,  para ganar el apoyo entre la mayoría de la población trabajadora, podamos iniciar la superación efectivamente esta crisis, para que en realidad,   sea la última crisis capitalista y podamos abrir paso a una nueva etapa histórica empezando la construcción de la sociedad sin clases, sin opresión, cumpliéndose el objetivo para los  que fueron creados los partidos obreros y los sindicatos de clase.

Hemos entrado de lleno en una batalla ideológica, que abarca todos los frentes; tanto político, social,  económico, cultural y ecológico, por lo que se hace más necesario que nunca marcar claro nuestro objetivo fundacional socialista,  cuyo ideal es  la “la completa emancipación de la clase trabajadora; es decir, la abolición de todas las clases sociales y su declaración y conversión en una sola clase de trabajadores, dueños del fruto de su trabajo, libres, iguales, honrados e inteligentes”.  ¡ Únete a nuestra corriente Izquierda Socialista y lucha con nuestra clase para avanzar en la transformación socialista de la sociedad, porque otro mundo es posible, pero con la verdadera DEMOCRACIA y el genuino SOCIALISMO ¡

José Martín Rodríguez.
Coordinador Área de Comunicación.
Izquierda Socialista de Málaga-PSOE-A.






21 de septiembre de 2015

Carta abierta a nuestros hermanos y hermanas refugiados.

cartel refugiados¡Bienvenidos!
En las últimas semanas las imágenes del sufrimiento y la desesperación en vuestros rostros, tras el largo y tortuoso camino que habéis realizado para huir de la destrucción y la miseria, nos han golpeado y conmocionado. También nos hemos indignado, y llenado de rabia, al ver como la policía os ha golpeado, y como los gobiernos de la Europa “civilizada” os hacinan en condiciones inhumanas en plazas, estaciones de tren o espacios rodeados de alambradas, sin comida ni agua, sin asistencia médica, sin un cobijo digno. Esta cruel realidad nos recuerda la historia de nuestras propias familias, cuando muchos de nuestros abuelos huían de la dictadura franquista hacia el exilio, en barcos abarrotados o en colas interminables con niños, con hambre, con frío, condenados a permanecer en campos cercados donde miles morían.
Conocemos muy bien a los responsables de esta barbarie. Son Rajoy, Merkel, Cameron y el resto de dirigentes europeos que apoyan y financian las guerras que destruyen vuestros hogares, vuestros hospitales y escuelas, vuestras ciudades y vuestras vidas. Los mismos que llevan años destruyendo la educación, la sanidad y los derechos sociales más esenciales en nuestros países, que desahucian a miles de familias de sus viviendas, que nos condenan al desempleo y nos obligan a emigrar en busca de un presente y un futuro del que nos privan aquí. Son gobiernos al servicio de los grandes capitales, de los grandes bancos y de las grandes multinacionales, de las industrias de armamento, dispuestos a provocar todo este inmenso dolor si con ello acrecientan sus beneficios. Hipócritamente lloran lágrimas de cocodrilo cuando les enfoca alguna televisión, pero son ellos los que han creado la pesadilla de vuestro dolor.
Ellos son el obstáculo que se interpone en vuestro camino hacia una vida digna. El capitalismo levanta muros, alambradas, cierra fronteras, atiza la xenofobia, el racismo y el miedo, como también hacía hace sesenta años. Pero todo esto no tiene nada que ver con nosotros, con la inmensa mayoría de la juventud y de los trabajadores, de los oprimidos de Europa. Nosotros os damos la bienvenida, os damos nuestra mano y nuestro corazón, y os decimos que contáis con nuestra solidaridad incondicional.
En el Estado español sabemos muy bien que opina el gobierno del PP de vosotros y de nosotros. La vallas llenas de cuchillas con las que se recibe a los que cruzan el Estrecho en busca de una oportunidad, los miles de muertos sepultados bajo las aguas del Mediterráneo, las redadas racistas, los centros de internamiento, la explotación más brutal, nos lo recuerda todos los días. Por eso estamos hartos de escuchar la demagogia de un gobierno que habla de “cupos”, de que aquí no cabemos todos, de que entre los miles de refugiados se infiltran “yihadistas” ¡Basta ya! Aquí sólo sobran la xenofobia y el racismo, las leyes inhumanas y represivas alentadas por este gobierno y por todos los gobiernos al servicio de los intereses capitalistas e imperialistas. Tenemos muy claro que nuestros problemas no vienen de fuera, ni los provocan los emigrantes en patera o los refugiados que se juegan la vida llegando a las fronteras de Europa.
Desde el Sindicato de Estudiantes defendemos una vida digna para todos los que huís del horror, como la defendemos para todos los jóvenes y los trabajadores del mundo. Que todos los recursos que se malgastan para salvar bancos se dediquen a acoger a los refugiados, y garantizar el pan, el techo, la vivienda, la sanidad y la educación para todos los que habitamos Europa. Hay medios suficientes y la sociedad se puede organizar de otro modo, con justicia social, sin explotación, ni violencia. Os damos la bienvenida y os decimos: contáis con nosotros y con nuestra solidaridad inquebrantable, y gracias a vosotros redoblaremos las fuerzas en la lucha por transformar la sociedad y acabar con el capitalismo.
¡Ni cupos ni recortes!
¡Fuera el gobierno de los desahucios, las guerras y el horror!
Refugees Welcome!
SINDICATO DE ESTUDIANTES. 

19 de septiembre de 2015

Cambio Climático: Las voracidad capitalista, responsable.

CALENTAMIENTODesde hace décadas científicos y organizaciones medioambientales de todo el mundo advierten del cambio climático que se está produciendo en nuestro planeta, con consecuencias devastadoras para la supervivencia de las especies, incluyendo la humana.
Calentamiento global
La subida de las temperaturas experimentada por la Tierra en el pasado siglo se ha acelerado en los últimos 40 años, y todas las previsiones apuntan a que seguirán aumentando en las próximas décadas de no tomarse medidas drásticas. Todos los patrones medioambientales y meteorológicos han sido alterados, provocando cambios bruscos de temperatura, lluvias inesperadas, sequías, etc., con efectos inmediatos sobre los diferentes ecosistemas y otros que los científicos definen como difíciles o imposibles de prever.

Las placas de hielo de los polos se derriten a una velocidad mayor de la esperada, poniendo en peligro la supervivencia de especies esenciales de ese ecosistema, como por ejemplo los osos polares o los pingüinos, cuyo número ha descendido de manera alarmante desde los años 80. La subida del nivel del mar, unos 20 centímetros en el último siglo, tendrá un tremendo impacto sobre los sistemas costeros1: erosión del litoral, inundaciones costeras, cambios en la calidad del agua, pérdidas del hábitat litoral, pérdida de recursos, impactos en la agricultura (que afectarán directamente a las tres cuartas partes más pobres del mundo), etc.

Además de todas las catástrofes “naturales” provocadas por el calentamiento global, las condiciones climatológicas tienen una gran incidencia en las enfermedades e infecciones trasmitidas por el agua, los insectos y algunos animales, afectando de forma directa sobre el ser humano. La amenaza a los ecosistemas y los peligros de abastecimiento son ya perceptibles en muchas partes del mundo. Muchas de las enfermedades más mortíferas, como las diarreas o la malaria, son muy sensibles a las temperaturas y se prevé que se agravarán con el aumento de las mismas. Según la Organización Mundial de la Salud, el cambio climático es responsable de unas 150.000 muertes al año provocadas por enfermedades, malnutrición y estrés calórico.
Efecto invernadero.-
Como es bien sabido, la principal causa del calentamiento global es el llamado “efecto invernadero”. La emisión de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera genera una capa que impide que se libere parte de la radiación térmica emitida por la Tierra, generado así una acumulación de calor y elevando las temperaturas. Los principales gases causantes de este efecto invernadero son, por un lado, el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), cuya principales emisores son los combustibles fósiles y, por otro, gases industriales fabricados para el uso de aerosoles, aire acondicionado…, cuya aparición tiene lugar con la llegada de la industrialización.

Más del 75% de los gases emitidos a la atmósfera proceden de la utilización de los combustibles fósiles, tales como el carbón, el gas natural, el aceite o el petróleo. El uso de estos combustibles de alta toxicidad medioambiental sigue creciendo pese a todas las evidencias científicas que alertan sobre las graves consecuencias para el planeta.

El máximo exponente de adónde nos lleva un desarrollo industrial descontrolado sería China, donde el 40% de los mamíferos y el 76% de la flora están en peligro de extinción debido a un modelo de producción salvajemente agresivo con el medio, donde la población se hacina en grandes ciudades y complejos industriales con extrema polución. El gigante asiático consume casi cinco veces más recursos que en 1980, el carbón cubre el 70% de las necesidades energéticas de un país que, según la Agencia Internacional de la Energía, es el principal emisor de CO2 del planeta, con más de 6.000 millones de toneladas métricas por año.
Las ‘cumbres del clima’ y la hipocresía de los gobiernos capitalistas.-
El próximo mes de diciembre se celebrará en París una nueva cumbre medioambiental que, según dicen, marcará un antes y un después en la lucha contra el cambio climático gracias a “la consecución de un compromiso vinculante, internacional y definitivo para la reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera a partir del año 2020”. Son ya alrededor de 40 años y decenas de encuentros en los que todos los “intentos” de llegar algún tipo de acuerdo para revertir la situación han sido inútiles.

Al presidente de Francia, François Ho-llande, se le llena la boca diciendo que defenderá una posición ambiciosa, centrada en el objetivo de reducir las emisiones de gases efecto invernadero, un 40% en 2030 y otro 60% en 2040 con respecto a 19902. Palabrería hueca que volverá a chocar de bruces con el modelo de producción capitalista y con los intereses económicos de las grandes multinacionales petroleras, eléctricas, automovilísticas…

Un pequeño ejemplo de la dinámica y el funcionamiento de la producción capitalista lo encontramos en el consumo eléctrico. Pese al desarrollo de las renovables, la energía se sigue produciendo mayoritariamente a través de los combustibles fósiles. Mientras, la contaminación de la atmósfera sigue creciendo, concentrando en el último medio siglo el mayor incremento de emisión de gases en 20.000 años. 

Del mismo modo que el equilibrio biológico del planeta choca frontalmente con el desarrollo de las fuerzas productivas bajo el capitalismo, los intereses económicos de las élites que dominan el mundo chocan con cualquier intento serio de cambiar las cosas. Este es el motivo por el cual la próxima cumbre de París no va a lograr los objetivos previstos.

Abordar la cuestión ecológica y de preservación del planeta de forma que realmente sea efectiva lleva implícito tomar medidas revolucionarias y de ruptura con el modo de producción capitalista. Cualquier otra forma de tratar el tema conduce a contradicciones que, finalmente, llevan un callejón sin salida.
Es evidente que la situación es alarmante y necesita una intervención consciente. Las previsiones de aumento de las temperaturas —entre 1,1ºC y 2,9ºC en un escenario de emisiones más bajo y de 2,4ºC a 6,4ºC en el más alto— no dejan lugar a dudas. Esta es una tarea que no se puede dejar para que se ocupen las próximas generaciones.

Hay muchas políticas e iniciativas que se pueden llevar a cabo y mitigarían en cierta medida la emisión de gases y la contaminación, pero la solución pasa por un cambio radical de las relaciones humanas con nuestro planeta y eso no será posible mientras prime el beneficio privado por encima del interés general. Es necesario quitarles las empresas a esta clase parasitaria que no se conforma con enriquecerse a costa del sudor de los trabajadores, sino que para ello están dispuestos también a destrozar el mundo en el que vivimos.

Nacionalizar la economía, para ponerla al servicio de las necesidades sociales, significaría también cambiar el actual modelo de producción y consumo por otro más sostenible, que garantice, no sólo una vida digna para toda la humanidad, sino la preservación de la infinita diversidad que contiene nuestro planeta y de los delicados equilibrios que lo conforman.

Es posible que no podamos volver a la normalidad de antes de esta crisis ecológica, pero es inaplazable cambiar las estructuras de este sistema para poder seguir viviendo aquí. Hoy más que nunca es necesaria una revolución social para la preservación de nuestro planeta.
Escrito por ÁNGEL NOVOA. 

1. Se prevé que para el año 2100 el nivel del mar habrá subido en torno a los 90 centímetros, lo cual tendría consecuencias gravísimas si tenemos en cuenta que a día de hoy 100 millones de personas viven en zonas comprendidas en esa altitud.
2. 1990 es la fecha recogida como punto de partida en la convención marco de las Naciones Unidas con la firma del protocolo de Kioto, donde ya se había acordado reducir las emisiones un 15%, objetivo que al no ser cumplido fue aplazado en Copenhague para volver a debatirlo ahora en París.

16 de septiembre de 2015

EUROPA: MARAVILLOSA OLEADA DE SOLIDARIDAD CON LOS REFUGIADOS.

 
Tanto a nivel político, como social, los pueblos están dando lecciones a sus Gobiernos y dirigentes, que no  aprenden nada de la historia o parecen haberlo olvidado todo.  La demostración de solidaridad de los ciudadanos europeos ante el drama de los Refugiados ha ridiculizado la imprevisión, la tacañería y la ceguera de todos los gobiernos. Las terribles hambrunas, las guerras y la miseria creciente que han afectado a los pueblos de casi todo el mundo, demuestran una desorganización y ruptura del equilibrio, que afecta también a Europa, que expresa su decadencia caminado hacia el desbaratamiento del sistema capitalista corroído por la ineficacia, la corrupción y el estancamiento.

El giro a la izquierda del Laborismo Británico, tras el rotundo triunfo de Jeremy  Corbyn, con un 59,50 % de los votos frente a sus cuatro adversarios,  es un claro ejemplo del proceso de giro a la izquierda que se está dando en los partidos de los trabajadores, como anteriormente se produjo en Alemania con Die Linke de Oscar Lafontaine  (La izquierda),  el Front de Gauche (Frente de Izquierda) de Mélenchon en Francia, el movimiento por la izquierda del Pasok como Syriza en Grecia, que ha sufrido ya una escisión de la Unidad Popular,  surgiendo un ala más izquierdista,  la expresión de los “indignados” a través de Podemos en nuestro país, etc… todo ello demuestra el inicio de un cambio profundo y un cuestionamiento del modelo capitalista actual.
 

La raíz de todos esos procesos hay que buscarlos en el descontento  de los “indignados”,  de rechazo a la política llevadas a cabo por mandato de la “Dictadura Financiera” de la Troika. Junto a las “primaveras árabes”, abortadas por las fuerzas imperialistas, esos movimientos sociales cruzaron fronteras, como las “mareas”, huelgas y manifestaciones, son acciones de giros sociales que continuarán desarrollándose, expresándose en luchas sociales y en las urnas y producirán en su momento un salto cuantitativo en el proceso molecular de toma de conciencia de las masas, que tendrán su expresión en los cambios políticos como los mencionados anteriormente.

Es preciso hacer mención igualmente, resaltando esto como ese inicio de salto cualitativo, la maravillosa actitud de SOLIDARIDAD INTERNACIONALISTA de los pueblos,   desatada recientemente con el humanitario recibimiento de los cientos de miles de Refugiados e inmigrantes que están llegando a Europa, huyendo de la atroz y dramática situación de hambruna y miseria creada por las guerras, cuyos responsables primarios hay que buscarlos en los dirigentes políticos de las grandes potencias, en sus pugnas inter-imperialistas por la hegemonía mundial, a través de la cual,  se disputan las riquezas del petróleo y materias primas, apropiándose  en esa cleptomanía insaciable de sus riquezas en esas guerras de rapiñas, a costa de una enorme masacre de millones de seres humanos, desatando guerras atroces.

La clase trabajadora ha comprendido también en el Estado español,  en su práctica diaria durante estos cuatro años de Gobierno PP que la política conservadora de la derecha encabezada por el Presidente Rajoy, ha sido la máxima exponente y defensora nítida de banqueros y poderosos, que les permite restaurar su tasa de ganancias a costa de enormes sacrificios salariales y sociales de los menos favorecidos.

 
Esta derecha conservadora heredera de Fraga y éste del franquismo, no  le ha ido a la zaga a las burguesías europeas,  en cuanto a ataques, recortes sociales, contra-reformismo laboral y sobre todo corrupción que tanto han perjudicado a la clase trabajadora, que paga con enormes sacrificios los costes de los desfalcos que otros han producido.

Conveniente es criticar también, sirviendo asimismo de autocrítica,  la tibia oposición de los partidos de izquierdas en el Parlamento y las Instituciones burguesas, con su falta de contundencia y unidad a la hora  de defender los intereses de la clase trabajadora y nuestras luchas sociales, sobre todo de las cúpulas sindicales de las grandes  centrales mayoritarias, que han mantenido en lo fundamental una “leal oposición de clara colaboración interclasista” en los asuntos claves para mantener apuntalado un sistema que se desmorona, siendo eso los ingredientes que  explican que el Gobierno Rajoy, aún tocado por la corrupción interna, mantenga un cierto apoyo en las encuestas que se  han hecho pública recientemente.

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La ambigüedad política y a veces la pusilanimidad, han  sido las causas principales del desplome de la “socialdemocracia” en Europa, demostrándose por los hechos que la “Tercera Via” (que algunos pretender resucitar) ha sido una utopía, como algunos habíamos criticado y previsto durante años, que, debido a su deriva liberal, se ha convertido más bien en reaccionaria al adaptarse y asumir la lógica del capitalismo, lo que nos exige ofrecer una alternativa por la izquierda que es lo que la clase trabajadora está buscando.

Ante el drama terrible que padecen los Refugiado, por los terrorismos desencadenados a causa de la dramática situación de tensión bélica y social, con brutales acciones del Estado Islámico que condenamos con firmeza, aunque ya se sabe la responsabilidad de su surgimiento con apoyo de un sector del imperialismo,  la primera cuestión es atender a través de esfuerzos individuales y las ONGs a estas personas , como han hecho los pueblos, sobrepasando a sus propios gobiernos, criticando la actitud hipócrita de las autoridades de la Unión Europea, que siguen negando la respuesta adecuada a esta tremenda crisis humanitaria,   pero en segundo lugar hay que activar mecanismos para exigir a la ONU que reclame de inmediato un Alto el Fuego. 

Si ese inmenso y costoso aparato de burócratas de la Diplomacia y la Política internacional,  son incapaces de detener esas masacres, o al menos rechazar y señalar con el dedo a los que se oponen a la PAZ, deberemos pedir su dimisión y disolución:  los partidos y sindicatos de izquierdas, a escala internacional, deberíamos plantear una fuerte movilización de rechazo a esa “Dictadura Financiera”  que promueve y apoya las Guerras,  exigiendo soluciones urgentes para los refugiados y la dimisión de los organismos mundiales que no son capaces de hacer cumplir sus mandatos, porque solo con respeto de los Derechos Civiles de los pueblos y con Justicia de verdad, podremos avanzar hacia la PAZ, ya que las guerras son la negación flagrante de todos los derechos humanos y su violación permanente. 

Si queremos mantener, extender y aumentar los espacios de Democracia y Libertad, solo podrá conseguirse con la lucha pacífica, pero firme y contundente por la transformación socialista, en cada país y a escala internacionalista.   El Internacionalismo de clase, el internacionalismo socialista,  nos quieren hacer creer los voceros mercenarios de la clase dominante,  que es un ideal utópico, pero ahora se demuestra, cuando el capitalismo mafioso enseña su verdadero rostro criminal, que en verdad,  el genuino socialismo se ha convertido en una necesidad económica vital para el avance de la humanidad, no solo en Europa, sino a escala mundial.

Es preciso apoyar y desarrollar la ciencia y las nuevas tecnologías poniendo los recursos al servicio de la humanidad; con la planificación científica de los recursos productivos y financieros en manos de los trabajadores, bajo su control democrático  y al servicio de la producción y de los pueblos, el nuevo modelo socialista podría garantizar la democracia, la libertad, la cultura y el trabajo, con el aumento del nivel de vida de las personas,  “abriendo las alamedas por donde circule el hombre libre”,  para construir el genuino socialismo que debe ser tarea de toda la humanidad.

Porque,  por desgracia, la guerra y los que las promueven para garantizar los beneficios del Complejo Militar-Industrial y sus multinacionales, es el factor dominante en las relaciones comerciales del imperialismo en su fase decadente actual, que es preciso denunciar, combatir y derrotar;   a la clase trabajadora nos va en ello nuestra propia supervivencia y el de la propia especie humana, también por el deterioro y la depredación del Medio Ambiente que sufre el planeta Tierra, a manos de las multinacionales y su lógica del beneficio privado para unos pocos, sin atender la resolución de la problemática social.

Pero  mediante la democracia plena, el socialismo genuino, tendremos que buscar la salida, basada en la solidaridad y el internacionalismo, apoyándonos los trabajadores unidos para cambiar el modelo capitalista, que es el causante de los males que padece la clase trabajadora y luchar por derribar las fronteras nacionales, que junto a la acumulación de la propiedad privada en régimen de oligopolio de la banca y los grandes medios de producción, son los dos frenos absolutos que impiden el desarrollo de las fuerzas productivas actualmente.

Como venimos planteando desde Izquierda Socialista,  con el modelo actual de capitalismo decadente y su pugna belicista inter-imperialista, ni EEUU, ni la U.E., ni China, ni Rusia pueden ofrecer una salida para la clase trabajadora y el drama terrible de las guerras, los refugiados e inmigrantes que sus consecuencias acarrean.  Solamente la lucha organizada, democrática y unida,  por el desarrollo de un programa y una política socialista, activa, participativa y militante, podrá producir una respuesta a la problemática social. 

Algunos dirigentes que se llaman de izquierdas se empeñan en rechazar el método del socialismo marxista, basado en la filosofía del materialismo dialéctico, propia de la clase trabajadora mundial,  pero la clase trabajadora necesita que nos basemos en este método,  con una táctica adecuada y una estrategia global para superar al modelo capitalista en su fase imperialista con tendencia al monopolio, aplicando nuestros programas con principios éticos fundamentales, para que el movimiento obrero pueda encontrar el camino que nos permita resolver los problemas de nuestra época y marchar decididos hacia nuestra propia liberación.

Europa ha perdido su papel dominante en el mundo hace tiempo y sobre  bases capitalistas, la unidad europea se presenta como una verdadera utopía reaccionaria, por lo que, si no cambiamos el modelo de sociedad actual,  se abrirá un periodo de decadencia y declive de nuestros  niveles de vida, ya que no hay capacidad para crear puestos de trabajo, sin inversión productiva, pues la mayoría de los recursos financieros están dedicados a la especulación o atesorados e Paraísos Fiscales. 

Es necesario explicar que la Europa de los Mercaderes ha colapsado, tanto en lo económico, como en lo social y político,  con la situación precaria de Grecia y otros países de la zona sur, por sus impagables deudas públicas, con la violación de Hungria del Acuerdo de Schengen,  al prohibir su gobierno reaccionario semi-fascista, la libre circulación de las personas con su cierre de fronteras, dejando bloqueadas con peligro de muerte a miles de personas, por lo que se hace más urgente que nunca plantear y luchar por un modelo alternativo que no puede ser otro que la Federación de Estados Unidos Socialistas de Europa, que integre a la Federación Socialista de las Nacionalidades y Pueblos Ibéricos que tenemos que conquistar,  para marchar hacia la construcción de la Confederación Mundial Democrática y Socialista, que acabe con las guerras y organice un nuevo modelo de sociedad que anteponga los intereses de los seres humanos por delante del lucro privado.

José Martín Rodríguez.
COORDINADOR DEL ÁREA DE COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A