27 de octubre de 2014

UNA VEZ MÁS, NO AL PACTO PSOE/PP.


Nadie duda que existe un creciente malestar interno y externo ante el rumoreado pacto del PSOE con el PP, del que se habla cada vez con más insistencia y que es abiertamente apoyado por una capa de compañeros que, a nuestro parecer, han ido demasiado lejos en su deriva “liberal”. La posición de la corriente Izquierda Socialista viene siendo clara y hemos debatido y expresado públicamente que somos contrarios a ese o cualquier acuerdo con esa representación de la burguesía que encarna el PP, que defiende posiciones reaccionarias e incluso tolerantes con ese grado de degeneración ética que se está alcanzando en las instituciones del Estado.  Para nosotros no caben acuerdos, ni con el señuelo de que es un “pacto contra la corrupción” ni mucho menos si se perfila un futuro pacto de “concentración nacional” entre el PSOE y la derecha del PP. Esperamos que la C.E. no cometa ese error que podría representar una catástrofe para nuestra organización, como argumentamos en el análisis siguiente.

La oleada brutal de especulación que precedió y preparó la actual crisis financiera globalizada es incluso superior a la que desencadenó la terrible depresión de los años 30, según algunas escuelas económicas. Las grandes cantidades de capital ficticio, activos tóxicos, estafas colosales, saqueos bancarios y demás tropelías que siguen ocurriendo en el sistema financiero mundial, continúan siendo un veneno en el circuito monetario que amenaza con destruirlo todo, ya que se avisa por algunos analistas que podríamos estar cerca de un recrudecimiento de la recesión, por lo que la crisis está lejos de haber terminado su recorrido, por muchas mentiras que pregonen el Gobierno Rajoy, su fiel escudero el Ministro Montoro y todos los de su pandilla.

No debemos buscar la causa de fondo de la crisis en el comportamiento de algunos individuos, por muy egoístas, estafadores, ladrones o por faltos de ética que sean, (que también), porque si eso fuera así, la solución sería conseguir ese “pacto ético” entre los partidos y acabaríamos con el problema prometiéndonos que en el futuro todos se van a comportar decentemente. Ese es el nuevo engaño al que nos quieren llevar algunos dirigentes, principalmente los partidos que Podemos ha dado en llamar de la “Casta”, pero todos sabemos que las finanzas internacionales no tienen nada de transparentes, sino que tienen un comportamiento mafioso y secreto.

Es incorrecto atribuir la causa de la crisis solo a la corrupción y a la avaricia de los banqueros, aunque la realidad de los  Casos Blesa, Pujol, Bárcenas, etc así aparentemente lo muestran, pero hay algo más. La corrupción es una expresión de la enfermedad del sistema capitalista en general, una expresión clara de la crisis orgánica del sistema que se basa en la explotación de los asalariados por los capitalistas.  La cuestión es que el modelo actual a escala mundial se encuentra en un callejón sin salida. 

La causa fundamental de la crisis es que el desarrollo de las fuerzas productivas ha superado ya los estrechos límites de la propiedad privada y el estado nacional.  La expansión y contracción del crédito con frecuencia se presenta como las causas de la crisis, pero en realidad, eso son los síntomas más visibles. Las crisis son una parte integral del capitalismo. Las fuerzas productivas de que dispone el sistema no sirven para fomentar el régimen burgués de la propiedad, porque son ya demasiado globalizadas y potentes, para seguir explotando al ritmo anterior, cayendo la tasa de ganancia,  y no saben cómo vencer esos obstáculos que frenan el desarrollo que amenazan dar al traste con el modelo que está siendo llevado al caos.  Siembran un gran desorden al romperse el equilibrio entre “capital y trabajo” pues las condiciones sociales burguesas de propiedad privada  resultan inapropiadas para abarcar la riqueza, cada vez en menos manos, que el mismo modelo genera. Los ricos son cada vez más ricos y no hay recursos para las masas, que no pueden comprar las mercancías y servicios que necesitan.

La falta de demanda global que ha provocado el caos profundo  en los mercados, no se podrá resolver con la política liberal, de recortes de los salarios y presupuestos sociales, para que los banqueros mafiosos sigan amasando inmensas fortunas que atesoran en paraísos fiscales. El recurso de los créditos especulativos agravan la situación disparando los déficits.  Esas medidas incrementan las desigualdades entre ricos y pobres; aceleran la lucha entre las clases y preparan convulsiones y estallidos sociales. La clase trabajadora, las capas medias e incluso los sectores agrícolas, industriales y comerciales de la pequeña burguesía están estrangulados y no pueden funcionar.

Los bancos acumulan enormes cantidades de dinero pero no lo quieren prestar porque no confían en recuperar los préstamos. Todo el sistema está atascado y amenazado de una prolongada parálisis de estancamiento,  que aceleran la desigualdad y el enfrentamiento entre las clases. La bancarrota de esa política liberal del “dejar hacer”, “dejar pasar”, que ha practicado Rajoy ha quedado en evidencia que no ha servido para solucionar la cuestión social  durante los tres años de su Gobierno, quedando demostrada por la dramática situación que padece el pueblo, con un paro crónico, una pobreza aguda, un malestar creciente y un rechazo masivo a las instituciones, incluyendo la Judicatura, la burocracia política e incluso la Corona.

La situación de desequilibrio que se produce en la sociedad, cada vez más desigual e inhumana, no tendrá arreglo mientras el PP siga practicando la política que le manda la Troika, el F.M.I. y demás organismos a las órdenes de las multinacionales que son manejadas desde gobiernos mundiales en la sombra, como el Club Bilderberg y la Trilateral, que resumiendo consiste en robar a los pobres para dárselo a los ricos, obligando a gobiernos sumisos a seguir atacando mediante esas políticas austericidas, que sacrifica  los intereses sociales, recortando en sanidad, educación, pensiones y servicios sociales, que equivale a un desmantelamiento del sector público, para aumentar la tasa de beneficios de los banqueros mafiosos.

Los efectos de esa política antisocial del PP es favorecer a los poderosos y mantener al Estado como coto privado de una pequeña minoría de banqueros, especuladores y estafadores, excluyendo al conjunto de la mayoría que está representada por la clase trabajadora, las capas medias y sus familias, mientras esa minoría de burgueses utilizan los poderes del Estado para abusar descaradamente de su posición en el propio interés de la clase dominante y no en el interés del bien común y de las clases menos favorecidas de la sociedad, saqueando la Caja, como hemos visto con el escándalo de las “Tarjetas B” de Bankia.  

De esta manera queda confirmado por esa pandilla de explotadores, especuladores y ladrones,  que bajo el capitalismo nunca será posible una verdadera democracia y mucho menos un auténtico socialismo. Los partidos tradicionales ya no pueden ofrecer alternativas y están desacreditados. Las bases de los partidos y sindicatos de izquierdas están cada vez más indignadas con el panorama de corrupción generalizada que se extiende por todo este podrido sistema capitalista y están buscando una explicación teórica y una alternativa práctica, que las actuales direcciones, en bases reformistas dentro del estrecho margen que el liberalismo tiene,  son incapaces de ofrecer, por la insuficiencia de los Gobiernos del signo que sean, a la hora de llevar a cabo una política que nos conduzca a una salida del atolladero en el que nos han metido.

Ha comenzado el resurgir del movimiento obrero y ciudadano como hemos visto con todas las mareas a partir del célebre 15-M,  cuyo  oleaje sigue creciendo. Las masas buscan un cambio de modelo de sociedad y nuevas fuerzas emergentes, como Podemos, Izquierda Unida, Izquierda Socialista y demás corrientes políticas y sindicales de izquierdas, como el Sindicato de Estudiantes, la PAH y otras plataformas y mareas,  que se han ganado la confianza del pueblo,  están movilizando a la clase trabajadora para defender un programa para cambiar las cosas y que esperamos y deseamos que sea  adecuado y haga posible el inicio de la transformación de este caduco sistema capitalista, que se ha convertido en una pesadilla para la humanidad.  

Las decenas de miles de compañeros que componen los círculos de Podemos están en pleno debate democrático  y en acciones permanentes, que saludamos fraternalmente, porque se están convirtiendo en una esperanza para la clase trabajadora y ante cuyo panorama de giro a la izquierda, la burguesía está bastante histérica, porque el pueblo está perdiendo el miedo y amenaza los privilegios de la burguesía con luchas y propuestas concretas que se tendrán que ir consolidando, pero que si conseguimos la unidad de las izquierdas, el PP tendría los días contados y sería mandado al basurero de la historia.    

El capitalismo ha demostrado ya con creces que no funciona, pero el drama para los trabajadores es que el programa socialdemócrata también es inviable,  lo quiera aplicar Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Cayo Lara,  los tres en una coalición de futuro o cualquier otro, si no rompe con la lógica del capitalismo, para lo cual hace falta marchar unidos al menos en la acción,  y si no se reconoce en la teoría y en la práctica que este modelo liberal burgués, es ya inadecuado y caduco para dar soluciones a la problemática social e ineficaz para la construcción de una sociedad democrática y auténticamente socialista, si se mantiene dentro del marco estrecho del modelo capitalista, la situación incluso se podría empeorar, porque un posible hipotético gobierno de concentración entre PSOE y PP sería nefasto y representaría la descomposión e incluso la escisión en nuestro partido a medio plazo.  

Considerando que estamos en un momento crítico, invitamos al encuadramiento, al debate, a la organización  y a la unidad en la acción a todos los trabajadores que comprendan la necesidad de profundizar en las ideas y en la defensa de nuestros Derechos que nos están siendo arrebatados, pero también en participar en la elaboración del programa alternativo de transición al socialismo (1) y a una profundización y saneamiento de la democracia social,  que viene representado en las tesis que defiende nuestra corriente para el “giro a la izquierda”, o cualquier otra propuesta que sea mejorada y superada por el concurso de la lucha.  Llamamos a la movilización general de los trabajadores, para que nos impliquemos activamente en la defensa del programa que cada cual considere que es el mejor para cambiar las cosas, bien en asociaciones sociales, partidos y sindicatos de izquierdas, porque como dice el clásico “la emancipación de la clase trabajadora será obra de la propia clase o no será”.

Una de las principales tareas de nuestra corriente consiste en fortalecer las bases de la lucha por el socialismo, profundizando y defendiendo un comportamiento ético que pasa por más democracia, más participación, más debate, más información, para que tangamos todas y todos la posibilidad de poder participar activamente en la elaboración de las  propuestas, ideas políticas, análisis y métodos, definiendo las prioridades y objetivos de forma colectiva, relativos a nuestras acciones en el terreno de las luchas reivindicativas, a corto, medio y largo plazo, tanto en el plano político como sindical y ciudadano, como estuvimos debatiendo en la Asamblea Abierta de Izquierda Socialista el pasado sábado 25 de octubre en Madrid.

Algunos compañeros venimos planteando como conclusión que entre la “socialdemocracia entreguista” y el “estalinismo dictatorial” solo cabe la esperanza en la lucha masiva del movimiento obrero para avanzar hacia el genuino socialismo, un socialismo profundamente democrático y participativo que hunda sus raíces en el análisis marxista y en las propuestas transformadoras que nos permita iniciar entre toda la clase trabajadora en acción la instauración de una nueva sociedad, que solo puede ser llevada a cabo mediante un gobierno de las izquierdas, un gobierno de los trabajadores,  en defensa de un verdadero programa socialista  que ponga como objetivo prioritario cubrir las necesidades básicas de las familias menos favorecidas, para lo cual es necesario avanzar hacia un Estado Federal,  laico, democrático, republicano y socialista.

Es mediante ese esfuerzo común y solidario como mejor vamos a desarrollar las ideas, para llevar a cabo este proyecto necesario y humano, para avanzar hacia el verdadero socialismo, buscando la unidad y la mejor organización del movimiento obrero, estudiantil y ciudadano,  que podamos formar entre todos, con el fin de acabar con esta pesadilla de capitalismo mafioso de casino y comenzar la construcción de la nueva sociedad que la clase trabajadora reclama y se merece.

COORDINADORA PROVINCIAL.  
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A

ispsoeandalucia.malaga@gmail.com


(1)  Si quieres recibir gratuitamente el documento que contiene el programa alternativo por el que luchamos, puedes solicitarlo al correo antes indicado.



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