15 de julio de 2014

EL GOBIERNO ISRAELÍ QUIERE EXTERMINAR LA POBLACIÓN DE GAZA.

La población palestina de la franja de Gaza está siendo masacrada por el ejército de Israel. Los muertos causados por los bombardeos se cuentan ya por centenares, de entre ellos la mayoría civiles.  La situación es dramática y se sigue deteriorando ya que ni la ONU ni las grandes potencias hacen nada por detener esa masacre que afecta a niños, mujeres, ancianos y demás población  civil.  El ejército de Israel, que es el más poderoso de Oriente Medio, el que está mejor equipado con la más moderna tecnología bélica, dirigido por un Gobierno reaccionario de derechas,  que cuenta con el apoyo descarado del Imperialismo USA, el gran coloso de las guerras en todo el planeta, sigue bombardeando y masacrando a una población palestina cercada, hambrienta y sin medios suficientes de vida,  que está sometida permanentemente a un régimen de terror.

"Han bombardeado casas con familias completas, y las familias aquí no son como en España, aquí son por lo menos de ocho o diez miembros... Es una locura, un genocidio, un acto criminal... Por la noche no hay luz, hay oscuridad absoluta acompañada de ambiente de guerra. La gente está en casa, no sale...". Así describía Ahmad Yacoub, secretario de la Asociación de Escritores Palestinos, a 20minutos.es el infierno en que se ha convertido la Franja de Gaza desde que, hace ya casi una semana, comenzaron los bombardeos israelíes”.

El aspecto más destacable de la situación actual es el caos y la turbulencia que afecta a todo el planeta. La inestabilidad existe a todos los niveles.  Pocas noticias nos llegan de la dramática situación que se vive en Crimea, donde la Unión y Europea y EEUU están apoyando a un gobierno golpista compuesto por algunos partidos fascistas, que han enzarzado al pueblo en otra dramática guerra geoestratégica donde los imperialismos se disputan el control de la zona.  Hay una profunda crisis económica, política, diplomática y militar, y en muchas regiones se vive bajo la amenaza de la confrontación bélica.

El Pentágono de forma consciente y abusando de su enorme poder, sustituye la diplomacia habitual por un chantaje permanente vergonzoso, con mensajes brutales de apoyo a los que le rinden pleitesía y castigando brutalmente a los que se atreven a retarle. Vimos con horror el ejemplo de las mentiras del Trio de las Azores, entre los que destacó el expresidente Aznar, que atacaron Irak, con el falso pretexto de que Sadam tenía armas de destrucción masiva para llevar la “democracia y la libertad” y quitar al dictador que asesinaba y torturaba a su pueblo. Luego la ONU tuvo que admitir que tras la ocupación de Irak los asesinatos y las torturas siguen siendo un mal endémico y muchos iraquíes opinan que viven ahora mucho peor que bajo la dictadura de Sadam, porque la prolongada guerra ha devuelto al país a la edad de piedra y continùa el deterioro,  el horror y las matanzas.  

En Gaza está ocurriendo algo similar desde hace tiempo. La mayoría de los ciudadanos del mundo rechazan estas barbaridades con repugnancia pero parece que los Gobernantes del planeta se están volviendo locos. No obstante esa opinión es contraproducente y estéril.  La situación actual a la que se ve enfrentada la humanidad en su conjunto no se puede explicar como una expresión de la locura o la crueldad de las personas que mandan en el mundo.

El filósofo Spinoza dijo; “ni reir, ni llorar, sino comprender”. Es un sabio consejo porque si no somos capaces de entender la situación del mundo en que vivimos, nunca seremos capaces de intentar cambiarlo. La historia no es un sinsentido, sino que se puede explicar razonablemente, como intenta hacerlo el socialismo científico, tomando como base la filosofía del materialismo dialéctico, iniciada por Marx.

Aunque a muchos nos duelan esas matanzas, esas masacres y esas barbaridades que se cometen en las guerras, no tiene sentido aproximarse a la cuestión bélica solo desde un punto de vista sentimental. Clausewitz también sentenció hace mucho tiempo que “la guerra es la continuación de la política por otros medios”.

Este caos sangriento está reflejando algo: las contradicciones irresolubles a las que se enfrenta el imperialismo a escala mundial, sumidos en esta recesión de la que no pueden escapar. Son las convulsiones de un sistema económico que se encuentra en un callejón sin salida. En la historia de la humanidad hemos visto situaciones similares durante el largo declive de los Imperios, o las agonías del esclavismo y el feudalismo. La inestabilidad actual es global y refleja el hecho de que el sistema capitalista ha agotado su potencial histórico, porque ya es incapaz de desarrollar las fuerzas productivas como lo hizo en el pasado.

Este modelo capitalista senil, corrupto, degenerado y decadente, se encuentra asediado por contradicciones irresolubles por todos lados y encuentra su contrapartida en el enfrentamiento entre distintos grupos imperialistas con las situaciones más brutales que el planeta haya conocido jamás.  La carrera armamentística galopante está consumiendo una parte cada vez mayor de la riqueza creada por la clase obrera. Los Estados Unidos de Norteamérica, la gran superpotencia, gasta cada año entre 800.000 y UN billón de dólares en armas.  A través de su gran aparato de propaganda en manos de la burguesía y de los lobbies del armamento, está realizando una potente campaña para extender el potencial bélico en las demás potencias. Rusia, China, Gran Bretaña, Alemania, etc se están armando hasta los dientes, porque, aunque nos parezca un horror, intentan utilizar la guerra para la recuperación de la economía en base a la potenciación de la industria armamentística, aunque la mayoría de la población mundial se muere materialmente de hambre.

Las sumas enormes de dinero que se gastan en guerras, por sí solas, serían suficientes para revolver el problema de la pobreza a escala mundial. Algunos calculan que el coste de la guerra de Irak superó los 3 billones de dólares para Estados Unidos, lo cual parece una locura, pero habría que calcular cuantos beneficios han obtenido las grandes compañías que se dedican a la producción de armas, junto con especuladores y banqueros dedicados a la reconstrucción.

La clase trabajadora, los ciudadanos honrados, las mujeres, los niños, los ancianos, en su inmensa mayoría estamos en contra de las guerras y por el desarme de las potencias, pero el desarme sólo se podrá conseguir con un cambio fundamental del modelo de sociedad. La superación del imperialismo solo es posible conseguirlo  derrotando al capitalismo y el dominio de los bancos y los monopolios, estableciendo un modelo económico racional en el mundo, basado en las necesidades de la población y no en la lucha feroz por los mercados, las materias primas y las esferas de influencias, que es la causa real de las guerras que azotan y destruyen a los habitantes de esta podrida sociedad capitalista, que está reclamando una alternativa que solo puede venir de la Democracia y el Socialismo.

¡¡Alto el fuego en Gaza, en Ucrania y en todas partes¡¡
¡¡ Retirada inmediata de todas las tropas extranjeras que oprimen a los pueblos¡¡
¡¡Derechos democráticos para los soldados y los ciudadanos, incluido el derecho a formar sindicatos y partidos¡¡
¡¡Defensa de todos los pueblos oprimidos y explotados a la autodeterminación democrática¡¡
¡¡Por la unidad de los trabajadores, independientemente de la raza, el color, la religión o la nacionalidad ¡¡
¡¡ Por el Internacionalismo socialista, la Democracia y la Paz en el mundo ¡¡

ÁREA DE COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A


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