9 de abril de 2013

¿POR QUÉ IZQUIERDA SOCIALISTA SOLICITA UN NUEVO CONGRESO EN EL PARTIDO?





Hace ahora poco más de catorce meses que se celebró en Sevilla el 38º Congreso del PSOE.   El Debate estuvo carente de una profunda autocrítica necesaria y escaseó la democracia interna, porque las bases tuvieron poca participación. Podemos  señalar que sigue existiendo la necesidad de un profundo debate ideológico, para sacar las conclusiones necesarias del estancamiento electoral, analizar los errores cometidos  y  apostar por un giro real a la izquierda del partido, como reclama cada vez con más fuerza la clase trabajadora en sus luchas cotidianas contra los ataques del gobierno de la derecha del PP, porque el programa aprobado se ha quedado ya anticuado dado la velocidad de los acontecimientos y la profundización de la recesión.

Es más que evidente la necesidad de  rectificación de algunos errores y tibiezas de la dirección que aplaza la Conferencia, cuando en realidad lo que necesitamos es un nuevo Congreso porque la ausencia de debate no solo ha sido manifiesta en los períodos congresuales, sino, cuando existen problemas graves que tendríamos que analizarse en conjunto  por toda la militancia.  Las dificultades con la que se encuentran los militantes de base para participar en estos procesos son escasas y es muy importante para el reforzamiento de la democracia, que el partido más potente de la clase trabajadora ofrezca ejemplo de libertad y debate serio, para debatir profundamente, sin precipitaciones ni presiones, a dos vueltas, como históricamente se hacía en el PSOE, para que cada militante tenga la oportunidad de participar y ofrecer sus mejores puntos de vista y propuestas.

Los problemas se nos acumulan y no se planifican bien los tiempos;  casi siempre se hacen los debates de forma precipitada por los plazos tan cortos, echando la culpa primero a campañas electorales como las de  Andalucía, la de Asturias, o cualquier otra excusa, diciendo que nunca es el momento adecuado eludiendo el debate entre los miles de afiliados que componemos el PSOE, que se sienten mal porque algunos colectivos expresan que ha sido prácticamente inexistente. La insuficiente democracia interna y la imposibilidad de una alta precipitación, impide en realidad el fiel reflejo del sentir de las bases.   

Desde Izquierda Socialista de Andalucía hemos venido presentando trabajos internos y propuestas, tanto en el plano organizativo como programático como enmiendas parciales y una a la totalidad (*) en los Congresos. Hemos planteado la necesidad de un giro a la izquierda y cómo mejorar el funcionamiento interno donde se aportaban puntos concretos de  más democracia,  las primarias a todos los niveles, la elección y revocabilidad de los cargos, el salario de un trabajador cualificado para los representantes, la lucha contra la corrupción, etc. cuestiones que no se admitieron con la excusa de que se tratarían y se  profundizarían  en la Conferencia prevista para otoño, que se ha aplazado un año más.  

Nuestra dirección debe darse cuenta que con  todas estas limitaciones, y falta de cauces suficientes de los afiliados para poder participar activamente en el debate, no nos quedaba más remedio que desafiliarse, como han hecho algunos, o resistir y quedarse  como meros espectadores y posicionarnos en el debate entre los dos candidatos oficiales de la dirección, como si el papel de los militantes de base consistiese solamente en votar las propuestas de nombres, en listas cerradas y bloqueadas, a veces sin alternativa, hurtándosenos el debate que debe ser previo, para marcar la línea política a seguir y posteriormente,  como decía Pablo Iglesias “elegir a los mejores y luego vigilarlos como si fuesen canallas”.

Muchos afiliados y militantes de base no entienden bien la forma de plantear la elección de cargos, no solamente en los niveles medios, sino incluso como ocurrió en el anterior Congreso, donde se presentan dos candidatos, pero los dos defendían la misma ponencia marco, los dos el mismo programa y los dos planteaban una crítica demasiado superficial a la política que está llevando a cabo el PP, que está desmantelando totalmente el incipiente Estado de Bienestar que tanto nos ha costado llevar a cabo, a la vez que la rectificación a lo que hemos hecho mal, por lo aplicado  por la dirección en los últimos años. Si bien es verdad que Rubalcaba estaba apoyado mayoritariamente por la socialdemocracia más conservadora, y los que defendían la candidatura de Chacón eran vistos como un sector que intentaba realizar algunos guiños a la izquierda, en esencia sus discursos eran muy parecidos. Muchos compañeros, incluso de Izquierda Socialista, apoyaron, a título individual,  a Carme Chacón por sus gestos y las declaraciones en su discurso a favor de “abrir puertas y ventanas para que entre el aire fresco” (como defendíamos en algunas de nuestras enmiendas) y profundizar estatutariamente los derechos de los militantes para reforzar la democracia interna. Sin embargo, desde la Corriente Izquierda Socialista, como colectivo concreto,  no apoyamos a ninguno de los candidatos, porque en realidad la necesidad de un giro claro  a la izquierda real no estaba representada en Carme Chacón. Su autocrítica, positiva desde luego, no era suficiente y sus planteamientos programáticos tampoco.

Nuestras posiciones estaban marcadas por la necesidad que siguen existiendo cada vez con más fuerza por las bases, de un giro a la izquierda en el programa socialista que nos permita  romper con la dictadura de los bancos y el gran capital, como puede leer cualquier persona que solicite nuestras “Propuestas Alternativas” (*) que presentamos y seguimos actualizando para cuando se produzca el Congreso o la Conferencia que la dirección convoque, porque el resultado final del Congreso ha significado un reforzamiento del aparato en torno a Rubalcaba,  que no ha dudado en designar una Comisión Ejecutiva de la que ha marginado a los partidarios de Chacón y sobre todo, ha debilitado enormemente a la corriente Izquierda Socialista, que fueron excluidos de las listas en su inmensa mayoría.  

Estas medidas, si no se realizan con claridad, transparencia y auténtica democracia interna,  pueden tener consecuencias de cara a profundizar en la división interna de la dirección,  pero en cualquier caso se necesitarán presiones de otro tipo, derivadas directamente de la lucha de clases, para que se desarrolle un ala de izquierdas con fuerza y que adopte una política consecuente, porque si no se nos da a los militantes de base la oportunidad de participar democráticamente, la sangría de afiliados e incluso de votantes puede agravar la situación del Partido. Como venimos insistiendo en nuestra corriente I.S. cada vez se ve más claro que es necesario un giro real a la izquierda, rompiendo con la política de apoyo a la banca y de socorro al sistema capitalista, planteando que sí existe otra alternativa al capitalismo desde la izquierda. Una alternativa que pasa por la lucha y la defensa de medidas claramente socialistas, entre ellas la negativa rotunda a aceptar ningún recorte en el gasto social y la nacionalización de la banca y el sector financiero bajo control democrático de los trabajadores y sus organizaciones, para planificar científicamente la economía al servicio de los ciudadanos y no de un puñado de banqueros y especuladores que no han sido elegidos por nadie y que se han convertido a través de la Troika, en una verdadera dictadura de los grandes capitales.  

Para hacer frente a la embestida de la derecha, este giro se debe concretar en la unidad de acción con el conjunto de las organizaciones sindicales y de izquierda, contando principalmente con UGT, CCOO y en el plano político con I.U., pero abriendo la oportunidad a otros colectivos de izquierda, tanto políticos como sindicales,  para impulsar un plan de movilizaciones sostenida en el tiempo, comenzando por la convocatoria de una campaña sostenida de un debate interno y participativo, para dotarnos de la más amplia unidad y organización de la izquierda, que defendiendo un programa favorable a los trabajadores, un programa verdaderamente socialista, actúe de forma coordinada para exigir la dimisión del Gobierno del PP y que se convoquen elecciones generales, posicionándose claramente en contra de los pactos contra natura con la derecha, sean periféricas o centralistas, pero explicando claramente el programa alternativo.   
 
Si nuestra dirección continua en la ambigüedad, con una política tan cercana al neoliberalismo que confunde a los trabajadores,  con la misma estrategia y táctica de los últimos años, si no se desmarca claramente, con más brío, con más contundencia, de las políticas antisociales como las que viene aplicando el PP, que están representando un deterioro enorme de  las condiciones laborales y de vida de la clase trabajadora, no recuperaremos la confianza de los millones de trabajadores que en las últimas elecciones nos dieron la espalda y que,  pese al hundimiento claro del PP, por su nefasta política antisocial, que tanto daño está representando para la clase trabajadora, nuestro partido no levanta el vuelo como espera la dirección y como necesitamos los trabajadores.  Todavía estamos a tiempo pero hay que rectificar y acelerar el paso porque no tenemos todo el tiempo del mundo.

Consideramos que el Partido todavía mantiene  millones de votantes y simpatizantes, pese a haber perdido a muchos de los afiliados, militantes y  electores, por lo que es necesario rectificar errores, mediante una autocrítica, para avanzar en la regeneración y la catarsis que las masas nos están exigiendo, para contar con todos los que se sientan de izquierdas que es la inmensa mayoría de la sociedad, aunque el descontento y los errores, las corrupciones y la recesión les empujen hacia la abstención, que les hace el juego a la clase dominante. Pero para lograrlo y atraer a ese sector desencantado y frustrado con la política gubernamental del partido, exige defender una salida favorable a los intereses de los trabajadores, que ofrezca Respuestas desde la Izquierda (*) a la recesión tan brutal a la que nos ha llevado la  crisis estructural del sistema capitalista. Porque  luchando juntos y mejor organizados toda la izquierda SI podemos derrotar a la derecha.  Otro mundo es posible, pero lo tenemos que construir entre todos defendiendo un genuino programa Socialista.
ÁREA DE COMUNICACIÒN Y FORMACIÓN
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA.

* Si quieres recibir el documento mencionado de forma gratuita, puedes solicitarlo escribiendo a is-psoe.malaga@terra.es  indicando como asunto “Propuestas Alternativas”.


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