Ante la oleada de corrupción que
invade el panorama noticiero estos últimos días, con la redada de esa nueva
“Cueva de Alí-Babá y sus 50 ladrones”, revelando en el lodazal en el que nos
tiene sumido este caduco sistema capitalista, dirigido por esa caterva de politicastros,
especuladores, estafadores, ladrones de guante blanco y mafiosos, acompañados
por sus “cuadrillas de mercenarios y testaferros”, conveniente es que demos un
repaso, a través del cual, podamos arrojar un poco de luz sobre las causas de
tal situación e intentar averiguar de
qué polvo vienen esos lodos putrefactos en los que la ahora llamada “casta”, es decir la “clase
burguesa dominante” viene chapoteando y
quienes son los auténticos responsables.
En los meses anteriores a la
crisis financiera que estalló en EEUU en
el verano de 2007, el Producto Interior Bruto mundial, en números redondos,
estaba en torno a los 60 Billones de dólares.
La capitalización bursátil oscilaba alrededor de los 500 Billones de
dólares. Con el colapso del sistema
financiero, la clase dominante puso en marcha los planes de salvamento, para
trasvasar las pérdidas privadas bancarias a los trabajadores, utilizando al
sector público (negando rotundamente el liberalismo que defendían), orientados
al estímulo de la demanda y sobre todo, a intentar rescatar las pérdidas
sufridas por el derrumbe bursátil y bancario del sistema financiero
internacional que se había desplomado.
En realidad eso consistía en una
“socialización general de las deudas bancarias” para seguir “privatizando las
ganancias”, que supuso la inyección en los primeros años de billones de dólares en la
economía, que han tenido escasos resultados y contrarios a lo esperado en ese
experimento keynesiano a destiempo, pues en vez de resolver la crisis, el mundo
camina ahora hacia una tercera recesión que podría arrastrar al sistema a una
terrible depresión similar a la de los años 30 del siglo pasado.
El estrepitoso fracaso de las
políticas ultra-liberales dictadas por Milton Friedman, había representado un
hecho y el intento de aplicar el paradigma de Keyness, también ha sido
desastroso por lo que el capitalismo se ha quedado sin paradigma. Y en la búsqueda desesperada de ese nuevo
paradigma económico que comience a resolver la debacle y que les saque de este
atolladero, pusieron en marcha un plan global donde queda anulada la
“democracia burguesa” e instalan por la fuerza del poder del dinero, una
“dictadura financiera” como vamos a demostrar a continuación.
Todos los ministros de economía
de los últimos presidentes de EEUU durante más de cuarenta años, eran miembros
del clan dedicado a la especulación financiera con conexiones con el complejo
militar industrial. Ese clan decide
desde sus despachos ocultos, como el Club Bildelberg y la Trilateral, a quién financiar para hacer llegar a
Presidente de los EEUU y luego exigen contrapartidas colocando a sus
“mercenarios financieros” en los puestos claves para controlar en su provecho
la economía mundial.
Los siete secretarios del Tesoro de EEUU, en
los cuarenta años últimos, procedían de ese clan, entre ellos Henry Paulson y
Fischer Black. Hasta que les estalló la
crisis, esas maniobras la consiguieron ocultar, pero recientemente ya se han
quitado la careta de “demócratas burgueses” y aparecen con el claro rostro de
“dictadores financieros”, como podemos comprobar examinando sus comportamientos
en Europa, donde imponen su hoja de ruta
a través de la Canciller Merkel y el Banco Central Europeo, sucursales
europeos del Fondo Monetario
Internacional y la Banca Mundial.
Pasando al ejemplo concreto más
paradigmático, recordemos lo que ocurrió en Grecia, cuando el antiguo Primer
Ministro Papandreu, ante las dificultades de la crisis y el chantaje del poder
financiero que le exigía los planes de ataques a los trabajadores, recordando
que ese país era la cuna de la democracia, propuso que se votara en referéndum,
si el pueblo quería aplazar, pagar, o no pagar la deuda contraída
principalmente por los banqueros. Inmediatamente
Merkel y Sargozy, por indicación del clan imperialista y a través de la Troika,
se opusieron rotundamente, organizando
un golpe de Estado financiero, relevando a Papandreu y colocando a Lukas
Papadimos como primer ministro, sin pasar por las urnas.
El cargo anterior de ese
personaje había sido dedicarse a la especulación financiera a las órdenes de
Goldman Sachs, el principal grupo de banca financiera del mundo. En 2006, año anterior a la crisis, ese grupo
declaró unos beneficios de 54.000 millones de dólares y tenía 26.500 agentes
especuladores por todo el mundo. Esa maniobra dictatorial terminó por llevar a
los trabajadores de Grecia a la completa ruina.
A los pocos días se produjo otro “golpe de estado financiero”, esta vez
en Italia, quitando al neofascista Berlusconi e instalando por la fuerza del
“dólar” a Mario Monti, que había estado trabajando como especulador, (que
coincidencia) precisamente al servicio de Goldman Sachs.
A las pocas semanas (que históricamente
podríamos decir que era al RATO), dimitió un importante responsable del F.M.I.,
así como un alto cargo de dirección de la Banca Goldman Sachs, declarando este
último que “me marcho; no resisto la
continuidad de estafas, de negocios sucios, de malas informaciones, de
especulaciones anómalas, que este grupo bancario lleva adelante
constantemente”.
Existe también otro extraño
personaje que tenemos que recordar, cuyo nombre es Mario Draghi, que es el
Presidente del Banco Central Europeo. Decía un comentarista que “debe ser un
personaje altamente peligroso, dado que cuando visitó Barcelona, “la
Generalitat le puso 8.000 mossos d’ escuadra a vigilarle, quizás para que este
hombre no cometiera ninguna tropelía”. La función principal de este caballero
es trabajar como mercenario al servicio de la Banca Goldman Sachs, otra rara
coincidencia.
Todo esto y mucho más que
podríamos contar, demuestra que estamos en manos de una camarilla, con una
ideología concreta y unos intereses económicos de clase determinados, que ha
organizado un Golpe de Estado Financiero Mundial, que se desliza hacia la “fascistización-
democrático-burguesa” del planeta y que ha alterado el funcionamiento normal de
la economía “modificando la competencia normal que dicen defender en un sistema
que ha dejado de ser liberal” y se convierte en su contrario, en una “dictadura
contra los trabajadores y los pobres del mundo”, exigiendo y obligando a
Presidentes de los Estados, que dicen ser “democráticos” a aplicar la hoja de
ruta que representa un saqueo permanente de las capas medias y una explotación
cada día más salvaje de la clase trabajadora y los sectores más empobrecidos de
la sociedad.
Estos “dictadores financieros” no
tienen ningún interés en que los ciudadanos vivan decentemente, que se expresen
libremente en democracia, ni que estemos debidamente informados, porque su
único objetivo es que los bancos cada día ganen más dinero, a costa de la
salud, la educación, y el bienestar de los pueblos, que están siendo empujados
hacia la barbarie.
No puede existir ninguna duda que
en los momentos actuales, la principal tarea de la clase trabajadora debe
consistir en dedicar nuestros mayores y mejores esfuerzos en potenciar o
reconstruir una dirección unitaria y bien organizada, que defienda un programa
que beneficie claramente a los trabajadores, que permita a nuestra clase cumplir
con la tarea histórica de derrotar al capitalismo y empezar la construcción de
la nueva sociedad socialista, de “seres humanos libres, justos, honrados e
inteligentes” como decía Pablo Iglesias,(el abuelo fundador del PSOE) para lo cual, necesitamos buscar la unidad, a
ver si PODEMOS decidir democráticamente (como dice Pablo Iglesias, el joven) y
otras fuerzas como IZQUIERDA UNIDA, por qué modelo nuevo de sociedad apuesta
democráticamente el pueblo y poner en marcha las fuerzas productivas que están
estranguladas por la propiedad privada y las fronteras nacionales y así poder
decidir democrática y libremente qué producir, cómo producir y para quién producir, que es la
base de una economía socialista y ética, para repartir con justicia el fruto de
nuestro trabajo social, poniendo por
delante el bienestar de los trabajadores y no los intereses de los banqueros,
para llevar a cabo, con la participación activa de los trabajadores, las
transformaciones necesarias que nos
permitan ofrecer a todas y todos, una
vida digna a la que como seres humanos tenemos derecho: :
“ANTE LA CORRUPCIÓN, LA OPRESIÓN
Y LA EXPLOTACIÓN: ¡¡TOLERANCIA CERO¡¡”.
“POR LA UNIDAD DE LAS IZQUIERDAS
EN LUCHA PARA CAMBIAR LA SOCIEDAD”.
ÁREA DE COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE
MÁLAGA-PSOE.A
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
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