10 de febrero de 2015

EUROPA Y ESPAÑA. (DOCUMENTO MARCO: Parte II)

EUROPA Y ESPAÑA:

A.- Cambiar el actual rumbo de la Unión Europea. 

La actual crisis del modelo capitalista ha mostrado claramente la debilidad política de la UE y la impronta neoliberal del acervo comunitario. Las instituciones comunitarias y los gobiernos europeos no han sido capaces de articular medidas para salir de ella de una manera justa y solidaria. Se cuenta con una moneda común que ha favorecido la estabilidad de los mercados y evitado la inflación, pero se carece de una política económica, fiscal y presupuestaria comunitaria, que el propio capitalismo rechaza por su incidencia reguladora. Además hay ausencia de diseño de una política social y de equidad para la ciudadanía y un notable desinterés por la democratización y la representatividad de las Instituciones comunitarias.

Europa está sufriendo los efectos despiadados del sistema económico y político neoliberal en término de recortes y pérdida de derechos conquistados por las luchas obreras y populares, que dieron como resultado el desarrollo aceptable de una Europa del bienestar. Millones de personas en el conjunto del continente sufren un proceso de empobrecimiento por los recortes y la austeridad puesta al servicio de las entidades financieras. A finales de 2013 más de 122 millones de europeos se encontraban en riesgo de pobreza o exclusión social, a pesar del grado de desarrollo tecnológico y de la capacidad de producción que bajo el propio sistema capitalista se ha alcanzado y, que sería suficiente para que la Humanidad en su conjunto pudiese disfrutar de una prosperidad y un bienestar sin precedentes.

El colapso del sistema y el estallido de la burbuja financiera en EEUU, han evidenciado la contaminación de todo el circuito económico europeo con productos tóxicos poniendo en jaque la aparente estabilidad social, política, económica y hasta militar construida tras la II Guerra Mundial y ha herido de muerte al capitalismo al no poder ofrecer a las masas trabajo y bienestar, lo que está provocando un ascenso de la lucha entre las clases abriendo un nuevo período histórico de convulsiones y enfrentamientos.

Hemos visto en Europa movilizaciones crecientes durante los últimos años. Primero saltó la clase obrera en Grecia, que la derecha capitalista había dejado al borde de la bancarrota y ante el brutal ataque del Gobierno con la imposición de un severo plan de austeridad,  los sindicatos de la clase trabajadora declaran huelga tras huelga con millones de trabajadores saliendo a protestar y en lucha paralizando el país.  Luego le tocó el turno a Portugal, a España,  a Chipre, donde el “corralito”  saqueó los ahorros de miles de personas, de manera semejante a como los recortes y las estafas bancarias, como el robo de las “preferentes”, Bankia, Caso Gurtel, Caso Pujol, Caso ERE, etc. hacen que en nuestro país millones de familias trabajadoras se sientan engañadas por empresarios corruptores y políticos corruptos.
En esta realidad nos sitúa la deriva neoliberal de los gobiernos conservadores de Europa que está, no solo poniendo en riesgo el proceso de integración europea, sino que está hundiendo en la recesión a sus estados periféricos, haciendo pagar a los sectores populares y a las clases medias y trabajadoras los durísimos ajustes en términos de empleo, pérdida del poder adquisitivo y severas restricciones en el estado del bienestar. Si después de la segunda Guerra Mundial la integración europea ha garantizado una cierta forma de paz, hoy necesitamos con cada vez más urgencia una Europa política que permita construir una nueva Europa social.

Ante estas situaciones de desesperanza, el que fuera Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso y el conjunto de la TROIKA, afirmaban: "No hay alternativas ni plan B. La alternativa es la catástrofe". Siempre dicen lo mismo quienes son los responsables políticos del empobrecimiento social al que han llevado a la UE, utilizando la reiteración sustentada en una estrategia mediática del miedo para generalizar la conciencia de la resignación y aceptación de la “única alternativa posible” . Alternativa, que por otra parte, siempre viene a ser lo mismo: recortes de salarios y de derechos sociales.

Los argumentos de las políticas neoliberales solo justifican lo que proponen, y producen falsas soluciones generales, por eso el socialismo democrático y la socialdemocracia europea deben promover alternativas al servicio de las personas y de las clases trabajadoras que rompan la falsedad neoliberal, porque las clases obreras y la ciudadanía en general se niegan cada vez en mayor medida, a aceptar recortes, despidos, pobreza, cuando se informa descaradamente que se han puesto a disposición de la banca mundial más de 20 billones de dólares para su salvamento. Millones de trabajadores están experimentando un proceso de toma de conciencia acelerado, en base a sus propias experiencias y están modificando sus puntos de vista, entendiendo claramente la necesidad de transformar radicalmente el modelo capitalista, que solo ofrece paro, empobrecimiento y desigualdades.

Los socialistas y las socialistas sabemos que hay alternativas, que se pueden hacer otro tipo de políticas simplemente porque eso es lo que demuestra la literatura científica, por mucho que se quiera ocultar por parte del neoliberalismo dominante. Por eso sabemos que se puede crear empleo impulsando la actividad económica y no frenándola, que para hacer frente a la deuda pública es mejor proporcionar a los países capacidad para generar ingresos propios y no quitársela porque entonces lo que se producirá será más deuda, como ha pasado siempre y cómo va a ocurrir en Europa con las medidas neoliberales que se están aplicando.

No queremos una Europa que se limite a ser un área de libre comercio sin reglas ni protección social. No queremos el “dumping” social y la ruptura de los servicios públicos impuestos por los gobiernos de derecha a la Comisión Europea. En la Europa que queremos, el principio de libre competencia ha de subordinarse a los derechos  fundamentales, preservar los servicios públicos y garantizar una carta básica de derechos y deberes sociales sustentadas en la igualdad, la libertad y la justicia social, donde toda la ciudadanía y entidades contribuyan de forma progresiva a su sostenimiento.

Los socialistas somos internacionalistas. Desde esa perspectiva proponemos la dinamización de la Internacional Socialista y del Partido Socialista Europeo. Las injusticias no tienen nacionalidad y la desigualdad no tiene fronteras. En un mundo globalizado como el de hoy la acción política a nivel internacional es esencial para hacer frente a los poderes conservadores y ultraliberales, el socialismo ha de ser el primer defensor de los derechos humanos en España y en el mundo. En esa medida son exigibles también nuevos Tratados del FMI, del BM, de la OMC y de la ONU.

Durante decenios, el socialismo democrático y la socialdemocracia europea han asumido buena parte de las tesis económicas del neoliberalismo, de tal suerte, que en materia económica, la frontera entre izquierda y derecha ha quedado muy diluida. De hecho la socialdemocracia europea, al renunciar a construir una sociedad socialista, se ha deslizado hacia la periferia del capitalismo. Al renunciar a construir una alternativa de sociedad ha pasado a ser satélite del planeta capitalista ya existente. Todo ello ha tenido un efecto demoledor para las posiciones progresistas en la sociedad con sus evidentes efectos electorales y riesgos de futuro no tan lejano.

En este marco se están perfilando propuestas tendentes a una mayor integración económica europea, pero todas ellas dentro de una lógica puramente capitalista.  Podemos encontrarnos con un nuevo edificio europeo más competitivo, con mayor gobernanza de la economía sobre la democracia pero menos cohesionado, sólido y cada vez mas alejado de los intereses de la mayoría de la sociedad y de los valores democráticos y de izquierdas. El momento actual puede ser una ocasión histórica para construir una alternativa socialista en Europa.
Ahora bien, para que esa alternativa sea fiable, es imprescindible dotarla de un profundo carácter transformador del actual modelo capitalista para sustituirlo por un modelo económico democrático y democratizado.

PROPUESTAS POLÍTICAS:

1.         Establecer un programa común del PSE desde los principios y valores que forman parte de nuestro ideario y patrimonio y se sirvieron para la construcción de la Internacional Socialista: igualdad, libertad, ética, democracia, justicia, solidaridad, reparto equitativo de la riqueza, regulación de los medios de producción.
2.         Iniciar una política de dialogo, entendimiento, colaboración y acción con todos los partidos, organizaciones y movimientos progresistas y de izquierda para construir una casa común.
3.         Colaborar estrechamente con los sindicatos de clase, tratando de recomponer el sentido político del movimiento obrero organizado.
4.         Avanzar hacia la construcción de una Europa Federal y más social.
5.         Propuestas institucionales estructurales:
6.         Elección democrática del Presidente de la Comisión Europea y de los Comisarios por parte del Parlamento Europeo y revisión de las competencias que el Tratado de Lisboa les atribuye.
7.         Establecimiento paulatino de listas plurinacionales de eurodiputados en las elecciones europeas.
8.         Ampliación de las competencias actuales del Parlamento Europeo hasta convertirlo en un legítimo poder legislativo democrático europeo.
9.         Establecer un mecanismo de moción de censura a los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea por parte del Parlamento Europeo.
10.      Establecer un sistema de comunicación, colaboración y coordinación entre los Parlamentos Nacionales y el Parlamento Europeo.
11.      Reforma y revisión de los Tratados Europeos.
12.      Eliminación de aquellas directivas que restringen los derechos laborales adquiridos por los trabajadores de la Unión.
13.      Revisión profunda de las directivas que en nombre de la competitividad y la libre competencia, destruyen los servicios públicos, impiden la creación de bancos, empresas públicas y cooperativas y limitan la participación de los trabajadores en los procesos de decisión.
14.      Estimular la democracia participativa creando Consejos Informativos en los Parlamentos nacionales, con representación de la sociedad civil organizada, para informar a la ciudadanía de cuestiones relevantes relacionadas con el proceso de construcción europea (directivas, acuerdos, presupuesto comunitario, etc.)
15.      Impulsar la capacidad de convocar referéndums con carácter vinculante para cuestiones de importancia estratégica.


PROPUESTAS DE POLÍTICA ECONÓMICA:

1.         Modificación del Estatuto del Banco Central Europeo para atribuirle competencias para el crecimiento económico y el pleno empleo, además de las que ya tiene para fijar tipos de interés y el control de la inflación.
2.         Creación del Tesoro de la Unión Europea Monetaria con todas las atribuciones propias de su alta función (emisión y adquisición de bonos soberanos).
3.         Creación de un Banco Público Europeo.
4.         Creación de un Fondo Monetario Europeo y de una Agencia Europea Pública de evaluación de riesgos crediticios.
5.         Incremento del presupuesto de la Unión para situarlo en el entorno del 2,5% del PIB comunitario.
6.         Diseño y ejecución de un Plan Integral de Política Industrial Europea.
7.         Implantación de empresas públicas europeas en sectores estratégicos, manteniendo la titularidad del Estado, en particular cuando son rentables. Dar los medios funcionales y normativa específica para su eficacia en función de sus objetivos de interés general.
8.         Separar las actividades en bancos de depósito, banco de negocios y seguros.
9.         Reformar el modelo actual de la banca privada mediante regulaciones específicas orientadas a prevenir la aparición de burbujas de activos y reducir los riesgos de apalancamiento crediticio.
10.      Instaurar un riguroso control de las remuneraciones de los directivos de las entidades financieras.
11.      Reformar el derecho penal para exigir responsabilidades a los dirigentes financieros en casos de corrupción, evasión de impuestos, falsedad y delitos que atenten contra el interés general.
12.      Armonización fiscal que elimine competitividad tributaria.
13.      Estudiar la dotación de un instrumento fiscal y/o fondo financiero comunitario que actúe como estabilizador ante problemas relacionados con el Euro y en situaciones de crisis que afecten al conjunto de la UE, y también a uno o varios Estados miembros.
14.      Revisar los acuerdos de Maastricht respecto al nivel de déficit público de cada país, dotándolo de mayor flexibilidad en función del ciclo económico y del estado general de sus economías.
15.      Puesta en marcha, eficaz y rápidamente, de la Tasa de Transacciones Financieras.
16.      Políticas de estímulo de las economías europeas para el fomento de actividades de I+D+I y para el desarrollo de energías renovables.
17.      Política de ayudas comunitarias orientadas al mantenimiento y desarrollo de los servicios públicos que los estados prestan a la ciudadanía y eliminación de la legislación que propicia la privatización de estos servicios.
18.      Políticas de rentas tendentes a mejorar el poder adquisitivo de los salarios mediante una amplia negociación con los sindicatos europeos.
19.      Medidas de democracia económica para la participación de los trabajadores en la toma de decisiones.
20.      Reforzamiento de los derechos laborales y sociales. Potenciando el diálogo social, con apoyo a la actividad sindical y defensa de la representatividad y legitimidad de los sindicatos de trabajadores.
21.      Defensa de la libre circulación de personas en el seno de la UE.
22.      Cambios en la denominada gobernanza económica y en las recomendaciones de política económica, dando especialmente respuesta puntual a lo que afecta a dos ámbitos: la estricta estabilidad presupuestaria (recortes) y el mercado laboral (contratación, despido, salarios). Donde, la puesta en práctica del plan de estímulo al crecimiento que recientemente ha propuesto la Confederación Europea de Sindicatos (CES) bajo el título de "Un nuevo camino para Europa”, y que supone, entre otras muchas cosas, invertir adicionalmente el 2% del PIB de la UE con carácter anual y durante diez años, lo que unido al resto de medidas planteadas en el plan, podría generar hasta 11 millones de nuevos empleos a tiempo completo es una buena referencia.



PROPUESTAS DE POLÍTICA SOCIAL

1.         Adaptación del salario mínimo, las pensiones y las prestaciones sociales al nivel de vida digno en todos los países de la Unión Europea e Indexación automática de salarios en función de la inflación.
2.         Instauración de una Renta Básica de Ciudadana, asegurando que cualquier persona tenga los ingresos mínimos que le permitan vivir con dignidad.
3.         Acceso gratuito a la asistencia sanitaria, educación y servicios sociales.
4.         Establecer Leyes de inmigración y extranjería desde el más escrupuloso respeto a los derechos humanos universales.
5.         Establecer un programa europeo de intercambio de trabajadores, jóvenes en formación y familias, que al igual que en el programa Erasmus, permita conocer, vivir y compartir vivencias comunes para fomentar la comprensión entre los pueblos y la ciudadanía europea.

UN NUEVO IMPULSO REGENERADOR DE ESPAÑA: 

El contexto social ha generado una inercia de decepción colectiva a la política, las instituciones y la propia democracia, y muy especialmente como consecuencia de la acción de gobierno del PP en connivencia absoluta con la TROIKA con el prevalente objetivo de garantizar la estabilidad financiera y beneficios de las grandes corporaciones bancarias, empresariales y especulativas que evaden a paraísos fiscales. Inercia que puede orientarse bien, hacia el hastío, la resignación y la abstención, con lo que perdemos todos y todas. O bien, buscar instrumentos capaces de canalizar el desafecto y la crispación permanente a las que nos han sometido las políticas neoliberales y un poco, la política económica del PSOE, para transformarlos en ilusión y esperanza, como parece que está ocurriendo con la emergencia de nuevas opciones políticas y sociales y, en esta situación, pierde el socialismo.

Es preciso señalar que el fraude fiscal, las estafas, la corrupción en general, ha socavado el poco prestigio que le quedaba a las instituciones burguesas.  Las cifras de la corrupción en España muestran que hay más de 1.900 personas imputadas en causas abiertas por corrupción y al menos 170 han sido condenadas por este tipo de delitos en la última legislatura. No obstante, la mayoría de estos condenados no están en prisión.

España es el país de la UE 15, que lidera la clasificación de países con mayor desigualdad, tasa de paro y menor salario. Más de 4,5 millones de personas desempleadas, el 27,3% de la población se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, en torno a 13 millones de personas, por encima del 24,5 % de la media europea. El paro juvenil está por encima del 57 % y cerca de 2 millones de familias ya no perciben ningún tipo de ingresos. Además, de que 400 familias han sufrido diariamente el desahucio de sus viviendas, haciendo el gobierno del PP caso omiso a la Directiva europea que denuncia como ilegal la Ley Hipotecaria:

El nivel de vida y los salarios han sufrido el mayor retroceso desde los tiempos de la dictadura, por la aplicación de la Contra-Reforma laboral llevada a cabo por el PP, que ha instaurado una verdadera política de terror en las empresas equivalente a una férrea dictadura Patronal que aplica el despido libre y casi gratuito. La Educación pública está siendo desmontada, así como la Sanidad,  los Servicios Sociales y las pensiones, que la derecha del PP está dispuesta a privatizar llevando a la sociedad a tiempos del franquismo donde no existían derechos básicos ni libertades políticas  ni sindicales, si la clase trabajadora con sus luchas no lo impide.

Se hace preciso imaginar la reversión del afecto democrático de la sociedad y el apoyo de la ciudadanía al PSOE, para lo que hay que  reorientar el proyecto socialista hacia la ética política, la moral, la transparencia individual, colectiva e institucional y, la generosidad de compartir la construcción de una nueva sociedad basada en la ciudadanía y las clases

trabajadoras como expresión básica de derechos. Por eso creemos que en estos momentos es necesaria la actualización, revisión y elección de los objetivos estratégicos de nuestro país, y la puesta en práctica de actuaciones que combatan las regresivas políticas aplicadas y sitúen a España en la senda de una verdadera recuperación económica y social.

Debemos tomar las decisiones adecuadas para construir una sociedad más democrática e igualitaria y un sistema económico más eficiente y sostenible que posibilite una sociedad avanzada con menos diferencias y desigualdades sociales, donde la pobreza no tenga cabida gracias al reconocimiento de derechos de ciudadanía, por lo que promover  una disposición más activa de la ciudadanía en los diferentes ámbitos de la vida, crear condiciones adecuadas para que lo hagan posibles e infundir valores sustentados en la dignificación humana, la libertad, la igualdad de oportunidades, la justicia social, la solidaridad y la convivencia ciudadana son consustanciales a la agenda política que el PSOE debe ofrecer a la sociedad y que, deben impregnar las medidas necesarias de: apoyo y fomento del empleo en todas sus vertientes, de transparencia a través de del buen gobierno, de un nuevo impulso democrático facilitando cauces de participación ciudadana, de garantías para la igualdad, la justicia y la restitución de la memoria y, de un proyecto colectivo de desarrollo sostenible y cohesionado.

IS-PSOE defiende que existen alternativas diferentes a la aberración neoliberal y que irremisiblemente, debe tener una clara orientación hacia la izquierda tomando como referencia central el interés general y de la mayoría que son las clases trabajadoras y populares, por encima de los intereses económicos, especulativos y del déficit. Por lo que rechazamos los Pactos con la derecha, o la trampa de un Gobierno de Concentración Nacional, que supondría validar la deriva neoliberal y sancionar sus medidas contra  los trabajadores y trabajadoras. De lo que se trata es de construir una gran alianza social de progreso reorganizando y fortaleciendo el movimiento obrero, tanto sindical como políticamente para confluir en la casa común de la izquierda que siempre ha sido el socialismo democrático.

La mayoría de los partidos y sindicatos de izquierdas que existen en la actualidad, se declaran ideológicamente, al menos en  teoría, partidarios de construir un nuevo modelo de sociedad, donde se contemple la República, el Laicismo, la Democracia, el Federalismo, el Ecologismo, el Feminismo y el Socialismo, valores en los que nos sentimos representados. Sin embargo,  observamos con desolación como en ocasiones estas mismas organizaciones han ido cediendo ante las presiones que el sistema capitalista ejerce sobre la sociedad.

En muchas ocasiones, los dirigentes de las izquierdas sindical y política han aplazado la voluntad de lucha por un socialismo democrático transformador en nombre del tan utilizado concepto de la responsabilidad de Estado con una política de pactos, que han terminado amparando las contrarreformas sociales y adaptando las ideologías al social capitalismo considerándolo como único modelo posible, lo que ha implicado la justificación de políticas contrarias a nuestra realidad histórica y la desmovilización de las bases sociales generando un haz de desprestigio a los ojos de las clases trabajadoras y de la ciudadanía .

La lucha entre las clases, que han querido soslayar y aplazar muchos teóricos de la socialdemocracia asumiendo las tesis liberales de la burguesía no ha sido eliminada, sino todo lo contrario, forma parte de un nuevo periodo histórico que ha comenzado con las convulsiones sociales precipitadas y con el giro a la izquierda que está demandando de forma mayoritaria la sociedad y, que IS-PSOE debe canalizar en el seno del Partido al servicio de las trabajadoras y trabajadores. Nos obliga a ello la tradición histórica socialista y la identidad de pensamiento de nuestra corriente.

Como militantes de la Corriente Izquierda Socialista-PSOE hemos venido desarrollando pacientemente nuestra actividad en diferentes frentes de lucha: tanto en el terreno sindical, como político, desarrollando debates sobre la situación económica, política y social, sobre la problemática de la mujer y la juventud, defendiendo el ecologismo y el medio ambiente, manteniendo un debate ideológico, con una abrumadora desigualdad de condiciones contra los defensores del sistema, criticando científicamente las ideas de la clase dominante que calaban bastante entre la juventud y la clase obrera apartándola  de la lucha por el socialismo.  Hemos mantenido con firmeza la bandera del socialismo auténtico, democrático y libre,  el socialismo marxista que defendían  Pablo Iglesias y los fundadores del PSOE y de la UGT, pero adaptados a la actualidad,  frente al marasmo, la confusión y las calumnias con las que nos atacaban e intentaban desprestigiarnos la burguesía y sus defensores.

IS-PSOE está compuesta por trabajadores/as asalariados/as, por lo que también colaboramos y participamos en el movimiento sindical y discrepamos con la política de pactos sociales que han venido practicando nuestros dirigentes de UGT y CCOO. Combatimos y condenamos la corrupción, se dé ésta en la derecha o en la izquierda, actuando como corriente crítica en los organismos donde tenemos representación,   presentando alternativas, escritos y mociones como puede leerse en los informes  y artículos presentados permanentemente y hechos públicos en nuestros documentos y en las redes sociales

Defendemos  en el plano social, al igual que en el plano político, la unidad en la acción entre los sindicatos, para avanzar en el sindicalismo de clase, combativo y democrático, que se base en el método de la democracia obrera, en la unificación de los conflictos sociales, en la práctica activa de la solidaridad entre las clases y en la necesidad de caminar hacia la unidad para vincular las demandas y reivindicaciones, tanto salariales, de jornada, de estabilidad en el empleo y demás puntos de la acción sindical, con el objetivo de la lucha política por el socialismo democrático. Rechazamos el “sindicalismo apolítico” porque siempre es amarillo y favorece a la Patronal que es el brazo económico del PP y éste es el brazo político del capitalismo.

La larga trayectoria de IS-PSOE ha puesto de manifiesto que se pueden hacer la cosas de forma diferente a como la han venido haciendo los/as compañeros/as de las direcciones de los partidos y sindicatos y, hemos sentido el apoyo y la identidad de muy amplias capas sociales en un período de enorme confusión ideológica.

Lo hicimos cuando dijimos NO a la OTAN; cuando fuimos a la Huelga General del 14-D; cuando apoyamos y fuimos a la Huelga General del 29 de Septiembre,  la del 14-M,  en defensa de la clase trabajadora, contra los planes de jubilación a los 67 años. Hemos estado con las clases obreras y populares movilizándonos en unidad de acción con los sindicatos y la clase trabajadora en su conjunto. Cuando hemos batallado democráticamente y participado en los debates, en el interior del partido, ofreciendo alternativas programáticas y pidiendo un giro a la izquierda, hemos tenido en cuenta siempre que  la lucha de clases y el despertar político de amplios sectores de la juventud y de la clase trabajadora sería inevitable, como ahora se está comprobando con las insistentes movilizaciones, luchas y Mareas, desde el 15-M,  el 22-M, la lucha en defensa de la Sanidad Pública, etc,  hasta las recientes huelgas en defensa de la Educación Pública empujadas por el Sindicato de Estudiantes y todo el sector educativo. En la Asamblea de nuestra corriente celebrada en Madrid el 25-10-14 donde se aprueban varias resoluciones, entre las que cabe destacar el rechazo y la crítica al Tratado de Libre Comercio entre la U.E. y EE.UU, que se negocia con la mayor opacidad, con cláusulas que pueden acentuar las presiones económicas sobre los Estados.  Tambiénn se trasladó a la dirección del PSOE la necesidad de derogar el actual artículo 135 de la Constitución, dado el error que supuso la reforma del mismo.

Las protestas arrecian porque esta recesión económica ha intensificado la concentración de capital financiero, aumentando las desigualdades. Con un reparto cada vez más injusto de la riqueza las bases de los partidos, de las organizaciones sociales y sindicatos de izquierdas, es decir,  las familias trabajadoras, están  cada vez más indignadas con este estado de cosas,  máxime cuando el sistema está impregnado de una putrefacta corrupción que produce rechazo de la ciudadanía y, que exigen una explicación teórica y práctica a los dirigentes políticos que son incapaces de ofrecer como alternativa creíble, sean conservadores, liberales o reformistas socialdemócratas porque han aplicado la misma lógica del sistema.
Cuestionamos los actuales planteamientos de la socialdemocracia por su afinidad económica con los paradigmas neoliberales, y su falta de respuestas alternativas a los graves problemas sociales. Para conquistar la confianza perdida, solo cabe la esperanza de un nuevo modelo basado en el genuino socialismo democrático, marxista y transformador que anteponga los Derechos Humanos por delante del lucro privado.

MÁS POLÍTICA ECONÓMICA Y LABORAL: 

El principal problema y preocupación de nuestro país debe ser la elevada tasa de paro y en consecuencia, a su reducción deben encaminarse todos los esfuerzos; lo que debe traducirse en un cambio de las políticas económicas desarrolladas por la UE y el neoliberalismo del gobierno del PP, encaminadas a la reactivación y transparencia económica, dinamización del mercado laboral y medidas de apoyo al emprendimiento. El empleo es una consecuencia derivada de la actividad económica y de las políticas puestas en práctica en este ámbito.

La legislación laboral debe desarrollar toda la potencialidad posible para construir una demanda de empleo de calidad, una carta básica de derechos laborales para las clases trabajadoras y una estructura de garantías jurídicas para trabajadores y empresas desarrollando un nuevo tejido productivo innovador, creativo, estable y de calidad desde el marco socioeconómico europeo hasta la gestión local. No son las reformas laborales las que generan esta condiciones, pero sí incide sobre el tipo de empleos creados, sobre su calidad, y en consecuencia, revierte sobre la eficiencia del modelo productivo y sus resultados.
Es preciso fomentar el apoyo a la creación y/o consolidación de las estructuras productivas en la sociedad y generar programas de fomento del empleo estable y de calidad. El empleo es por tanto para la política socialista una prioridad en este momento y las propuestas que presentemos deben centrarse tanto en el espacio europeo como en el nacional.(...) 


NOTA: 
Mañana  día 11 publicaremos la parte III LA ECONOMÍA POLÍTICA.

El día 12 publicaremos la parte IV Final. 

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