4 de enero de 2015

IV.- EL ESTADO ESPAÑOL.

      El Gobierno del PP está manejando la economía tomando medidas ultra-liberales y negociando con la Troika con el único objetivo de garantizar que los banqueros, los capitalistas y grandes especuladores sigan obteniendo beneficios y los ricos continúen aumentando sus fortunas, que la evaden a paraísos fiscales. Robar a los pobres para dárselo a los ricos, ese es el lema supremo de la acción de gobierno del PP, a las órdenes de las multinacionales y los banqueros.

Es preciso señalar que el fraude fiscal, las estafas, la corrupción en general, ha socavado el poco prestigio que le quedaba a las instituciones burguesas. Un buen ejemplo fue cuando saltó la noticia del Caso Pujol, que reconocía haber ocultado una fortuna en el paraíso fiscal de Andorra durante más de 30 años, pero ”las cifras de la corrupción en España muestran que hay más de 1.900 personas imputadas en causas abiertas por corrupción y al menos 170 han sido condenadas por este tipo de delitos en la última legislatura. No obstante, la mayoría de estos condenados no están en prisión (…)” (Europa Press 2-11-14) . 

En el Estado español, el número de parados “registrados en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo ha subido 79.154 personas en octubre/14, hasta totalizar 4.526.804 desempleados, con lo que acumula 3 meses de incrementos (…), según datos publicados por el Ministerio de Empleo”.  (Cinco Días 5/11/14). El porcentaje de población que se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social se sitúa en el 27,3 % alrededor de 13 millones de ciudadanos, por encima del 24,5 % de la media europea. El paro juvenil está por encima del 57 % y cerca de 2 millones de familias ya no perciben ningún tipo de ingresos. Además, cerca de 400 familias han sufrido diariamente el desahucio de sus viviendas, y el PP continúa sin hacer caso a la Directiva de Europa que denuncia como ilegal la Ley obsoleta que están aplicando los banqueros.

El nivel de vida y los salarios han sufrido el mayor retroceso desde los tiempos de la dictadura, por la aplicación de la Contra-Reforma laboral llevada a cabo por el PP, que ha instaurado una verdadera política de terror en las empresas, que equivale a una férrea dictadura de la Patronal que aplica el despido libre y casi gratuito. La Educación pública está siendo desmontada, así como la Sanidad,  los Servicios Sociales y las pensiones, que la derecha del PP está dispuesta a privatizar llevando a la sociedad a tiempos del franquismo donde no existían derechos básicos ni libertades políticas  ni sindicales, si la clase trabajadora con sus luchas no lo impide.

Nuestra corriente viene reclamando y planteando que existe una alternativa a la podredumbre y degeneración que ofrece el capitalismo. Esa alternativa tiene que pasar por una serie de planes que representen una salida por la izquierda a la situación actual, donde se contemplen en primer lugar los intereses de la mayoría que es la clase trabajadora y las capas medias y no la banca,  los monopolios especuladores y los grandes latifundios.

Es preciso poner a debate, y así lo hacemos con estas tesis,  la necesidad de luchar por un sector financiero nacionalizado y democrático, para crear una Banca Pública Estatal, que bajo el control democrático de los trabajadores, que somos la mayoría aplastante de la sociedad, ponga en marcha un programa auténticamente socialista, que fomente la producción,  introduciendo la planificación científica de los recursos productivos de forma racional y orientada a satisfacer las necesidades sociales y no a salvar los intereses económicos de una minoría privilegiada de banqueros y especuladores que han estafado al pueblo.

Es posible defender los intereses de la mayoría oprimida de la sociedad que somos la clase trabajadora y nuestras familias,  pero para ello es necesario en primer lugar rechazar los Pactos con la Derecha, o la trampa de un Gobierno de Concentración Nacional, que sería atarnos al carro de la política de la derecha y sancionar sus medidas contra  los trabajadores. De lo que se trata es de  reorganizar, unir y fortalecer el movimiento obrero, tanto sindical como políticamente para defender una auténtica política socialista.

La mayoría de los partidos  y sindicatos de izquierdas  que existen en la actualidad, se declaran ideológicamente, al menos en  teoría, partidarios de construir un nuevo modelo de sociedad, donde se contemple la República, el Laicismo, la Democracia, el Federalismo, el Ecologismo, el Feminismo y el Socialismo;  varias de esas fuerzas  se reclamaban en sus inicios del marxismo, pero las cúpulas de esas organizaciones no viven en el vacío y han ido cediendo ante las presiones que el sistema capitalista ejerce sobre la sociedad, teniendo efectos graves sobre todo en sus direcciones que están siempre a la derecha de sus bases.

En la mayoría de los casos, los dirigentes de las izquierdas sindical y política han aplazado la voluntad de luchar por el socialismo. No quieren admitir que la política de pactos que ampara las contrarreformas sociales es un suicidio político y debilita la causa de los trabajadores. Y esto vale para nuestro partido, el PSOE, en el que, la deriva liberal de nuestra dirección ha producido una adaptación al capitalismo considerándolo como lo único posible, con todo lo que ello implica de desmovilización y justificación de políticas que van en contra de nuestra base social y de nuestros objetivos históricos.

También hemos visto cómo las cúpulas dirigentes sindicales, excepto cuando sienten una presión fuerte desde las bases, han tomado el camino de la menor resistencia aceptando los ajustes que patronal y gobierno de turno plantean como “lógicos y necesarios”, para mantener los beneficios del gran capital, creando un rechazo desde las masas que les hace estar cada vez más desprestigiados a ojos de muchos trabajadores.

La lucha entre las clases,  que han querido soslayar y aplazar muchos teóricos de la socialdemocracia, que asumieron las tesis liberales de la burguesía, no ha sido eliminada. Al contrario, son inevitables fuertes convulsiones sociales porque hemos entrado en un nuevo periodo histórico.  En esos momentos convulsivos, veremos cómo nuevas capas de trabajadores y de la juventud despertarán a la actividad sindical y política como ya estamos viendo en sus inicios con el giro a la izquierda.  Eso tendrá  efectos sobre todo en sus direcciones que están siempre a la derecha de sus bases, empujándoles hacia la izquierda. En la mayoría de los casos, los dirigentes de la izquierda sindical y política han aplazado la voluntad de luchar por el socialismo, pero tendrán que rectificar o se quedarán suspendidos en el aire.  No quieren admitir que la política de pactos que ampara las contrarreformas sociales es un suicidio político y debilita la causa de los trabajadores.
           

        Desde nuestra postura crítica, siempre hemos repetido que los sindicatos y los partidos de la clase trabajadora no son propiedad de sus dirigentes, sino que pertenecen y se deben a la clase, por lo que los trabajadores y la juventud intentarán recuperar estos instrumentos para lo que realmente fueron creados, es decir,   para luchar contra la explotación capitalista, contra la opresión de unas naciones por otras  y por una sociedad mejor. En esta batalla, las ideas del verdadero socialismo serán apoyadas por cada vez un mayor número de trabajadores en lucha y tendrán la posibilidad de jugar un papel determinante en el movimiento obrero y sus organizaciones.

Como trabajadores, como luchadores por un mundo mejor, la defensa de las ideas de una democracia sana y del verdadero socialismo ético,  lógicamente, implican tareas prácticas y nos obligan a participar como venimos haciendo en el movimiento real, en las luchas y en el debate allí donde se produzca. Y esa lucha hay que llevarla adelante constantemente. Algunos miembros de nuestra corriente Izquierda Socialista tenemos una larga historia de más de treinta años construyendo un ala izquierda en el PSOE que conecte con el movimiento obrero del Estado español.  Ahora, la necesidad acucia y es urgente continuar en esta línea con más tesón aún desde que en las primarias a Secretario General nuestra corriente presentamos un candidato propio que conseguimos que tuviese un resultado muy decente, pese a las adversidades y a la situación precaria con la que nos forzaron a participar.

Como militantes de la Corriente Izquierda Socialista-PSOE hemos venido desarrollando pacientemente nuestra actividad en diferentes frentes de lucha: tanto en el terreno sindical, como político, desarrollando debates sobre la situación económica, política y social, sobre la problemática de la mujer y la juventud, defendiendo el ecologismo y el medio ambiente, manteniendo un debate ideológico, con una abrumadora desigualdad de condiciones contra los defensores del sistema, criticando científicamente las ideas de la clase dominante que calaban bastante entre la juventud y la clase obrera apartándola  de la lucha por el socialismo.  Hemos mantenido con firmeza la bandera del socialismo auténtico, democrático y libre,  el socialismo marxista que defendían  Pablo Iglesias y los fundadores del PSOE y de la UGT, pero adaptados a la actualidad,  frente al marasmo, la confusión y las calumnias con las que nos atacaban e intentaban desprestigiarnos la burguesía y sus defensores.

Los militantes de nuestra corriente somos trabajadores asalariados, por lo que también colaboramos en la lucha sindical y luchamos por un cambio drástico en la política de pactos sociales que han venido practicando nuestros dirigentes de UGT y CCOO. Nuestra corriente ha venido combatiendo y condenando la corrupción, se dé ésta en la derecha o en la izquierda, condenando el Caso Villa, los ERE y otros escándalos,  actuando como lo hacemos como corriente crítica en los organismos donde tenemos representación,  y presentando alternativas, escritos y mociones como puede leerse en los informes  y artículos presentados permanentemente y hechos públicos en nuestros documentos y en las redes sociales, por cierto, sufriendo una especie de censura tácita de los grandes medios de comunicación burgueses, sobre todo en temas ideológicos y programáticos.  

Nosotros defendemos,  en el plano social, al igual que en el plano político, la unidad en la acción entre los sindicatos, para avanzar en lo que consideramos necesario, como es un sindicalismo de clase, combativo y democrático, que se base en el método de la democracia obrera, en la unificación de los conflictos sociales, en la práctica activa de la solidaridad entre la clase y en la necesidad de caminar hacia la unidad para vincular las demandas y reivindicaciones, tanto salariales, de jornada, de estabilidad en el empleo y demás puntos de la acción sindical, con el objetivo de la lucha política por el socialismo. Rechazamos el “sindicalismo apolítico” porque siempre es amarillo y favorece a la Patronal que es el brazo económico del PP y éste es el brazo político del capitalismo.

Como corriente de izquierda, como Izquierda Socialista-PSOE, hemos demostrado que podemos hacer las cosas de forma diferente a como la han venido haciendo los compañeros de la dirección de los partidos y sindicatos del “reformismo sin reformas”  después de años difíciles, sin apenas recursos, en un período de enorme confusión ideológica, con las condiciones tan adversas bajo la implacable ofensiva ideológica tan enorme por parte de la burguesía y sus defensores los  imperialistas.

Lo hemos demostrado cuando dijimos NO a la OTAN; cuando fuimos a la Huelga General del 14-D; cuando apoyamos y fuimos a la Huelga General del 29 de Septiembre,  la del 14-M,  en defensa de la clase trabajadora, cuando en esta lucha contra los planes de jubilación a los 67 años, hemos venido apoyando siempre a nuestra clase, movilizándonos en unidad de acción con nuestros sindicatos y la clase trabajadora en su conjunto. Cuando hemos batallado democráticamente y participado en los debates, en el interior del partido, ofreciendo alternativas programáticas y pidiendo un giro a la izquierda, hemos tenido en cuenta siempre que  la lucha de clases y el despertar político de amplios sectores de la juventud y de la clase trabajadora sería inevitable, como ahora se está comprobando con las insistentes movilizaciones,  luchas y  Mareas, desde el 15-M,  el 22-M, la lucha en defensa de la Sanidad Pública, etc  hasta las recientes huelgas en defensa de la Educación Pública empujadas por el Sindicato de Estudiantes y secundadas por APAS y Profesores, es decir, por el Sector de la Enseñanza en su conjunto. En la Asamblea de nuestra corriente celebrada en Madrid el 25-10-14 se aprobaron varias resoluciones, entre las que cabe destacarse el rechazo y la crítica del TTIP-TLC Tratado de Libre Comercio entre la U.E. y EE.UU, que se negocia con la mayor opacidad, con cláusulas que pueden acentuar las presiones económicas sobre los Estados.  También se trasladó a la dirección del PSOE la necesidad de derogar el actual artículo 135 de la Constitución, dado el error que supuso la reforma del mismo.

Las protestas arrecian porque esta recesión económica ha intensificado la concentración de capital financiero, aumentando las desigualdades. Con un reparto cada vez más injusto de la riqueza, las bases de los partidos, de las asociaciones sociales y sindicatos de izquierdas, es decir,  las familias trabajadoras, estamos  cada vez más indignados con este estado de cosas,  máxime cuando el sistema está impregnado de una putrefacta corrupción que produce un rechazo de las masas que exigen una explicación teórica y práctica, a los dirigentes políticos, que han venido siendo incapaces de ofrecer una alternativa creíble, sean conservadores, liberales o reformistas socialdemócratas. También la insuficiencia de los gobiernos de la socialdemocracia en toda Europa, junto con los de Derechas,  han fracasado a la hora de llevar a cabo una política que sea capaz de superar la recesión y nos conduzca al socialismo, mediante la profundización de la democracia,  porque han aplicado la misma lógica del sistema que se ha quedado sin paradigma teórico y práctico a aplicar.

Cada vez más personas cuestionan el programa y las propuestas socialdemócratas,  ya que si no rompen con el modelo capitalista actual, totalmente atrapado y anclado en la recesión,  las direcciones sucumben ante las presiones de los poderes fácticos, por lo que los defensores de esa línea política deben reconocer que la teoría que pregonan es ya inadecuada y caduca, para ofrecer una solución a la grave problemática social e ineficaz para la creación de una sociedad auténticamente socialista, democrática y planificada científicamente.

Entre esta “socialdemocracia entreguista y continuista” del modelo actual y el modelo derrotado por la historia del “estalinismo dictatorial” que feneció en la URSS y que en China está reproduciendo una especie de monstruo de  “capitalismo salvaje-fascistizado”, bajo la contradictoria batuta del Partido Comunista Chino,  solo cabe la esperanza para la clase trabajadora, el campesinado y las capas medias, de luchar por conquistar una alternativa que no puede ser otra que un nuevo modelo basado en el genuino socialismo, democrático, marxista, cooperativo y autogestionario, que ponga las bases para la verdadera transformación de esta sociedad, anteponiendo los Derechos de  los seres humanos por delante del lucro privado de una minoría de especuladores y ladrones, que no han sido elegidos por nadie y que tienen la desfachatez de hablar en nombre de la democracia.

Sectores cada vez más amplios de la clase trabajadora y la juventud, como indican las encuestas, a través de las expectativas de crecimiento de Podemos, Izquierda Unida, y demás Mareas de todos los colores, expresan las necesidades de cambio y sacan la conclusión de que es necesario romper con la lógica del capitalismo, abriendo el camino para la transformación social, porque ha quedado demostrado que esa Europa de los Mercaderes, de la Troika, que representa la Dictadura Financiera del gran capital, de ese capitalismo de rapiña, de desfalcos, saqueos, recortes, corrupción, explotación y engaños, ha fracasado rotundamente.  

Por tal motivo no nos queda otro camino que continuar la lucha por dotarnos de un Gobierno de los trabajadores, de unidad de las izquierdas, política y sindical, para defender  todos juntos un programa verdaderamente socialista para las familias de la clase trabajadora y los pobres, para construir una Federación Socialista, Laica,  Republicana,  Cooperativa,  Ecologista y Democrática, que sea la referencia de una Federación Socialista de Europa, y marchar hacia la Confederación Socialista Mundial, porque a pesar de todas las dificultades, es la mejor salida en la que podamos confiar, unificando y reorganizando a las fuerzas de la clase trabajadora,  donde podamos encontrar el camino correcto para conseguir los cambios sociales que la humanidad está exigiendo y  necesitando.

(…) Mañana publicaremos el apartado V.- La cuestión territorial de las nacionalidades.
(Ver puntos anteriores publicados a partir del 1-1-15)

ÁREA DE COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE

(*)PROCEDIMIENTO DE PARTICIPACIÓN:

Desde la apertura de este debate venimos haciendo un llamamiento a la participación para que todas y todos los afiliados al PSOE, adheridos a nuestra corriente e incluso simpatizantes socialistas puedan tener la oportunidad de plantear las enmiendas que consideren oportunas.

Las enmiendas que se presentarán por escrito a la dirección de correo de  abajo, de conformidad con el reglamento de Asambleas, pueden ser de varios tipos:

a)      Enmienda a la totalidad del texto.
b)      Enmiendas parciales de sustitución, supresión y adición.

La enmienda a la totalidad, como su nombre indica, deberá consistir en una propuesta global alternativa que reemplace todos los puntos de la actual. Deberán ser remitidas al correo de abajo en los plazos que se señalarán en el calendario fijado que será publicado en este mismo blog, haciendo constar en asunto “Enmienda a la totalidad”.

Las enmiendas de sustitución se remitirán igualmente al correo señalado, señalando el Apartado de cada bloque y el párrafo a sustituir. (Ejemplo: Apartado IV, Estado español. Párrafo 3).

Las enmiendas de supresión, se hará igualmente haciendo constar el Apartado y/o el párrafo a suprimir, remitiéndolas al correo de abajo.

Y las enmiendas de adición, se remitirán también al correo, especificando el Apartado que se quiera enmendar  y a partir de que frase del párrafo debe ser añadida,  enumerando ambas  claramente.

Nuestro objetivo es seguir preparando propuestas programáticas a nuestra Dirección, tanto de la corriente como del PSOE, así como igualmente a las bases para intentar convencer de la necesidad ganar el apoyo de la militancia, que represente un giro a la izquierda y que se aplique una genuina política socialista.

Remitir las enmiendas  y/o solicitar más información al correo de abajo:
      ispsoeandalucia.malaga@gmail.com

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