27 de agosto de 2012

CAPITALISMO: DEL APOGEO A LA DECREPITUD.


El gran apogeo vivido por la economía del Estado español durante el ciclo de 1994 al 2008 se ha convertido dialécticamente  en su contrario entrando peligrosamente en una profunda recesión, que el Gobierno del PP, a  través de recortes, ajustes y contra-reformas está llevando al  país a su más estrepitosa decrepitud.  

En los momentos de aquella orgía de beneficios que duró más de 15 años, las tasas de crecimiento eran las más altas de Europa. La velocidad de crucero de este viejo “galeón” era muy superior a la que podría resistir y con la máquina a todo trapo, ¡¡“Avanti tutti”¡¡… ¡¡“España va bien”¡¡… se creaba más empleo “precario” y mal pagado y se construían más viviendas  que en todos los demás países europeos, haciendo creer al pueblo, por parte de los voceros desde el “Puente de Mando de la Nave”, que esa época dorada duraría para siempre, resurgiendo aires imperiales, con alianzas bélicas tramadas a base de mentiras  por el odioso “Trío de las Azores”, que se dedicó al inhumano trato de canjear “sangre por petróleo”.

Pero los banqueros y los gobiernos sabían bien que ese crecimiento económico (que no desarrollo armonioso) venía estimulado principalmente por una burbuja inmobiliaria especulativa, con una Ley del suelo especial para los especuladores y ladrones,  que se alimentaba de “dinero ficticio” procedente de un crédito fácil y barato, que era ofrecido a la población, sabiendo que las garantías de retorno eran más bien escasas.

Todos los banqueros y gobiernos de turnos sabían que la burbuja estallaría pero miraban para otro lado hasta que las llamas de la deflagración, iniciada en la bancarrota económica del verano de 2007 en EEUU con la quiebra bancaria, estaban llegando en 2008 hasta el puente de mando, pero, “la furia española” negaba el peligro y alentaba todavía más a los fogoneros del viejo galeón con la famosa frase de “más madera”, negando la crisis, como primera opción y avisando de “brotes verdes” en los meses siguientes, cuando el “galeón” era arrastrado por las aguas bravas del enorme huracán de la crisis estructural del capitalismo.

Ese enorme ciclón económico de la crisis barrió literalmente del mapa a países periféricos de Europa, como son Islandia, Grecia, Portugal e Irlanda, que tuvieron que ser rescatados y arrastrados por los remolcadores hacia zonas de desguace, con los cascos dañados y con enormes vías de aguas que auguran su hundimiento, por mucha marinería que se quiera implicar achicando agua con míseros baldes,  para evitar el hundimiento.

De nuevo los grandes “Patrones de la Marinería” sacan pecho una y otra vez, explicando que “Spain is different” porque junto con Italia, son potencias que representan cerca de un tercio del PIB de Europa  y que siendo los pilares del Sur de Europa no la iban a dejar que se hunda, porque podrían resultar tocados los dos grandes submarinos como son Alemania y Francia, cuyas “cajas fuertes” podrían entrar en bancarrota si se daba esa situación de colapso en el abismo de los “mares del Sur”, ya que el hundimiento económico de esos dos países tendría gravísimas consecuencias, no solamente para Europa, sino para la economía globalizada.

El final de ese gran apogeo económico que comentamos al inicio hizo que reflotaran todas las contradicciones y debilidades de esta economía española, con el estrepitoso desplome del mercado inmobiliario que todo lo paralizó.  Millones de familias enteras fueron lanzadas al paro, han perdido sus viviendas por no poder pagar las hipotecas que los propios banqueros sabían que no podrían pagar, mientras que millones de pisos permanecen vacíos por falta de compradores y la fuga de capitales a paraísos fiscales vuelve a convertirse en el “deporte de pesca nacional en rio revuelto”.  

Las cifras oficiales del paro están en una media del 25 % pero existen provincias del sur que alcanzan el 35 % y pueblos que llegan a más del 40 %. Más del 55 % de la juventud está desempleada, que son cifras increíbles en cualquier parte de Europa.  Ese vertiginoso crecimiento del paro ha producido una caída brutal de la demanda y un colapso de los impuestos fiscales, que ahora el Gobierno del PP está intentando recuperar con subidas del IVA y otros ataques a los más pobres, para salvar a los banqueros, lo que asfixia a los pequeños empresarios y autónomos que ven el trabajo de toda su vida irse a la ruina pasando a engrosar las filas del proletariado.  

El Estado español era un país con presupuestos saneados y superávit que no tenía problemas de deuda pública. La deuda era del sector privado, pero en esa vergonzosa maniobra de la Burguesía, lo ha mezclado todo, para que ahora el Estado “socialice las pérdidas”, pagándolas por el pueblo y “privatice las ganancias” para salvar a los corruptos, banqueros y especuladores. Pero el Estado ha entrado en recesión y con crecimiento cero a la vez que los banqueros y grandes empresarios siguen obteniendo beneficios y aprovechándose de la crisis que ellos mismos han creado, es imposible salir del agujero pues toda la carne la quieren colgar del mismo garabato de los más pobres pero el pueblo, extenuado empieza a pensar que ¡¡hasta aquí hemos llegado!!.

El Gobierno de Rajoy anuncia recortes semanales, atacando a todos los sectores, lo que produce que millones de familias afectadas no podrán seguir pagando sus créditos, por lo que la morosidad está subiendo.  Eso puede producir una nueva oleada de desahucios que agravarán el problema de la vivienda en dos frentes: el de personas que lucharán contra la pérdidas de sus viviendas, reclamando la “dación en pago” y soluciones urgentes, pero, por otro lado,  también lastrando la recuperación del sector del “ladrillo” cuyos precios de las viviendas sigue desplomándose, con recaídas del sector inmobiliario. 

Los “bancarios”, sobre todo en barrios y pueblos,  están desesperados porque sus Jefes los están convirtiendo en “vendedores de pisos” “regalando juegos de sartenes” y otros utensilios, y haciendo competencia desleal a las comerciales de las viviendas, porque dan créditos primeramente a los clientes que les compran a ellos sus viviendas de stocks, marginando  a los demás. 

En realidad, el sistema bancario español se encuentra sumido en una crisis muy profunda e intenta evitar su hundimiento total, lastrado por los activos tóxicos de productos inmobiliarios, que tienen valorados algunos a precios de mercado anterior a la crisis, cuando los precios  ha caído más del 50 %.  Nadie conoce a ciencia exacta cual es el agujero real que existe en los balances de los bancos españoles, desconociéndose (más bien ocultándose) la amplitud de esa enorme estafa.

Esa incertidumbre es una de las causas principales de que los llamados “mercados” desconfíen de comprar deuda española, o la compran con intereses muy elevados, en torno al 7 % cuando se podría adquirir si la banca fuese estatal en torno al 1,5 ó 2 %, como máximo. 

Desde que se iniciaron los planes masivos de austeridad y recortes que está llevando a cabo el Gobierno del PP, estamos asistiendo a una oleada de luchas, manifestaciones y huelgas, tanto de carácter sectorial, como en Educación, Sanidad, Sector Agrario, con las tomas de tierras por el S.A.T.  como en el sector público pues los empleados de este sector están siendo despedidos  sin contemplaciones, con el argumento de que no hay otro camino, cuando todo el mundo comprende que eso es falso, porque no se quiere hacer pagar la crisis a sus verdaderos responsables, que son los banqueros, especuladores y defraudadores, que, no solo no se les quiere gravar con impuestos a los más ricos, sino que incluso se les ha amnistiado a los evasores fiscales.

No podemos descartar este otoño un recrudecimiento del movimiento de los “indignados”, junto con los sindicatos de clase pero a un nivel incluso superior, con manifestaciones de masas o Huelga General que refleje el ambiente de rabia, de descontento y frustración que vive la ciudadanía, que puede transformarse en un salto cualitativo de la lucha obrera, con los jornaleros que siguen firmes en las tomas de tierra y avisando de que es preciso buscar soluciones urgentes a las situaciones dramáticas de hambre y falta de un techo o atenciones sociales prioritarios.

El Gobierno del PP, incluso con la contradicción de su mayoría absoluta, es un gobierno en crisis. Su base electoral está desapareciendo rápidamente. La gente está cada vez más cabreada contra este Gobierno que dice permanentemente “digo” y luego hace “diego”,  porque está comprendiendo que nos llevan por el mismo camino de Grecia, que representa miseria, paro, desolación y amargura.

Los dirigentes de nuestro partido, el PSOE, tienen que aclarar sus posiciones en las Conferencias programadas,  cara a dar una respuesta programática y perfilar las posibles alianzas de las izquierdas.  Si se siguen orientando, como así parece por ciertos “personajes”   hacia posiciones de confluencias de apoyos con el Gobierno del PP, beneficiarán a los partidos de la Izquierda,  y debilitarán al PSOE, porque la clase trabajadora está girando hacia la izquierda y no comprendería ningún pacto con la burguesía después de lo que el PP nos  está haciendo con su política antisocial.

Las encuestas confirman la tendencia hacia la izquierda similar a lo que ocurre en Francia y en Grecia, donde se siguen perfilando el corrimiento de las masas hacia la búsqueda de posiciones que rompan con el capitalismo, e incluso algunos estrategas anuncian, si no se toman medidas de relanzamiento de las economías,  podrían darse situaciones con consecuencias revolucionarios  por la acumulación de recortes masivos a los sectores más débiles, dado que el proceso molecular de toma de conciencia de las masas se está acelerando.  

Los errores de cálculos políticos de los propios estrategas de la burguesía se pagarán si no rectifican, porque los exagerados esfuerzos que se les exigen a los ciudadanos españoles para cumplir los déficits y la hoja de ruta marcadas por a dictadura de los capitales, puede que no sea solamente un error de cálculo económico, sino que se traduzca en un error político insalvable, porque cuando las masas se ponen en movimiento, puede resultar imposible frenarlas solo con represión, como algunos pueden tener las malas ideas de contemplar.  Por ello, la tarea de la Izquierda es buscar puntos de confluencias, tanto en la acción como en los programas, para exigir llegado el momento, una salida favorable a los trabajadores para superar la recesión, que supere al propio sistema capitalista, porque otro mundo es posible, pero no cabe dentro del capitalismo: Ese otro mundo, que deberemos estar dispuestos a construir entre todos será el Socialismo genuino, democrático, justo, libre, solidario y humano,  que debe ser obra de la clase trabajadora organizada  como la alternativa natural al colapso en el que nos ha metido el capitalismo.  

ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A
is-psoe.malaga@terra.es


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