19 de noviembre de 2012

CAPITALISMO: LO MALO Y LO “BUENO”.



La burguesía, como clase dominante del sistema capitalista, impone a la ciudadanía su ideario y nos acostumbra a que se considere como "malo" todos los medios e ideales que entren en contradicción con sus fines, que no son otros que la obtención del máximo beneficio en el menor tiempo posible.
Consejo de Administración Capitalista.



La "moral oficial" de la burguesía tiene esos fines como una de sus principales objetivos, pero los encubre con el artilugio de hacernos creer que están encaminados a perseguir el mayor grado de felicidad posible, pero sabemos que eso afecta principalmente a los ricos, porque  de los sufrimientos que padecen los pobres sólo se preocupan hipócritamente nada más que en fechas señaladas como Navidad y Semana Santa, donde esa clase cubre sus vergüenzas con el manto de la religión. 


La minoría capitalista vive cada día una afrentosa y lujosa ostentación insultante, que es vista cada vez más por el pueblo como un despilfarro. Continúan aumentando escandalosamente sus ingresos, en esa economía de casino de la banca y la bolsa mediante la cual especulan y obtienen suculentos beneficios, mientras obligan a los pobres a someterse a toda clase de recortes salariales, ajustes de cinturón y raquitismo presupuestario.


Si no fuese por la coacción, la represión y la "alienación mental" a la que es sometida la clase trabajadora, este "modelo capitalista", corrupto, decadente y degenerado, no duraría una semana.  Las organizaciones políticas, sindicales y ciudadanas que se atreven a cuestionar públicamente el sistema, son ignorados o censurados en sus medios de difusión burgueses, o perseguidos como herejes, catalogados por ellos como colaboradores del eje del "mal", o incluso se les considera "inmorales", porque no se acepte la moral hipócrita impuesta por la clase dominante a través del chantaje de los poderes fácticos. Lo que es "bueno" para el capitalista, normalmente es "malo" para la clase trabajadora y viceversa, porque sus intereses son contradictorios. 


Históricamente se sabe que el estado esclavista de Roma, que también dicen que gozaba de una "democracia", que disfrutaban los ricos Patricios, los Generales y los Poderosos, acusaba a los pobres cristianos de revolucionarios, de insumisos, de agitadores y de todo tipo de actos inmorales.  A los que se atrevieron a luchar por un "nuevo reino", se les persiguió sin compasión, se les acusaba, se les crucificaba,  pero el Poder de Roma pronto se dió cuenta que era mejor reconocer la nueva doctrina, para luego corromper a los Pastores de la Iglesia y someterla a los poderes del Estado.


Posteriormente la Jerarquía instalada en el Vaticano, durante la oscura edad media, perseguía y llevaba a la hoguera a los que empezaron a criticar la corrupción de los mandamases de esa iglesia medieval, cuyas acciones entraban en contradicción con la doctrina que les legara el Zelote de Nazaret, (que tan "malo" fue para el Imperio y el Sanedrín y tan "bueno" para los pobres)  denunciando y quemando en la hoguera a los rebeldes.  Recuerden ese refrán que dice : "En los tiempos de las bárbaras naciones, del pecho en la cruz colgaban a los ladrones y ahora, tiempos de paz y de luz, en el pecho de los ladrones cuelgan una cruz". 


En la actualidad, el Poder Imperialista de Wall Street ha sometido y/o comprado al "Gran Sanedrín" de social-liberales,  socialdemócratas y demás gobiernos,  han prostituido igualmente las doctrinas de los que se decían de izquierdas y defensores de la clase trabajadora y los sectores más desfavorecidos de la sociedad  y están obligándoles, tanto a conservadores, como a liberales o socialdemócratas,  a realizar ajustes tremendos contra los intereses de la mayoría de los ciudadanos, en el nombre de esa "democracia" imperialista, impuesta por la “troika”,  como en la vieja Roma.


De nuevo se condena y persigue a los socialistas, comunistas, anarquistas y otras fuerzas que tengan la osadía de declararse "anti-sistema", incluso solamente, por  explicar pacíficamente que la sociedad capitalista ha colapsado, entrando en un conflicto grave, entre las necesidades del desarrollo social y de las fuerzas productivas, que ha convertido al capitalismo de libre mercado en un serio obstáculo intolerable para el desarrollo de la humanidad.


El capitalismo está totalmente corroído por sus propias contradicciones, en una absoluta bancarrota, tanto en el campo de la economía, como en cuestiones políticas, sociales y culturales.  E incluso la supervivencia de este sistema enfermo y decrépito está poniendo en peligro el futuro de la especie humana sobre el planeta Tierra, como queda demostrado en el profundo trabajo que ha presentado Izquierda Socialista de Málaga-PSOE  a través de la Revista "Cambio Climático. Ecología y Medio Ambiente (El fracaso de la cumbre de Copenhague) (*)


Para esos que poseen y controlan enormes riquezas, como banqueros, especuladores, organismos financieros y altos cargos de las multinacionales imperialistas, explicar científicamente esas ideas es "malo", porque nos acusan de alarmistas, desestabilizadores y demás descalificativos, existiendo una "censura tácita" de los grandes medios de difusión, porque dicen que perjudican la marcha de la economía cuando les acusamos de emplear métodos gansteriles y antidemocráticos, pero para la clase trabajadora es "bueno", porque nos permite conocer y hacer avanzar la toma de conciencia, comprender mejor la realidad, para poder combatir los abusos, las infracciones y los juegos sucios del capital para organizarnos y unirnos en la lucha por un  mundo mejor.


Los síntomas de desintegración social son palpables ante la crudeza de la crisis que nos ha empujado irremisiblemente hacia una recesión que será prolongada, según informan economistas independientes especializados. El modelo burgués "neoliberal" se cae a pedazos. Su "moral individualista" de competencia feroz, de rapiña y sálvese quién pueda, ya no sirve ni convence a nadie.  Está arrastrando a la humanidad a una pesadilla de pobreza, miseria y desolación, con "guerras preventivas" e incluso amenaza de "guerras nucleares localizadas" que están empujando a la degradación y al exterminio a millones de familias, aumentando alarmantemente las bolsas de paro, pobreza y miseria. Todo esto es un campo abonado para convulsiones sociales y pesadillas provocadas por catástrofes medio ambientales en la naturaleza,  cada vez más frecuentes debido al cambio climático acelerado por la depredación del planeta causadas por la voracidad del imperialismo.


Los seres humanos, cuando somos observados bajo el prisma del capitalismo, nos consideran una mercancía más en el engranaje de la producción. Si en un momento dado esa mercancía no les somos útiles y rentables para incrementar sus beneficios, te dejan pudrirte en el "almacén del paro", como cualquier trasto viejo. Pero ahora se están empezando a dar cuenta, que con la clase obrera la cosa se complica. No se puede dejar morir de hambre a gran número de gente porque se pueden rebelar, organizarse, unirse y luchar por cambiar este estado de permanente injusticia.  El capitalismo está entrando cada vez en una contradicción más profunda. La burguesía se ve obligada a alimentar a los parados, en vez de explotarlos, como era una de sus funciones principales.


El capitalismo expresa aquí su límite como sociedad inhumana en la que la persona está subordinada a la cosa. Así que no debe ser extraño que alguna gente se comporte de forma animal. Las noticias diarias nos abruman con terribles abusos, laborales, sexuales, económicos... a menudo contra los sectores más indefensos y débiles como niños, ancianos, mujeres, asalariados... En algunos casos, la Justicia aplica la Ley, casi siempre lo hace tarde, lo que es "malo" para las víctimas y "bueno" para el sistema, que ahorra en inversiones adecuadas para aplicar una justicia adecuada. Se podría mejorar mucho con más inversiones en contratación de recursos humanos y materiales para impartir Justicia, pero no lo necesitan. Llevamos más de 34 años de transición y la Judicatura sigue anclada en el pasado. No se ha modernizado ni en el aspecto ideológico ni en el material, por lo que no puede ser imparcial.  A la burguesía les interesa que esté escorada hacia la derecha, como las mesas trucadas en los casinos, porqué así obtienen más beneficios para la Banca.  Se persigue y se gasta mucho más esfuerzo en desactivar los crímenes contra la propiedad privada que los crímenes contra las personas, lo que de nuevo nos demuestra que lo que es "bueno" para la burguesía, es "malo" para los trabajadores.


Ha florecido en las décadas últimas una cultura del egoísmo, individualismo, codicia e incluso una cierta indiferencia ante el sufrimiento de los seres humanos, fomentada por la cultura capitalista de la competitividad. Ese es el rostro atroz del capitalismo, la falta de solidaridad y apoyo al ser humano, en concreto la forma de actuar del capital financiero, apátrida y feroz, que tiende a monopolizarlo y con tratarlo todo en su propio provecho. El capitalismo, en su periodo senil y decadente es más cruel, avaro, despiadado,  y actúa sin compasión en defensa a ultranza de sus beneficios, que la crisis estructural les ha recortado, volviéndose cada vez más violento.


El capitalismo, que en sus inicios era también cruel y explotador, pero progresista, ahora se ha vuelto más parásito, especulador, reaccionario y belicoso, siendo incapaz de invertir en la producción industrial directa, que es la que crea más puestos de trabajo y riqueza. Abandona el sector industrial y se refugia en los servicios o es atesorado en paraísos fiscales, a la espera de cómo queda esta situación de crisis, que ellos mismos la llaman de "liquidez", pero que en el fondo es una crisis estructural del sistema, provocada por las contradicciones del capitalismo, donde la clase trabajadora no es en absoluto culpable, aunque se está descargando los costos de la bancarrota sobre las espaldas de los trabajadores, con ajustes laborales y recortes sociales durísimos contra los menos favorecidos.


Este callejón sin salida  recesivo en el que ha entrado el sistema capitalista, amenaza con hacer retroceder la sociedad a la edad de piedra, si no luchamos toda la izquierda juntos por la transformación social.  El capitalismo es un modelo de sociedad agotada, vieja, enferma, atomizada, sin moral, sin alma, sin filosofía, sin ojos, sin dientes, sin amor, sin nada...está obsoleta y una sociedad así merece ser reemplazada por otra. 


Nosotros, como continuadores del socialismo de Pablo Iglesias y los fundadores del PSOE y la UGT,  continuamos luchando por esa nueva sociedad, que termine de una vez con las lacras generadas por este sistema injusto de reparto, para que sea sustituido por un nuevo modelo de democracia socialista, donde se gobierne a favor del trabajador que somos la inmensa mayoría de la sociedad, implantándose una verdadera  "democracia económica, social, política y cultural", la democracia socialista de los trabajadores, para que acabe la prehistoria de la humanidad y empiece realmente la verdadera Historia, donde la inteligencia, la economía, la robótica y las nuevas tecnologías aplicadas a los medios de producción se pongan  democráticamente al servicio de la Humanidad, y no de unos cientos de familias muy poderosas que no han sido elegidas por nadie, lo que es totalmente antidemocrático.  Pero eso sería "muy malo" para la burguesía y "muy bueno" para los trabajadores.  Así, que lo dicho, otro mundo es posible, Si, pero con el auténtico socialismo que es totalmente incompatible con el modelo capitalista que hemos analizado y descrito. ¡¡Únete a la lucha para cambiar la sociedad¡¡¡


ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A


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Escríbe a:  
is-psoe.malaga@terra.es

1 comentario:

  1. ese mal de la exclusion, de la desigualdad, de la afrenta. de estar por encima de los demas, hordas de un populacho que quieren la libertad de la opresion de unos pocos. y esa violencia prevalece, sin haber una paz mundial reflejada su carencia en, miserias, pobreza, desempleo, hambrunas, enfermedades, terrorismo etc. esto golpea mas a los sin privilegios, en estas navidades, se ve evidente esos infortunios

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