El funeral del cabo
malagueño, Francisco Javier Soria, que
murió en el bombardeo ordenado por el
gobierno sionista de Israel, pese a pertenecer a las fuerzas de interposición
de los “Cascos Azules”, se celebra hoy
en Córdoba. Nuestras condolencias a la familia por tan trágico percance. La ONU informa de la muerte, sin señalar ni condenar al autor y sigue
tolerando permanentemente el incumplimiento por parte del Gobierno israelí de
las resoluciones emitidas, una vez y
otras violadas en su guerra permanente no declarada contra el pueblo de
Palestina.
El antimilitarismo es
una de las características del socialismo marxista que defiende nuestra
corriente Izquierda Socialista, como ya hemos demostrado históricamente y en la
actualidad desde el NO a la OTAN hasta la condena permanente de la carrera
armamentista y las intervenciones bélicas, aunque se enmascaren como “en son de
paz”, porque entendemos que las guerras
son inherentes a la defensa del sistema capitalista, donde los “trabajadores
uniformados” son los primeros en perder la vida para que los burgueses sigan
robando a los pueblos desde sus ocultas madrigueras.
Capitalismo significa
guerra y la economía capitalista se encuentra en una profunda crisis en el
conjunto del planeta, con una disputa interimperialista con saña y violencia
bélica por la hegemonía de las energías y las materias primas, donde el mundo
de los negocios obtienen enormes beneficios. Detrás de cada guerra se
encuentran los intereses enfrentados de
las distintas potencias, que no dudan en organizar o continuar guerras,
amenazas, chantajes o Golpes de Estado para poner o someter a gobiernos
dóciles, que les garanticen la defensa de los intereses del gran capital y sus
rutas comerciales de este colonialismo económico que todavía prevalece como
modelo mundial.
Nuestro deber como
socialistas es seguir señalando los distintos intereses de clase que intentan
ocultar con las guerras, detrás de cuyas acciones esconden una avalancha de
mentiras y tergiversaciones que tratan de cerrar los ojos de la clase
trabajadora, para que asumamos de buen grado esas monstruosidades bélicas; las
más peligrosas mentiras consisten en vendernos unas supuestas operaciones
“humanitarias”, cuando en realidad, son “intervenciones bélicas” clásicas de las
coaliciones burguesas pro imperialistas.
Recordemos los casos de guerras en Irak, Kosovo, Siria, Libia, Oriente
Medio… donde la actitud del Imperialismo USA, con inversiones en presupuestos
de guerra anuales de más de 700.000 millones de dólares, está siendo descarada,
ahora atascados en su propio fango del Estado Islámico, escisión del
fundamentalismo de Al Qaeda, cuyo socio
fundador había sido socio colaborador de los imperialistas hasta su ruptura, y
que es el remanente de la guerra contra las “armas de destrucción masiva” que
nunca existieron, excusa del Trio de las Azores” para la barbarie contra el
pueblo de Irak.
No podemos dejarnos
engañar por la propaganda burguesa ya que el imperialismo y sus capitalistas
siguen jugando hoy como ayer el mismo papel;
necesitan la guerra para subsistir y la utilizan para hacerse con los
recursos claves como el petróleo, oro, diamantes y demás materias primas, para cuyo objetivo, la clase dominante a las
órdenes de sus potentes monopolios de la energía y del complejo
militar-industrial, no dudan en provocar desestabilizaciones y mantener guerras
permanentes, pero ahora están muy preocupados porque no podían imaginar que,
tras la derrota del estalinismo, sus
nuevas aventuras en el mundo árabe y en otras zonas como en Ucrania, iban a
provocar un movimiento contra la guerra de millones de personas en todo el
planeta, que demuestra las enormes fuerzas de la juventud y de la clase
trabajadora cuando se moviliza en contra de las matanzas bélicas.
El socialismo marxista
es antimilitarista, si, pero nos enfrentamos a las guerras con un punto de
vista político y de clase, denunciando y rechazando, como históricamente hacía
el “Abuelo Iglesias” cuando la guerra de Marruecos, que estamos a favor de la
paz, pero explicamos claramente que la guerra es la continuación de la política
burguesa por el método de la violencia, que no tiene nada que ver con la
verdadera democracia, porque la mayoría del pueblo condena y rechaza la guerra,
pero ellos anteponen la defensa de sus intereses a la voluntad de paz de los
pueblos.
Lo primero que debemos
destacar es que, este sistema capitalista es el responsable de tanta violencia
contra millones de jóvenes, trabajadores y pobres del mundo, donde cada vez más
niños y adultos mueren de hambre cada día, donde el paro y la miseria se
extiende como un reguero de pólvora aumentando la pobreza, la desigualdad y la
desesperación; los Derechos Humanos son violados sistemáticamente con un
desprecio brutal a la vida y a la dignidad de la persona, por eso, nuestra aproximación al análisis de
la situación de la guerra es exigir el cumplimiento del derecho a una vida
digna para cada ser humano, avanzando hacia la igualdad y no hacia la barbarie
que representa esa “violencia” venga de donde venga, sea del terrorismo
individual, sea del terrorismo estatal.
Los ejércitos son las
armas que siempre tienen en la reserva la clase dominante, cada vez más
privados y a su servicio, con grupos auxiliares de mercenarios bien pagados,
para defender sus intereses capitalistas cuando las vías políticas y
diplomáticas se ven agotadas, pero se niegan en esos casos a someter a
referéndum y consultar a los pueblos democráticamente si quieren ir a la guerra
o prefieren la paz, lo que explica que bajo el sistema burgués imperialista no
puede existir la verdadera democracia plena donde el pueblo decida su destino.
Los fracasos de
aquellos que confiaban en que la ONU ofrecería solución a las guerras está cada
día más claro, porque ese organismo se ha convertido en la tapadera del
imperialismo USA movido por el grupo de presión financiero sionista, manejada
por el grupo intransigente de los 5 que mantienen el derecho antidemocrático de
veto, por lo que debemos seguir explicando que la lucha contra las guerras en
la que nos meten los capitalistas es una tarea de los trabajadores y la
juventud que tiene que ser llevada a cabo permanentemente en defensa de un
programa socialista que ponga la economía al servicio democrático de la sociedad,
planificando la producción para satisfacer las necesidades humanas y marchar
hacia la igualdad, la solidaridad y la fraternidad para acabar con las guerras.
Con esta pequeña
introducción al debate no se agota ni mucho menos el mismo, sino al revés, consideramos que es la continuación porque es
nuestro deber profundizar en ello ya que es evidente que son los hijos de la
clase trabajadora los que más papeletas tienen para formar parte de esos nuevos
modelos de ejércitos profesionales y privados, que son la carne de cañón que
están utilizando los capitalistas para mejor defender a costa de la sangre de
los más pobres, los intereses del capital, mientras ellos dirigen las
operaciones desde lujosos despachos y encima quieren evadir sus
responsabilidades, por lo que habría que hacerse la pregunta con la que damos
título a este breve comentario: ¿ La
muerte de nuestro paisano Francisco Javier Soria ha sido un homicidio o un
asesinato ¿ Estas son nuestras
reflexiones y tu tendrás que sacar tus propias conclusiones.
ÁREA DE COMUNICACIÓN Y
FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE
MÁLAGA-PSOE ANDALUCÍA.
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com