La
población palestina de la franja de Gaza está siendo masacrada por el ejército
de Israel. Los muertos causados por los bombardeos se cuentan ya por
centenares, de entre ellos la mayoría civiles.
La situación es dramática y se sigue deteriorando ya que ni la ONU ni
las grandes potencias hacen nada por detener esa masacre que afecta a niños,
mujeres, ancianos y demás población
civil. El ejército de Israel, que
es el más poderoso de Oriente Medio, el que está mejor equipado con la más
moderna tecnología bélica, dirigido por un Gobierno reaccionario de derechas, que cuenta con el apoyo descarado del
Imperialismo USA, el gran coloso de las guerras en todo el planeta, sigue
bombardeando y masacrando a una población palestina cercada, hambrienta y sin
medios suficientes de vida, que está
sometida permanentemente a un régimen de terror.
"Han bombardeado casas con familias
completas, y las familias aquí no son como en España, aquí son por lo menos de
ocho o diez miembros... Es una locura, un genocidio, un acto criminal... Por la
noche no hay luz, hay oscuridad absoluta acompañada de ambiente de guerra. La
gente está en casa, no sale...". Así describía Ahmad Yacoub, secretario de
la Asociación de Escritores Palestinos, a 20minutos.es el infierno en que se ha
convertido la Franja de Gaza desde que, hace ya casi una semana, comenzaron los
bombardeos israelíes”.
El
aspecto más destacable de la situación actual es el caos y la turbulencia que
afecta a todo el planeta. La inestabilidad existe a todos los niveles. Pocas noticias nos llegan de la dramática
situación que se vive en Crimea, donde la Unión y Europea y EEUU están apoyando
a un gobierno golpista compuesto por algunos partidos fascistas, que han
enzarzado al pueblo en otra dramática guerra geoestratégica donde los
imperialismos se disputan el control de la zona. Hay una profunda crisis económica, política,
diplomática y militar, y en muchas regiones se vive bajo la amenaza de la
confrontación bélica.
El
Pentágono de forma consciente y abusando de su enorme poder, sustituye la
diplomacia habitual por un chantaje permanente vergonzoso, con mensajes
brutales de apoyo a los que le rinden pleitesía y castigando brutalmente a los
que se atreven a retarle. Vimos con horror el ejemplo de las mentiras del Trio de
las Azores, entre los que destacó el expresidente Aznar, que atacaron Irak, con
el falso pretexto de que Sadam tenía armas de destrucción masiva para llevar la
“democracia y la libertad” y quitar al dictador que asesinaba y torturaba a su
pueblo. Luego la ONU tuvo que admitir que tras la ocupación de Irak los
asesinatos y las torturas siguen siendo un mal endémico y muchos iraquíes
opinan que viven ahora mucho peor que bajo la dictadura de Sadam, porque la
prolongada guerra ha devuelto al país a la edad de piedra y continùa el
deterioro, el horror y las matanzas.
En
Gaza está ocurriendo algo similar desde hace tiempo. La mayoría de los
ciudadanos del mundo rechazan estas barbaridades con repugnancia pero parece
que los Gobernantes del planeta se están volviendo locos. No obstante esa
opinión es contraproducente y estéril.
La situación actual a la que se ve enfrentada la humanidad en su
conjunto no se puede explicar como una expresión de la locura o la crueldad de las
personas que mandan en el mundo.
El
filósofo Spinoza dijo; “ni reir, ni llorar, sino comprender”. Es un sabio
consejo porque si no somos capaces de entender la situación del mundo en que
vivimos, nunca seremos capaces de intentar cambiarlo. La historia no es un
sinsentido, sino que se puede explicar razonablemente, como intenta hacerlo el
socialismo científico, tomando como base la filosofía del materialismo
dialéctico, iniciada por Marx.
Aunque
a muchos nos duelan esas matanzas, esas masacres y esas barbaridades que se
cometen en las guerras, no tiene sentido aproximarse a la cuestión bélica solo
desde un punto de vista sentimental. Clausewitz también sentenció hace mucho
tiempo que “la guerra es la continuación de la política por otros medios”.
Este
caos sangriento está reflejando algo: las contradicciones irresolubles a las
que se enfrenta el imperialismo a escala mundial, sumidos en esta recesión de
la que no pueden escapar. Son las convulsiones de un sistema económico que se
encuentra en un callejón sin salida. En la historia de la humanidad hemos visto
situaciones similares durante el largo declive de los Imperios, o las agonías
del esclavismo y el feudalismo. La inestabilidad actual es global y refleja el
hecho de que el sistema capitalista ha agotado su potencial histórico, porque ya
es incapaz de desarrollar las fuerzas productivas como lo hizo en el pasado.
Este
modelo capitalista senil, corrupto, degenerado y decadente, se encuentra
asediado por contradicciones irresolubles por todos lados y encuentra su
contrapartida en el enfrentamiento entre distintos grupos imperialistas con las
situaciones más brutales que el planeta haya conocido jamás. La carrera armamentística galopante está
consumiendo una parte cada vez mayor de la riqueza creada por la clase obrera.
Los Estados Unidos de Norteamérica, la gran superpotencia, gasta cada año entre
800.000 y UN billón de dólares en armas.
A través de su gran aparato de propaganda en manos de la burguesía y de
los lobbies del armamento, está realizando una potente campaña para extender el
potencial bélico en las demás potencias. Rusia, China, Gran Bretaña, Alemania,
etc se están armando hasta los dientes, porque, aunque nos parezca un horror,
intentan utilizar la guerra para la recuperación de la economía en base a la
potenciación de la industria armamentística, aunque la mayoría de la población
mundial se muere materialmente de hambre.
Las
sumas enormes de dinero que se gastan en guerras, por sí solas, serían
suficientes para revolver el problema de la pobreza a escala mundial. Algunos calculan
que el coste de la guerra de Irak superó los 3 billones de dólares para Estados
Unidos, lo cual parece una locura, pero habría que calcular cuantos beneficios
han obtenido las grandes compañías que se dedican a la producción de armas,
junto con especuladores y banqueros dedicados a la reconstrucción.
La
clase trabajadora, los ciudadanos honrados, las mujeres, los niños, los
ancianos, en su inmensa mayoría estamos en contra de las guerras y por el
desarme de las potencias, pero el desarme sólo se podrá conseguir con un cambio
fundamental del modelo de sociedad. La superación del imperialismo solo es
posible conseguirlo derrotando al
capitalismo y el dominio de los bancos y los monopolios, estableciendo un
modelo económico racional en el mundo, basado en las necesidades de la
población y no en la lucha feroz por los mercados, las materias primas y las
esferas de influencias, que es la causa real de las guerras que azotan y
destruyen a los habitantes de esta podrida sociedad capitalista, que está
reclamando una alternativa que solo puede venir de la Democracia y el
Socialismo.
¡¡Alto
el fuego en Gaza, en Ucrania y en todas partes¡¡
¡¡
Retirada inmediata de todas las tropas extranjeras que oprimen a los pueblos¡¡
¡¡Derechos
democráticos para los soldados y los ciudadanos, incluido el derecho a formar
sindicatos y partidos¡¡
¡¡Defensa
de todos los pueblos oprimidos y explotados a la autodeterminación
democrática¡¡
¡¡Por
la unidad de los trabajadores, independientemente de la raza, el color, la
religión o la nacionalidad ¡¡
¡¡
Por el Internacionalismo socialista, la Democracia y la Paz en el mundo ¡¡
ÁREA
DE COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA
SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A
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