21 de septiembre de 2012

HAY QUE DAR LA BATALLA FRONTAL.

El Partido Popular se ha quitado su careta mentirosa de la campaña electoral y está aplicando con brutalidad una política que defiende claramente los intereses de los banqueros, especuladores y evasores de capitales haciendo regalos fiscales a sus amigos, todo ello con dinero público que lo está sacando de los bolsillos de los más pobres, provocando un destrozo gravísimo del incipiente Estado de Bienestar en el cual se escudan los derechos civiles plasmados en la Constitución, que están siendo violados, por lo que la clase trabajadora debe considerar nulo de pleno derecho aquella pantomima de Pactos de la Moncloa que ha saltado por los aires, abriéndose la brecha entre el mundo del trabajo y el mundo del capital, al declararnos la burguesía una guerra unilateral contra nuestros derechos como ciudadanos, llevándonos de nuevo a ser considerados como súbditos.
 

El Gobierno de Rajoy, para llevar a cabo los ataques infames a los más pobres, con el objetivo de satisfacer las órdenes del FMI, la Banca Mundial y la CEOE, que son los que aplauden sus recortes sociales, no dudan ni un instante en atacar las condiciones de vida y de trabajo de la inmensa mayoría de los ciudadanos que no hacen más que degradarse. Con esas medidas pueden engrosar las cifras del paro en torno a un millón de personas más en este mismo año, lanzando centenares de miles a la pobreza y muchos de ellos perdiendo, no solo su puesto de trabajo, sino 
incluso sus viviendas por no poder hacer frente a la Hipoteca.

 El retroceso brutal que está llevando a cabo la sociedad a causa de esa política de recortes practicada por el P.P. en sectores claves como Sanidad, Educación y servicios sociales, está provocando una caída brusca del poder de compras de las masas, que están llevando a la clase trabajadora a situaciones de post-guerra.

 Es un peligro esa política antiobrera, xenófoba y ultra-liberal del Gobierno Rajoy y su pandilla, que se están cebando contra los inmigrantes y sectores de la población más precarios, que raya la ideología neo-fascista como la que pregonan grupos ultras en toda Europa. La crisis económica capitalista y sus consecuencias sociales desastrosas no solo no pueden ofrecer soluciones a las cuestiones sociales con esas políticas ultra-liberales, sino que están llevando al sistema al borde del abismo.

 Es completamente inevitable que la clase trabajadora responda, más temprano o más tarde, con potentes movilizaciones de masas contra esos terribles ataques, como están preparando los jóvenes del Sindicato de Estudiantes que han convocado una jornada de lucha contra los recortes en Educación para el 10 de Mayo, junto con el movimiento 15-M que a partir del 12M han convocado movilización general al cumplirse el aniversario de la explosión social del año pasado, que junto con Democracia Real Ya y otros colectivos, tomaron las plazas, con consignas como “No hay pan para tanto chorizo”, “no nos representan” y otras, volviendo de nuevo a la carga este año, reivindicando a los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO que convoquen una Huelga general de 48 horas, exigiendo la retirada de las medidas de recortes y la reforma laboral tan agresiva del PP y aplique las propuestas emanadas de ese movimiento.

 Las direcciones sindicales de CCOO y UGT deberían ser más sensibles a estos llamamientos de la juventud y la clase trabajadora. Deben extraer las lecciones pertinentes para preparar la ofensiva que requieren potentes luchas masivas, abandonando la política imposible de pactos y consensos para pasar a la acción exigiendo la retirada de esa política antisocial del PP que tanto daño está causando a trabajadores, pensionistas, juventud y al propio sector público, pero de forma firme, resuelta y audaz.

 Como se pudo observan en la Huelga General del 29-M, la clase obrera está dispuesta a la lucha, como se demostró con las masivas manifestaciones y las acciones llevadas a cabo cada vez que se les ha convocado, demostrada una vez más en las potentes manifestaciones de este “Primero de Mayo”. No queda otro camino que la preparación de una amplia movilización, sostenida en el tiempo, porque la mejor defensa es un buen ataque como dice el sabio refrán dictado por el pueblo.

 El agotamiento de las políticas sindicales de despachos y poltronas, de pactos y consensos, que en realidad son políticas defensivas que no nos sirven, tienen que llevar a nuestras direcciones a sacar la conclusión que es preciso cambiarlas por otras políticas más ofensivas contra la clase burguesa dominante, tanto rechazando la política agresiva del PP como contra los abusos y los recortes de la Patronal.

 Para ello es preciso llevar a cabo una campaña a pié de tajo para explicar a la clase obrera que para acabar con las consecuencias de la crisis, es necesario comprender y atacar sus verdaderas causas, que no son otras que la gran concentración de la propiedad capitalista y el caos anárquico que representa este podrido sistema capitalista de libre mercado.

 Igualmente los partidos mayoritarios de la clase trabajadora deben levantar la bandera clara de defensa de un programa genuinamente socialista que plantee la expropiación de los banqueros y de los grandes capitalistas cuyo sistema está podrido hasta la médula, para poder reemplazar ese caos del modelo burgués por una economía democrática al servicio de los seres humanos y planificarla científicamente bajo control democrático de los trabajadores, a fin de poder ofrecer un camino que nos permita salir de la recesión tan brutal a la que nos han llevado.

 Necesitamos un genuino programa socialista, con una táctica democrática abierta, con movilizaciones participativas y de control del movimiento obrero en las tareas de los organismos y las tareas de la administración del Estado, creando potentes organizaciones de consumidores, sindicales, políticas y corrientes de opinión amplias desde las bases, que aporten las mejores ideas que puedan ser llevadas a la práctica para que la clase trabajadora, que es la abrumadora mayoritaria, tome el poder en sus manos practicándose la democracia social de base, que nos permita avanzar hacia la victoria no solamente en nuestro país, sino extender ese modelo al resto del mundo.

 Las mejores armas de nuestra clase son las acciones de masas, coordinadas y firmes con objetivos concretos, porque estas situaciones de ataques constantes a nuestros intereses que aplica la derecha de Rajoy, nos tienen que llenar de fuerza para ofrecer respuestas adecuadas a nuestros problemas sociales, por lo que tenemos que sentirnos con entusiasmo, confianza y determinación para defender con ahínco un genuino programa socialista, que representará un futuro digno para todos los seres humanos del planeta.

 Tenemos que basar nuestros análisis científicos en las necesidades reales que padece la clase obrera, a la vez que aplicamos una táctica flexible, amistosa e inteligente con todos los grupos de la izquierda, para poder unificar cada vez más capas de jóvenes y trabajadores, que están necesitando y buscando una alternativa a este corrupto sistema capitalista, que en base a este modelo obsoleto y senil, nunca se encontrará con carácter permanente, pues no puede venir esa alternativa más que de la construcción de una nueva sociedad.

 Para ello es urgente acometer el fortalecimiento de corrientes de izquierdas sólidas, potentes y que conjuguen la acción con la teoría, para poder disputar cuando sea posible, la dirección al resto de las sensibilidades o tendencias que existen en el movimiento obrero, pero de forma positiva y constructiva, caminando hacia la unidad y hacia la mejor organización solidaria como requiere el genuino socialismo internacionalista, para poder elevarnos por encima de las miserias, tanto materiales como intelectuales que padecemos los trabajadores, con lo cual seríamos capaces de llevar a cabo las tareas históricas para las que fueron fundadas las organizaciones sindicales y políticas de los trabajadores, que no es otra que “Construir el Socialismo”, cuyas aspiraciones legítimas y nobles siguen estando grabadas en la declaración de principios de nuestro partido, el PSOE, que como corriente Izquierda Socialista, reivindicamos, pues, como declaraban los fundadores, “”EL IDEAL DEL PSOE ES LA COMPLETA EMANCIPACION DE LA CLASE TRABAJADORA; ES DECIR, LA ABOLICIÓN DE TODAS LAS CLASES SOCIALES Y SU DECLARACIÓN Y CONVERSIÓN EN UNA SOLA CLASE DE TRABAJADORES, DUEÑOS DEL FRUTO DE SU TRABAJO, LIBRES, IGUALES, HONRADOS E INTELIGENTES””.

 Desde Izquierda Socialista venimos luchando desde siempre por el Federalismo, el laicismo, la república, la democracia socialista, el control obrero, contra la corrupción, los despilfarros, por el reparto del trabajo, la Sanidad, la Educación, los servicios sociales universales y los valores de la izquierda. Para llevar a cabo esas aspiraciones hemos venido debatiendo y proponiendo un nuevo programa genuinamente socialista  por el que seguimos luchando, dentro y fuera del Partido, pero necesitamos acumular fuerzas, necesitamos que la izquierda dormida despierte a la política y exijamos entre todos a nuestros representantes que se haga con optimismo, con honradez y firmeza, como planteaba Pablo Iglesias, porque hay que optar, o con los trabajadores y nuestras luchas o se les seguirá dejando paso a la derecha.

 Venimos insistiendo que no es posible ningún progreso mientras el poder económico esté en manos de una minoría de capitalistas, banqueros y especuladores, que no han sido votados por el pueblo y que imponen sus leyes y sus ansias de beneficio al bienestar de la humanidad. Ese poder antidemocrático y dictatorial de las llamadas “fuerzas del mercado” merece ser derrocado y sustituido por una verdadera democracia, la democracia obrera y socialista sana.

La única clase que puede hacer esto es la clase trabajadora, porque juntos podemos, pero debemos estar mejor organizados y marchar unitariamente en pro de esos objetivos. Sólo cuando el poder esté en manos de los trabajadores podrán derribarse las monstruosas fronteras artificiales y caminar unidos hacia un nuevo modelo de sociedad, donde los recursos sociales de la Banca y las grandes palancas de la economía sean puestas al servicio de la Humanidad, de forma solidaria y justa, para construir un mundo mejor. Pero ese mundo mejor no te lo va a regalar nadie. Si quieres que el mundo avance, organízate y lucha. ¡¡La lucha sirve…La lucha continúa…¡¡¡

Fuente: Izquierda Socialista de Vigo.

http://izquierdasocialistavigo.wordpress.com/2012/05/10/hay-que-dar-la-batalla-frontal/

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