31 de julio de 2011

TEORÍA: INTRODUCCIÓN AL MATERIALISMO DIALÉCTICO.

Mañana, los administradores de este blog comenzamos a tomarnos un respiro, unos pocos días de descanso que nos permita retomar fuerzas cara a enfrentar el duro curso político que se nos avecina. Por si algunos de nuestros afiliados o simpatizantes tienen tiempo suficiente, les dejamos los textos de este pequeño-gran folleto que puede introducirnos en el estudio del la filosofía del materialismo dialéctico, que es la filosofía que corresponde a la clase trabajadora. Si no es por motivos perentorios, estaremos de vuelta antes de que termine el próximo mes de agosto.Muchos de nosotros nos encontraremos en la Feria de Málaga que comienza en dos semanas. Que disfruten de un merecido descanso los trabajadores. He aquí el texto del documento mencionado con el título que aparece en la cabecera:

""Nada mejor para iniciar la actividad propagandística de las ideas del marxismo por parte de la Fundación de Estudios Socialistas Federico Engels, que este folleto sobre el Materialismo Dialéctico.
"Si por algo se distinguió Engels es por su enorme contribución a la elaboración y el desarrollo de las leyes y los conceptos del Materialismo Dialéctico.

Nosotros no entendemos en absoluto la teoría desvinculada de la práctica. To­do lo contrario: Pensamos que la teoría es fundamentalmente una guía para la acción.

El primer deber de un revolucionario que aspira a transformarse en un marxista consciente, es decir, en una persona capaz de analizar independientemente los pro­cesos sociales y extraer conclusiones prácticas políticas y organizativas, es com­prender en profundidad las leyes y los conceptos del materialismo dialéctico. Es la base fundamental del método marxista de análisis. Su aplicación al análisis de la historia y de la economía ha proporcionado las otras dos partes integrantes del marxismo: El materialismo histórico y la economía política.

Estamos convencidos que este folleto ayudará a cualquier revolucionario a utili­zar el método dialéctico como instrumento indispensable para analizar los proce­sos sociales, en particular a quienes debido a sus estudios están totalmente imbui­dos de la lógica y la metafísica. Como explica Engels, la lógica formal es suficien­te para andar por casa, pero totalmente insuficiente si queremos analizar los com­plejos procesos que tienen lugar en la economía o la lucha de clases.



Trotsky insistía en que para un revolucionario el entrenamiento dialéctico de la mente es tan necesario como ejercitar los dedos para un pianista.

Una de las contradicciones más evidentes que es necesario superar consiste en lo ilimitado de la naturaleza y la historia y, por otro lado, las limitaciones del co­nocimiento que de las mismas tenemos. Esta contradicción sólo podrá resolverse haciendo progresos de generación en generación.

Pero que duda cabe que la superación del capitalismo decrépito y la instaura­ción de un régimen socialista que posibilite un desarrollo mucho mayor de la cien­cia, la cultura, la educación... haría avanzar a la humanidad mucho más rápida­mente. Porque una cosa está clara: sí es posible conocer las leyes que rigen la natu­raleza y la sociedad, conocer el mundo.

Como decía Engels, "la necesidad sólo es ciega mientras no se la comprende. La libertad no es otra cosa que el conocimiento de la necesidad".

Es evidente, por tanto, que sólo en una sociedad socialista, en sus más altas co­tas de desarrollo, se puede lograr la auténtica libertad humana.

Estamos seguros de que este folleto contribuirá a templar las fuerzas de los sec­tores más avanzados de la clase trabajadora y la juventud, auténticas puntas de lanza para avanzar en el proceso de la transformación socialista de la sociedad.

Marzo, 1988.

Introducción al El Materialismo Dialéctico

Prólogo


El marxismo, o socialismo científico, es el nombre dado al conjunto de ideas inicialmente elaboradas por Carlos Marx (1818-1883) y Federico Engels (l820-1895). El conjunto de estas ideas proporcionan una base sólida para la lucha de la clase obrera por alcanzar una forma superior de sociedad humana: El socialismo.

Aunque las concepciones del marxismo han sido posteriormente desarrolladas y enriquecidas por la experiencia histórica de la propia clase obrera, sus ideas fun­damentales se mantienen intactas, sirviendo de firme base al movimiento obrero en la actualidad. Ni antes, ni después de los tiempos de Marx y Engels, ha habido una teoría superior capaz de explicar el desarrollo y la evolución de la sociedad y el papel jugado por la clase obrera en el mismo.

Por todo esto. el conocimiento del marxismo arma teóricamente al proletariado para su histórica tarea de transformar la sociedad.

Esto explica los constantes y mordaces ataques a todos los aspectos del marxis­mo que han sido hechos por los defensores del orden social actual, desde los con­servadores hasta los demócrata-cristianos, desde el cura jesuita hasta el profesor universitario, tanto la forma que tienen como el hecho de que se mantienen conti­nuamente. Si bien cada uno de los atacantes dice haber acabado definitivamente con el marxismo, los miembros conscientes del movimiento obrero pueden dedu­cir dos cosas: primero, que los defensores del capitalismo reconocen en el marxis­mo al más peligroso enemigo de su sistema, y por tanto, reconocen la verdad del mismo, a pesar de todos sus intentos de desautorizarlo; segundo, que lejos de de­saparecer bajo las falsas exposiciones y ciaras distorsiones, las teorías de Marx y Engels están ganando terreno constantemente dentro del movimiento obrero, en la medida en que un número mayor de trabajadores, bajo el impacto de la crisis del capitalismo, intentan descubrir el significado real de las fuerzas que actúan sobre sus vidas, con el fin de poder influir y determinar conscientemente su propio destino.

las teorías del marxismo permiten al trabajador tener un método de compren­sión, una guía capaz de llevarle a través del confuso conjunto de acontecimientos, de los complejos procesos de la sociedad, de la economía, de la lucha de clases, de la política. Armado de esta espada, el trabajador puede atacar el más impor­tante obstácul6 que se interpone en su avance y el de su clase: la ignorancia.

Precisamente, es con el fin de mantener este obstáculo por lo que los represen­tantes a sueldo de la clase dominante luchan con todas sus fuerzas para desacredi­tar al marxismo ante los ojos de la clase obrera. Todo miembro activo del movi­miento obrero tiene que hacer suyas las teorías de Marx y Engels como un presu­puesto esencial para la conquista de la sociedad por los trabajadores.

Aparte de los lamentos de curas y profesores, hay aún más obstáculos en el acer­camiento del obrero a la teoría marxista. Un hombre o una mujer, obligados a trabajar durante muchas horas en una fábrica, sin haber tenido la posibilidad de una educación decente y, por tanto, sin el hábito de leer, encuentran graves dificul­tades en asimilar alguna de las más complejas ideas. Sin embargo, Marx y Engels escribieron para los trabajadores y no para avispados estudiantes o "gente inteli­gente" de las clases medias.

Todo inicio es difícil, sea cual sea la ciencia de la que se hable, y el marxismo es una ciencia y requiere esfuerzos al principiante. Pero el trabajador activo del movimiento obrero, el joven estudiante, sabe que nada es suficientemente bueno si se alcanza sin un cierto grado de lucha y sacrificio. Es, pues, a estos sectores activos a quienes se dirige este folleto.

A este militante activo que está dispuesto a perseverar, le podemos prometer una cosa: una vez hecho el esfuerzo inicial para familiarizarse con estas ideas nuevas y, hasta ahora, extrañas para él, la teoría marxista se entenderá rápidamente y sin problemas, con toda facilidad. Aún más, y esto lo debemos resaltar, el obrero que adquiere con un esfuerzo paciente una comprensión del marxismo, llegará a ser mejor teórico que la mayoría de los estudiantes, simplemente porque puede con­frontar sus ideas no sólo en abstracto, sino en lo concreto, aplicado a su propia vida y trabajo.

Este folleto no intenta ofrecer una exposición completa del marxismo, sino ayu­dar al obrero, al estudiante, en su acercamiento al tema, dando un vistazo lo más rápido y claro posible a algunas ideas básicas, además de ofrecer una selección de libros con los que puede continuar su estudio.

Marx y Engels escribieron principalmente breves panfletos y cortos trabajos con el fin de divulgar sus ideas entre la clase obrera, y éstos constituyen la base de la selección que proponemos para completar las ideas básicas que tratamos en es-tos apuntes.

El estudio del marxismo se centra en tres puntos principales que corresponden a la filosofía, la historia de la sociedad y la economía, o usando sus nombres co­rrectos, Materialismo Dialéctico, Materialismo Histórico y la Teoría del Valor Trabajo. Estas son las tres partes integrantes del marxismo sobre las que escribió Lenin.

Este folleto es una introducción al Materialismo Dialéctico.

El Materialismo Dialéctico


¿Qué es la filosofía?

En todos los momentos de la historia humana, los hombres elaboraron algo así como un cuadro del mundo y señalaron también el lugar que el hombre ocupaba en ese cuadro. Es decir, desarrollaron una filosofía. Las piezas que se usan para construir ese cuadro se obtienen observando la naturaleza y por medio de la gene­ralización de las experiencias diarias.

Algunos hombres piensan que no necesitan una filosofía, ni siquiera una con­cepción del mundo. Pese a todo, en la práctica todo el mundo tiene una filosofía, incluso cuando ésta no se expresa conscientemente. La gente que vive según el sen­tido común, en realidad piensa siguiendo la ideología dominante. Marx dijo una vez que las ideas dominantes en una sociedad son las de la clase dominante. Para mantener y justificar esta dominación, la clase dominante se sirve de todos los medios a su alcance para evitar que el trabajador sea consciente de su situación:

La escuela, la televisión, la Iglesia y la prensa son usados para propagar la ideolo­gía de esta clase dominante e impulsar al trabajador a la aceptación de este siste­ma como la forma más natural y permanente de sociedad.

Al carecer de una filosofía socialista consciente, los trabajadores se encuentran influidos inconscientemente por la filosofía capitalista. En todo momento dentro de una sociedad dividida en clases, la clase revolucionaria en ascenso tiene que luchar por una nueva concepción del mundo, atacando a la vieja filosofía que jus­tifica y defiende el viejo orden de cosas, si quiere ver convertida en realidad su intención de cambiar la sociedad.



Idealismo y materialismo

A lo largo de la historia de la Filosofía vemos cómo podemos situar a los filósofos en dos campos: en uno los idealistas y en el otro los materialistas.

La idea común del idealismo (es decir, continuidad en la persecución de unos ideales) y materialismo (desagradable egoísmo y preocupación por tener dinero), no tienen nada que ver con el idealismo filosófico y el materialismo filosófico.

Muchos grandes pensadores del pasado fueron idealistas, como por ejemplo Pla­tón y Hegel. Esta escuela de pensamiento concibe la naturaleza y la historia como un reflejo de las ideas o del espíritu. La teoría de que el hombre y todas las cosas materiales fueron creadas por un espíritu divino, es un concepto básico del idealismo.

Esta concepción es expresada de muchas maneras, si bien se basa en que las ideas gobiernan el desarrollo del mundo material. La historia se explica como la historia del pensamiento; los actos de los hombres son vistos como resultado de pensamientos abstractos y no de las necesidades materiales del hombre. Hegel fue un poco más lejos, aún siendo un idealista convencido, e hizo de los pensamientos una Idea independiente que existía, para él; fuera del cerebro e independiente del mundo material. La materia era simplemente un reflejo de esta Idea. La religión es parte y parcela del idealismo filosófico.

En el Otro lado, los filósofos materialistas han defendido que el mundo material es real y que la naturaleza o materia es lo primario. La mente o las ideas son un producto del cerebro. El cerebro y, por lo tanto las ideas, surgen en un cierto momento del desarrollo de la materia.

Las piedras angulares del Materialismo son:

a) El mundo material, conocido por los hombres a través de los sentidos y ex­plorado por la ciencia, es real. El desarrollo del mundo se debe a sus propias leyes naturales, sin ninguna relación con lo sobrenatural.

b) Sólo hay un mundo, el material. El pensamiento es un producto de la mate­ria (del cerebro) sin el que no puede haber ideas con existencia propia. Por tanto, las mentes o las ideas no pueden existir aisladas de la materia. "Para mí -decía Marx- la idea no es nada más que el mundo material reflejado en la mente hu­mana y transformado en forma de pensamiento". Y en otro sitio "el ser social determina la conciencia

Los idealistas ven la conciencia, el pensamiento, como algo externo y opuesto a la materia, a la naturaleza. Esta oposición es algo totalmente falso y artificial. Hay una estrecha correlación entre las leyes del pensamiento y las leyes de la natu­raleza, porque las primeras siguen y reflejan las segundas. El pensamiento no pue­de arrancar sus categorías de si mismo, sino solamente del mundo exterior. Inclu­so los pensamientos que nos parecen más abstractos se derivan, de hecho, de la observación del mundo material.

Una ciencia en apariencia abstracta como son las matemáticas puras tiene, en última instancia, su origen en la realidad material y no en una invención del cere­bro. El niño en la escuela, secretamente, cuenta sus dedos materiales bajo un pu­pitre material antes de resolver un abstracto problema aritmético. Haciendo esto, está recreando los orígenes de las matemáticas. Nos basamos en el sistema deci­mal porque tenemos diez dedos. Los números romanos se basaban, en un princi­pio, en la representación de los dedos.

En palabras de Lenin "la materia actuando sobre nuestros órganos sensitivos produce sensaciones. Las sensaciones dependen del cerebro, de los nervios, de la retina..., es decir, son el supremo producto de la materia".

La persona es parte de la naturaleza y desarrolla sus ideas en interacción con el resto del mundo. Los procesos mentales son en efecto reales, pero no son algo absoluto, al margen de la naturaleza. Se les debe estudiar en las circunstancias ma­teriales y sociales en las que surgen. "Los fantasmas formados en el cerebro hu­mano -afirmaba Marx- son necesariamente sublimaciones de su proceso mate­rial de vida". Más tarde concluía: "Moral, Religión, Metafísica, todo el resto de la ideología y sus correspondientes formas de conciencia, no sostienen su aparien­cia de independencia. No tienen historia, ni desarrollo; pero los hombres, desarro­llando su producción material y sus relaciones materiales, alteran paralelamente su existencia real, su forma de pensar y el producto de ésta. La vida no es determi­nada por la conciencia, sino la conciencia por la vida."



Los orígenes del materialismo

"El lugar de nacimiento de todo el materialismo moderno -escribía Engels-desde el siglo XVII en adelante, es Inglaterra:'

En esa época, la vieja aristocracia feudal y la monarquía empezaron a ser com­batidas por las clases medias recién aparecidas. El bastión del feudalismo era la Iglesia Católica de Roma, que proporcionaba una justificación divina para la monarquía y las instituciones feudales. Estas, por tanto, tenían que ser liquidadas an­tes de que el feudalismo pudiera ser abatido. La burguesía en ascenso se enfrentó con las viejas ideas y los conceptos divinos sobre los que el viejo orden se basaba.

"Paralelamente con el ascenso de las clases medias, vino un gran renacimiento de la ciencia: La Astronomía, la Mecánica, la Física, la Anatomía, la Fisiología, fueron cultivadas de nuevo. Y la burguesía para el desarrollo de su producción industrial, requería una ciencia que investigase las propiedades físicas de los objetos naturales y los modos de acción de las fuerzas de la naturaleza. Hasta entonces la ciencia no había sido otra cosa que la servidora de la Iglesia, no se le había permitido ir más allá de los límites que la fe determinaba y, precisamente por esto, no había habido de ninguna manera una ciencia. (En el siglo XVII, Galileo demostró el carácter ver­dadero de la teoría de Copérnico de que la tierra y los otros planetas giraban alrede­dor del Sol. Los profesores de aquella época ridiculizaron esas ideas y usaron el po­der del Índice y de la Inquisición contra Galileo para forzarle a retractarse de su teo­ría). La ciencia se rebeló contra la Iglesia; la burguesía no podía hacer nada sin la ciencia y, por lo tanto, tenía que unírsele en la rebelión:'

E Engels.

Fue en esa época cuando Francis Bacon (1561-1626) desarrolló sus revoluciona­rias ideas sobre el materialismo. Según él, los sentidos eran infalibles y, a la vez, la fuente de todo conocimiento. Toda ciencia se basa en la experiencia -nos dice-\ consiste en someter el dato concreto a un método racional de investigación: In­ducción, análisis, comparación, observación y experimentación.

Quedó, de todas maneras, para Tomas Hobbes (1588-1679) el continuar y desa­rrollar el materialismo de Bacon, dentro de un sistema. Hobbes se dio cuenta de que las ideas y los conceptos eran sólo un reflejo del mundo material y que "es impo­sible separar el pensamiento de la materia sobre la que se piensa". Más tarde, el pensador inglés John Locke (1632-1704) certificó con pruebas este materialismo.

Esta escuela de filosofía materialista pasó de Inglaterra a Francia, para ser recogida y posteriormente desarrollada por René Descartes (1596-1650) y sus segui­dores. Estos materialistas franceses no se limitaron a criticar la religión, sino que extendieron su crítica a todas las instituciones e ideas. Se enfrentaron con estas cosas en el nombre de la Razón y armaron" a la naciente burguesía en su batalla contra la monarquía. El nacimiento de la gran revolución burguesa de Francia de 1789-93 hizo de la filosofía materialista su credo. A diferencia de la revolución inglesa de mediados del siglo XVII, la Revolución Francesa destruyó completa­mente el viejo orden feudal.

Como Engels puso de relieve más tarde:

Hoy sabemos que aquel Reino de la Razón no era nada más que el Reino de la Burguesía idealizado, que la justicia eterna encontró su realización en los tribunales de la burguesía, que la igualdad desembocó en la igualdad burguesa ante la ley, que como uno de los derechos del hombre más esenciales se proclamó la propiedad bur­guesa y que el Estado de la Razón, el contrato social roussoníano, tomó vida, y sólo pudo cobrarla, como república burguesa democrática. Los grandes pensadores del siglo XVIII, exactamente igual que todos sus predecesores, no pudieron rebasar los límites que les había puesto su propia época:'

Engels, Anti-Dúhring.

El defecto, a pesar de todo, de este materialismo desde Bacon en adelante, era su rígida y mecánica interpretación de la Naturaleza. No es accidental que la es­cuela materialista inglesa floreciese en el siglo XVIII, cuando los descubrimientos de Isaac Newton hicieron de la Mecánica la ciencia más avanzada e importante de su tiempo. En palabras de Engels, "la limitación específica de este materialismo radica en su falta de habilidad para comprender el universo como proceso como materia sufriendo un ininterrumpido desarrollo histórico".

La Revolución Francesa tuvo un efecto profundo en el mundo civilizado, al igual que luego lo tendría la Revolución Rusa de 1917. Efectivamente, revolucionó el pensamiento en todos los campos, político, filosófico, científico y artístico. El fer­mento de ideas que emergió de esta revolución democrático burguesa, aseguró avan­ces en las ciencias naturales, la geología, la botánica, la química, así como en la economía política.

Fue en ese periodo cuando se hizo una crítica del punto de vista mecánico de estos materialistas. Un filósofo alemán, Enmannel Kant (l724 -1804), fue el prime­ro que rompió con la vieja mecánica, con su descubrimiento de que la Tierra y el sistema solar habían llegado a ser y que no habían existido eternamente lo mismo sucede con la geografía, la geología, las plantas y los animales.

Estas revolucionarias ideas de Kant fueron desarrolladas aún más por otro bri­llante pensador alemán, George Hegel (1770-1831>. Hegel era un filósofo idealista, que pensaba que el mundo podía ser explicado como una manifestación o reflejo de una "mente universal" o "idea

Hegel observaba el mundo, no como un miembro activo de la sociedad y de la historia humana, sino como un filósofo, observando los hechos desde fuera. Se situó en una postura por encima del mundo, interpretando la historia del pen­samiento, el mundo como el mundo de las ideas, como un mundo ideal. Así, para Hegel, los problemas y las contradicciones no se plantean en términos reales, sino en términos de pensamiento, y por lo tanto sólo podían ser resueltos a través de la evolución del pensamiento mismo. En vez de que las contradicciones en la so­ciedad sean resueltas por la acción de los hombres, por la lucha de clases, la solu­ción para Hegel se encontraba en la cabeza del filósofo, en la IDEA ABSOLUTA.

De todas maneras, Hegel, reconoció los errores y la cortedad del viejo punto de vista mecanicista. También reconoció la falta de adecuación de la lógica formal y sentó las bases para una concepción del mundo que podría explicar las contra­dicciones a través del cambio y el movimiento.

A pesar de que Hegel redescubrió y analizó las leyes del cambio y el movimien­to, su idealismo ponía todas las cosas en su cabeza. Esta era la lucha y la crítica que le hacían los jóvenes hegelianos dirigidos por Ludwig Feuerbach (1804-1872), que intentó corregir esta postura y colocar la filosofía con los pies en el suelo. Pero incluso Feuerbach -"la mitad de abajo de él era materialista, la mitad de arriba idealista" (Engels)- no fue capaz totalmente de limpiar el hegelianismo de 5Ll concepción idealista. Este trabajo quedó para Marx y Engels, quienes fue­ron capaces de quitar al método dialéctico el carácter místico que hasta entonces tenía.

La Dialéctica hegeliana fue unida al materialismo moderno para producir el en­tendimiento revolucionario que es el materialismo dialéctico.


¿Qué es la dialéctica?

Hemos visto que el materialismo moderno arranca de considerar que la materia en lo primario y que la mente o las ideas son producto del cerebro.

Pero, ¿qué es el pensamiento dialéctico o la Dialéctica?

"La dialéctica no es más que la ciencia de las leyes generales del movimiento y la evolución de la naturaleza, de la sociedad humana y del pensamiento."

Engels, Ánti-Dahring.

El método dialéctico tenía ya una larga existencia antes de que Marx y Engels lo desarrollasen científicamente como un medio de comprender el desarrollo de la sociedad humana. los griegos antiguos produjeron algunos grandes pensado­res dialécticos, entre los que están Platón, Zenón de Elea y Aristóteles. Ya en el año 500 antes de nuestra era, Heraclito adelantaba la idea de que "todas las cosas son y no son, porque todo fluye, está cambiando constantemente, constantemente naciendo y muriendo. Es imposible sumergirse dos veces en uno e idéntico rió".

Esta frase contiene ya la concepción fundamental de la Dialéctica, de que todo en la naturaleza está en un constante estado de cambio y que este cambio se pro­duce a través de una serie de contradicciones.

"La gran idea cardinal de que el mundo no puede concebirse como un conjunto de objetos terminados y acabados, sino como un conjunto de procesos, en el que la co­sas que parecen estables, al igual que sus reflejos mentales en nuestras cabezas, los conceptos, pasan por una serie ininterrumpida de cambios, por un proceso de géne­sis y caducidad; esta gran idea cardinal se halla ya tan arraigada desde Hegel en la conciencia habitual, que, expuesta así, en términos generales, apenas encuentra opo­sición. Pero una cosa es reconocerla de palabra y otra cosa es aplicarla a la realidad concreta, en todos los campos sometidos a la investigación (... Para la filosofía dialéctica no existe nada definitivo, absoluto, consagrado; en todo pone de relieve lo que tiene de perecedero, y no deja en pie más que el proceso ininterrumpido del de­venir y perecer, un ascenso sin fin de lo inferior a lo superior, cuyo mero reflejo en el cerebro pensante es esta misma filosofía."

Engels, Ludivlg Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana.


La dialéctica y la metafísica

Los filósofos griegos anticiparon brillantemente el posterior desarrollo de la Dia­léctica así como el de otras ciencias. Pero no podían llevar ellos mismos esta anticipación a su conclusión lógica, debido al bajo desarrollo de los medios de pro­ducción y a la falta de una adecuada información acerca de los fenómenos del Universo.

Sus ideas dieron casi una correcta visión del conjunto, pero a menudo no eran más que geniales inspiraciones y no teorías elaboradas científicamente. Para llevar más lejos el pensamiento humano, era necesario abandonar este camino e intentar llegar a una comprensión general del Universo y concentrarse en las pequeñas, más mundanas tareas de coleccionar, elaborar y nivelar un conjunto de hechos indivi­duales, de verificar las teorías particulares', mediante la experimentación, la definición...

Esta aproximación factual, experimental, empírica, permitió un enorme avance del pensamiento humano y la ciencia. Las investigaciones sobre los fenómenos de la naturaleza se podían llevar ahora científicamente, analizando cada problema particular y verificando cada conclusión. Pero en esta evolución, en este nuevo estadio de desarrollo, la vieja habilidad de tratar las cosas en su conexión, y no aisladamente, en su movimiento y no estáticamente, en su vida y no en su muerte, se perdió.

FI estrecho, empírico, modo de pensar que consecuentemente surgió se llamó acercamiento metafísico y es el que todavía domina la moderna filosofía y la cien­cia capitalista. En política está reflejado en el famoso pragmatismo "si funciona, debe ser correcto" y en el constante llamamiento a los hechos, pero siempre aislados.

Pero los hechos no se seleccionan a si mismos. Deben ser elegidos por los hom­bres. El orden y la secuencia en que se les ordena, así como las conclusiones que se obtienen de ellos, depende de las nociones preconcebidas del individuo. Así, estos llamamientos a los hechos, a los que se supone de acuerdo con una impar­cialidad científica, suelen ser sólo una cortina de humo para ocultar los prejuicios de los que los utilizan.

La Dialéctica no se ocupa sólo de los hechos, sino de los hechos en su conexión, es decir, de procesos no sólo de ideas aisladas, sino de leyes; no sólo de lo particu­lar, sino de lo general.

El pensamiento dialéctico guarda la misma relación con la Metafísica que la que guarda un fotograma de una película con la película en su conjunto. El uno no contradice al otro, sino que lo complementa. De todas maneras, la más certera y completa aproximación a la realidad está en la película.

Para la vida cotidiana y para cálculos sencillos, el pensamiento metafísico o sen­tido común es suficiente. Pero tiene sus limitaciones y más allá de éstas convierte la verdad en mentira. La principal pega de este tipo de pensamiento es su incapa­cidad para comprender el movimiento y el desarrollo y su repudio de toda contra­dicción. Sea como fuere, el movimiento y el cambio implican contradicciones.

"Para el metafísico las cosas y sus imágenes en el pensamiento, los conceptos, son objetos dados de una vez para siempre, aislados, uno tras otro y sin necesidad de contemplar el otro, firmes, fijos y rígidos. El metafísico piensa según rudas contra­posiciones sin mediación: su lenguaje es «sí, si», y «no, no», que todo lo que pasa de eso de mal espíritu procede. Para él, toda cosa existe o no existe: una cosa no puede ser al mismo tiempo ella misma y algo diferente. Lo positivo y lo negativo se excluyen lo uno a lo otro de un modo absoluto; la causa y el efecto se encuentran del mismo modo en rígida contraposición. Este modo de pensar nos resulta a prime­ra vista muy plausible porque es el del llamado sano sentido común. Pero el sano sentido común, por apreciable compañero que sea en el doméstico dominio de sus cuatro paredes, experimenta asombrosas aventuras en cuanto que se arriesga por el ancho mundo de la investigación:'

Engels, Anti-Dúhring.

Para las cuestiones diarias, por ejemplo, es posible decir con un cierto grado de certeza si un individuo, planta o animal está vivo o muerto. Pero es mucho más complicado decir exactamente dónde está el límite a partir del cual se puede ha­blar de vida independiente del feto en el vientre materno, y de igual manera es imposible fijar el momento de la muerte porque la fisiología ha demostrado que la muerte no es un suceso instantáneo, sino un proceso bastante largo.

Como Heráclito advertía: "La misma cosa en nosotros vive y muere, duerme y está despierta, es joven y vieja; cada una cambia su lugar y deviene la otra. No­sotros entramos y no entramos en el mismo rió: estamos y no estamos

Trotsky, en su En defensa del marxismo, caracterizaba la Dialéctica como una ciencia de las formas de nuestro pensamiento en la medida en que no se reduce a los problemas diarios, sino que intenta llegar a una comprensión de los procesos más complicados y complejos:'

Comparaba la dialéctica y la lógica formal (la metafísica) con las matemáticas superiores y las básicas. Aristóteles fue el primero que desarrolló las leyes de la lógica formal, y su sistema lógico ha sido aceptado siempre desde entonces por los metafísicos como el único método posible de pensamiento científico:

"La lógica aristotélica del silogismo simple parte de la premisa de que A es igual a A. Este postulado se acepta como un axioma para una cantidad de acciones huma­nas prácticas y de generalizaciones elementales. Pero en realidad A no es igual a A. Esto es fácil de demostrar si observamos estas dos letras bajo una lente: son comple­tamente diferentes. Pero, se podrá objetar, no se trata del tamaño o de la forma de las letras, dado que ellas son solamente símbolos de cantidades iguales, por ejemplo de un kilo de azúcar. La objeción no es válida; en realidad un kilo de azúcar nunca es igual a un kilo de azúcar: una balanza delicada descubriría siempre la diferencia. Nuevamente se podría objetar: sin embargo un kilo de azúcar es igual a sí mismo. Tampoco esto es verdad: todos los cuerpos cambian constantemente de peso, color, etc. Nunca son iguales a sí mismos. Un sofista contestará que un kilo de azúcar es igual a sí mismo 'en un momento dado'. Fuera del valor práctico extremadamente dudoso de este axioma, tampoco soporta una crítica teórica. ¿Cómo concebimos real­mente la palabra 'momento'? Si se trata de un intervalo infinitesimal de tiempo, en­tonces un kilo de azúcar está sometido durante el transcurso de ese 'momento' a cam­bios inevitables. ¿O este 'momento' es una abstracción puramente matemática, es decir, cero tiempo? Pero todo existe en el tiempo y la existencia misma es un proceso ininterrumpido de transformación; el tiempo es en consecuencia un elemento fun­damental de la existencia. De este modo el axioma A es igual a A, significa que una cosa es igual a sí misma si no cambia, es decir, si no existe.

A primera vista, podría parecer que estas sutilezas son inútiles: En realidad tienen decisiva importancia. El axioma A es igual a A, es a un mismo tiempo punto de partida de todos nuestros conocimientos y punto de partida de todos los errores de nuestros conocimientos. Sólo dentro de ciertos límites se lo puede utilizar con uni­formidad. Silos cambios cualitativos que se producen en A carecen de importancia para la cuestión que tenemos entre manos, entonces podremos presumir que A es igual a A. Este es, por ejemplo, el modo con que vendedor y comprador consideran un kilo de azúcar. De la misma manera consideramos la temperatura del sol. Hasta hace poco considerábamos de la misma manera el valor adquisitivo del dólar. Pero cuando los cambios cuantitativos sobrepasan ciertos límites se convierten en cam­bios cualitativos. Un kilo de azúcar sometido a la acción del agua o del queroseno deja de ser un kilo de azúcar. Un dólar en manos de un presidente deja de ser un dólar. Determinar en el momento preciso, el punto crítico, en que la cantidad se trans­forma en calidad, es una de las tareas más difíciles e importantes en todas las esferas del conocimiento, incluso de la sociología."

Trotsky, ((En defensa del marxismo).


Hegel

El viejo método dialéctico de razonar, que había caído en desuso desde los tiem­pos medievales, fue revivido a principios del siglo XIX por el gran filósoso alemán Hegel. Hegel, una de las más enciclopédicas mentes de su tiempo, sometió las afir­maciones de la lógica formal a una detallada crítica, y demostró sus limitaciones y su manera estrecha y unilateral de ver las cosas. Hegel realizó el primer análisis completo de las leyes de la Dialéctica.

"la idea del desarrollo, de la evolución, ha penetrado actualmente casi en su integri­dad en la conciencia social, pero no a través de la filosofía de Hegel, sino por otros caminos. Sin embargo, esta idea, tal como la formularon Marx y Engels, arrancando de Hegel, es mucho más vasta, más rica de contenido que la teoría de la evolución al uso. Es un desarrollo que parece repetir las etapas ya recorridas, pero de otro modo, sobre una base más alta (la 'negación de la negación'); un desarrollo que no dis­curre en línea recta, sino en espiral, por decirlo así; un desarrollo a saltos, a través de catástrofes y de revoluciónes, que son otras tantas 'interrupciones en el proceso gradual', otras tantas transformaciones de la cantidad en calidad; impulsos internos del desarrollo originados por la contradicción, por el choque de las diversas fuerzas y tendencias que actúan sobre un determinado cuerpo o en los límites de un fenóme­no en concreto, o en el seno de una sociedad dada; interdependencia e íntima e inse­parable concatenación de todos los aspectos de cada fenómeno (con la particulari­dad de que la historia pone constantemente de manifiesto aspectos nuevos), conca­tenación que ofrece un proceso único y mundial del movimiento, con sus leyes; tales son algunos rasgos de la dialéctica, doctrina del desarrollo mucho más compleja y rica que la teoría corriente."

Lenin, Carlos Marx.

"Esta nueva filosofía alemana tuvo su culminación en el sistema hegeliano, en el que por vez primera -y esto es su gran mérito- se exponía conceptualmente todo el mundo natural, histórico y espiritual como un proceso, es decir, como algo en cons­tante movimiento, modificación, transformación y evolución, al mismo tiempo que se hacía el intento de descubrir en ese movimiento y esa evolución la conexión inter­na del todo. Desde este punto de vista, la historia de la humanidad dejó de parecer una intrincada confusión de violencias sin sentido, todas igualmente recusables por el tribunal de la razón filosófica ya madura, y cuyo más digno destino es ser olvida­das lo antes posible, para presentarse como el proceso evolutivo de la humanidad misma, convirtiéndose en la tarea del pensamiento el seguir la marcha gradual, pro­gresiva, de ese proceso por todos sus retorcidos caminos, y mostrar su interna legali­dad a través de todas las aparentes casualidades',

Engels, Anti-During.

Hegel planteó el problema brillantemente, pero le fue imposible resolverlo por sus prejuicios idealistas. A pesar de su visión mística, la filosofía de Hegel ya a­plicaba las más importantes leyes de la Dialéctica.

A) Transición de la cantidad a la calidad y viceversa

"A pesar de toda posible lentitud, sea cual fuere la continuidad progresiva, la transi­ción de una forma de movimiento a otra es siempre un salto, un cambio decisivo:'

Engels, Anti-Düring.

La idea de cambio y de evolución se acepta hoy generalmente, pero las formas por las que los cambios se producen en la naturaleza y en la sociedad sólo han sido explicadas por la Dialéctica marxista. La visión, bastante común, de la evolu­ción como desarrollo pacífico e ininterrumpido es; a la vez, parcial y falsa. En política, es la teoría gradualista del cambio social, la base teórica del reformismo.

Hegel desarrolló la idea de una línea nodal en la que en un punto definido, los aumentos o disminuciones puramente cuantitativos, dan lugar a un salto cualita­tivo: Por ejemplo en el caso del agua calentándose, donde el punto de ebullición y de congelación son los puntos donde bajo una presión normal el salto a un nue­vo estado tiene lugar y donde, por tanto, la cantidad se transforma en calidad.

Así, en el ejemplo citado, las transformaciones del agua (líquido) a vapor (gas) o hielo (sólido) no ocurre con una evaporación o congelación gradual, sino de re­pente, a una determinada temperatura (()º, lOOº )'. El efecto acumulativo de los numerosos cambios de la velocidad de las moléculas produce eventualmente un cambio de estado (cantidad en calidad).

Se pueden poner miles de ejemplos, de todas las ramas de la ciencia, de la so­ciología e incluso de la vida cotidiana (por ejemplo, el punto en el que al añadir más sal cambia la sopa de algo exquisito en algo incomestible).

La línea nodal hegeliana de medir el cambio y la ley de transición de cantidad en calidad y viceversa, son de esencial importancia no sólo para la ciencia (donde como en otras leyes dialécticas, son usadas inconscientemente por los científicos que no son conscientemente dialécticos), sino sobre todo en un análisis dc la his­toria, de la sociedad y del movimiento de la clase obrera.

B) Unidad y lucha de contrarios

El sentido común metafísico pretende por un lado eliminar la contradicción en el pensamiento y la revolución en la evolución y, por otro, probar que todas las ideas y fuerzas opuestas son mutuamente excluyentes. Pero encontramos, bajo un examen más concienzudo, que "los dos polos de una contraposición, como positi­vo y negativo, son tan inseparables el uno del otro como contrapuestos el uno al otro, y que a pesar de toda su contraposición se interpenetran el uno al otro; también descubrimos que causa y efecto son representaciones que no tienen validez Como tales, sino en la aplicación a cada caso particular, y que se funden en cuanto contemplamos el caso particular en su conexión general con el todo del mundo, y se disuelven en la concepción de la alteración universal, en la cual las causas y los efectos cambian constantemente de lugar, y lo que ahora o aquí es efecto, allí o entonces es causa, y viceversa:' (Engels, Anti-Dúring).

"La dialéctica es la ciencia de las concatenaciones, en contraste con la metafísica que trata los fenómenos separados. La dialéctica pretende descubrir las incontables transiciones, causas y efectos que actúan juntos en el universo. La primera tarea de un análisis dialéctico es, por tanto, resaltar la necesaria conexión objetiva de todos los aspectos, fuerzas, tendencias... de la esfera dada de un fenómeno:'

Lenin, Apuntes Filosóficos.

La dialéctica se acerca a un fenómeno dado desde el punto de vista de su desa­rrollo, su propio movimiento y vida: cómo surge y cómo muere; considerando tam­bién las contradictorias tendencias y aspectos internos de este fenómeno.

El movimiento es el modo de existencia de todo el universo material. La energía y la materia son inseparables. Aún más, el movimiento no nace de la nada, sino como manifestación de tensiones internas que son inseparables no sólo de la vida, sino también de todas las formas de la materia. El desarrollo y el cambio tienen lugar a través de contradicciones internas. Así, el análisis dialéctico empieza des­cubriendo mediante una investigación empírica las contradicciones que dan lugar al desarrollo y al cambio.

Desde un punto de vista dialéctico todos los polos opuestos son parciales e in­cluso inadecuados, incluyendo la contradicción entre verdad y error. El marxismo no acepta la existencia de ninguna verdad eterna. Todas las verdades y errores son relativos. Lo que es verdad en un momento y en unas circunstancias, se vuelve fal­so en otro: verdad y error pasan de ser uno a ser el otro.

En este sentido, el progreso del conocimiento y la ciencia no se produce con la mera negación de teorías incorrectas. Todas las teorías son relativas, abarcando un lado de la sociedad. Al principio se les atribuye la validez y posibilidad de aplicación universal. Es verdad. Pero, al cabo de cierto tiempo, se encuentran defi­ciencias en la teoría: No es aplicable a todas las circunstancias, se encuentran ex­cepciones a la regla general. Estas excepciones tienen que ser explicadas y, de nue­vo, en otro momento, se desarrollan nuevas teorías que puedan abarcar también las excepciones. Pero las nuevas teorías no sólo niegan las viejas, sino que las in­corporan a ellas mismas bajo una nueva forma.

Sólo podemos excluir las contradicciones si miramos objetos faltos de vida, quie­tos o individualmente uno encima del otro, es decir, metafísicamente. Pero tan pron­to como consideramos las cosas en su movimiento y cambio, en su vida, su inter­dependencia mutua y su interacción, nos encontramos con una serie de contradicciones.

El movimiento mismo es una contradicción. El cambio físico de un objeto de lugar sólo tiene sentido si admitimos que ese cuerpo está en un lugar y al mismo tiempo en otro lugar.

Con la vida pasa lo mismo. Es una contradicción entre "ser en cada momento uno mismo y otro diferente" (Engels, Ant¡-Dúnng).

El ser vivo absorbe constantemente sustancias que le rodean, las asimila, y a la vez otras partes del cuerpo se desintegran y son expulsadas del mismo. En el mundo de la naturaleza orgánica ocurren también estas constantes transformacio­nes. Por ejemplo: una piedra se va desintegrando bajo la presión de los elementos; como consecuencia de esto, podemos decir que todas las cosas son constantemen­te ellas mismas y otras distintas en el mismo momento.

Por esto, el deseo de eliminar las contradicciones es el deseo de eliminar la realidad.

C) Negación de la negación

"¿Qué es pues la negación de la negación? Es una ley muy general, y por ello mismo de efectos muy amplios e importantes, de desarrollo de la naturaleza, la historia y el pensamiento; una ley que, como hemos visto, se manifiesta en el mundo animal y vegetal, en la geología, en las matemáticas, en la historia, en la filosofía..:'

Engels, Anti-During.

Esta ley, cuyo funcionamiento en la naturaleza fue observada con mucha ante­rioridad a su redacción, fue elaborada por primera vez y, muy claramente por He­gel; quien dio un gran número de ejemplos concretos, que se reiteran en el Anti-Düring.

La ley de la negación de la negación se ocupa de la naturaleza del desarrollo a través de una serie de contradicciones que, aparentemente, anulan, niegan una forma de existencia, un hecho o una teoría anterior, para posteriormente a su vez, ser también negadas. El movimiento, el cambio, el desarrollo... se mueven de esta manera, a través de una serie ininterrumpida de negaciones.

De todas formas, la negación en un sentido dialéctico no significa simplemente decir que no, porque en el estadio anterior es a la vez vencida y preservada. Nega­ción, en este sentido, es a la vez un acto positivo y negativo.

Hegel da un ejemplo muy simple en su libro Fenomenológica de la mente: El capullo [de una flor] desaparece cuando los pétalos florecen y podríamos decir que la forma original es negada por la posterior; en el mismo sentido, cuando surge la fruta, la flor (pétalos, estambres...) puede ser explicada como una falsa for­ma de la existencia de la planta para que la fruta aparezca como su propia natura­leza en lugar de la flor. Estas etapas no son meramente autodiferenciadas, sino que se complementan las unas a las otras, siendo incompatibles las unas con las otras. Pero la actividad incesante inherente a su propia naturaleza hace que haya momentos de unidad orgánica en los que no simplemente se contradicen unas a otras, sino que son tan necesarias como las otras; y esta necesaria igualdad de to­dos los momentos, constituye por sí sola y, por tanto, la vida del proceso global".

En este proceso de autoanulación sin fin la desaparición de ciertas formas

y la aparición de otras- un modelo que surge frecuentemente parece ser una sim­ple repetición de formas, sucesos y teorías ya dejados atrás. Así, en una frase he­cha, cuando dicen "la historia se repite a si misma", los reaccionarios historiado­res burgueses intentan probar que la historia misma no es nada más qué una repe­tición del pasado sin ningún sentido; es decir, que la historia es un círculo sin fin.

La Dialéctica, por el contrario, separa dentro de esto que parecen repeticiones un desarrollo actual de lo inferior a lo superior, una evolución en la cual una for­ma se puede repetir a si misma, pero a un nivel superior, enriquecida por los desa­rrollos anteriores.

Esto se puede ver aún más claro en el proceso de desarrollo de las ideas huma­nas. Hegel ya enseñaba como la filosofía se desarrollaba a través de contradiccio­nes: una escuela del pensamiento negando la otra, pero absorbiendo simultánea­mente las viejas teorías dentro de su propio sistema de pensamiento.

Lo mismo pasa con el desarrollo de la ciencia. Los alquimistas de la Edad Me­dia intentaban encontrar la piedra filosofal que podría cambiar, decían, los meta­les normales en oro. Debido al bajo nivel de las fuerzas productivas, y a la falta de una verdadera técnica, estos tempranos intentos de transmutación de los ele­mentos eran en realidad una fantasía utópica. Pero, en el proceso de estos vanos intentos, los alquimistas actuales descubrieron gran número de hechos válidos acerca del aparato químico y experimental que más tarde sirvió de base a la química moderna.

Con el ascenso del capitalismo, la industria y la técnica, la química llegó a ser una ciencia que rechazó estos intentos locos de transmutación de los elementos, que de esta manera fueron negados y rechazados. Sin embargo, tod6 lo que de válido y científico tenían los descubrimientos de la vieja- alquimia se guardaron en la nueva, que mantenía que los elementos eran inmutables y no podían ser trans­formados el uno por el otro.

El siglo XX ha contemplado la revolución de la ciencia y de la técnica con el descubrimiento de la física nuclear, por medio de la cual, hoy en día, un elemento puede ser transformado en otro.. De hecho, teóricamente, sería posible transfor­mar el cobre en oro en la actualidad, pero el proceso sería tan caro que no sé po­dría justificar económicamente.... Así, este particular proceso parece haber dado una vuelta completa:

A.- Transmutación de elementos.

B.- No transmutación de elementos.

C.- Transmutación de elementos.

Pero la refutación es sólo aparente. En realidad, la ciencia moderna, que en un sentido ha vuelto a la idea de los antiguos alquimistas, incluye dentro de si misma todos los enormes descubrimientos de los siglos XVI II y XIX en todo lo referente a la ciencia. Así, una generación se apoya en las espaldas de otra. Ideas que apa­rentemente han sido desacreditadas o negadas hacen su reaparición, pero a un ni­vel superior, enriquecidas por las nuevas experiencias y descubrimientos.

La dialéctica se basa en el determinismo. Aparentes accidentes nacen sólo como resultado de una más profunda necesidad.

Historiadores superficiales han escrito que la 1 Guerra Mundial fue causada por el asesinato del príncipe de la corona. Francisco José 1, en Sarajevo. Para un mar­xista este suceso fue un accidente histórico, en el sentido de que este suceso casual sirvió de pretexto o catalizador para el conflicto mundial, que ya se había hecho inevitable por las contradicciones económicas, políticas y militares del imperialis­mo. Si el asesino hubiese errado, o si el príncipe nunca hubiera nacido, la guerra hubiese tenido lugar también en base a cualquier otro pretexto diplomático. La necesidad se hubiera expresado a través de un accidente diferente.

Todo lo que existe, existe por necesidad. Pero, de la misma forma, todo lo que existe está condenado a perecer, a ser transformado en otra cosa. Así, lo que es necesario en un momento y lugar se hace innecesario en otro. Todas las cosas con­tienen su opuesto, que está destinado a sustituirle y negarle. Esto es válido tanto para las cosas vivientes individuales, como para las sociedades.

Todo tipo de sociedad humana existe porque es necesaria en el momento dado en que se impone:

"Ninguna formación social desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella, y jamás aparecen nuevas y más altas relacio­nes de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado en el seno de la propia sociedad antigua. Por eso, la humanidad se propo­ne siempre únicamente los objetivos que puede alcanzar, pues, bien miradas las co­sas, vemos siempre que estos objetivos sólo brotan cuando ya se dan, o por lo menos se están gestando las condiciones materiales para su realización:'

Marx, prefacio de la Contribución a la Critica de la Economía Política.

La esclavitud, en su momento, representó un enorme paso adelante con respec­to a la barbarie. Era un estadio necesario en el desarrollo de las fuerzas producti­vas, de la cultura y de la sociedad humana. Como Hegel planteaba: "No es tanto desde la esclavitud, como a través de la misma, como el hombre se hizo libre".

De la misma forma, el capitalismo era, en un principio, necesario y un estadio progresivo en la sociedad humana. Pero, al igual que la esclavitud, el comunismo primitivo y el feudalismo, el capitalismo hace tiempo que ha dejado de represen­tar un sistema social progresista y necesario. Se ha basado en las profundas con­tradicciones que llevaba en sí y está condenado a ser vencido por las nacientes fuerzas del socialismo, representadas por el proletariado moderno. La propiedad pri­vada de los medios de producción y el Estado nacional, los puntos básicos de la sociedad capitalista que en su momento significaron un gran paso adelante, en la actualidad sólo sirven para impedir el desarrollo de las fuerzas productivas amenazan todos los avances hechos durante siglos por el desarrollo de la sociedad humana.

El capitalismo, hoy, es un sistema totalmente degenerado y decrépito que debe ser superado y reemplazado por su opuesto, el socialismo, si la cultura humana quiere sobrevivir.

El marxismo es determinista, pero no fatalista, porque la superación de las con­tradicciones en la sociedad sólo puede ser alcanzada por los hombres y mujeres que luchen conscientemente por la transformación de la sociedad. Esta lucha de clases no está predeterminada. Que tenga éxito, depende de muchos factores y una clase progresista y en ascenso, como es el proletariado, tiene muchas ventajas sobre las viejas y decrépitas fuerzas de la reacción.

Pero, en última instancia, el resultado debe depender de cuál de los dos bandos, tiene la más firme determinación, la mejor organización y la más especializada y resuelta dirección. La filosofía marxista es, por tanto, una guía para la acción.

"Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de diversas maneras, pero de lo que se trata es de transformarlo" (Marx, Tesis sobre Feuerbach).

La victoria del socialismo marcará un estadio nuevo y cualitativamente diferen­te de la historia humana. Para ser más exactos, marcará el fin de la prehistoria de la raza humana y el inicio de la verdadera historia.

Por otro lado, el socialismo representa una vuelta a la más antigua forma de sociedad humana -el comunismo tribal- pero a un nivel muy superior, basado en los enormes avances de miles de anos, que es lo que ha durado la sociedad divi­dida en clases. La economía de la superabundancia hará posible la planificación socialista de la industria, de la ciencia y de la técnica desarrolladas por el capita­lismo ete todo el mundo. Esto, a su vez, hará de una vez y para siempre que la distinción entre el trabajo manual y el intelectual, entre la ciudad y el campo, ca­rezcan de sentido y que la lucha de clases bárbara y sin sentido acabe, permitiendo al fin a la raza humana dedicar sus fuerzas a la conquista de la naturaleza; es de­cir, y usando la famosa frase de Engels:

La humanidad saltará del reino de la necesidad al reino de la libertad.""


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Índice de nombres


Aristóteles. (Filósofo griego del siglo IV antes de nuestra era)
Aristóteles asistió a las lecciones im­partidas por Platón. Pero revisó las teo­rías de este filósofo profundamente idealista.
El realismo de Aristóteles es pues lo contrario del ''realismo de las ideas'' de Platón, es un realismo de los objetos del mundo sensible.
Aristóteles dijo: ''Cada cual puede pensar silo desea, pero el sentir no de­pende de uno: para ello es indispensa­ble que exista el objeto sentido''.
Aristóteles fue materialista, acusado de ''impiedad'' y perseguido por las auto­ridades de su tiempo.

Enmanuel Kant. (Filósofo alemán, 1724-1804).
''La teoría kantiana que explica la constitución de todos los cuerpos celes­tes actualmente existentes por la rotación de masas nebulosas, ha sido el mayor progreso efectuado por la astronomía desde Copérnico.'' (Engels).

Francis Bacon. (Londres, 1561-1626).
Filósofo materialista que propugnó el ''sometimiento a los hechos'': ''Sobre la naturaleza sólo se triunfa obedeciéndo­la''. La experimentación convierte al hom­bre en ''el intérprete de la naturaleza''. Filósofo materialista mecanicista.

Galileo. (1564-1642).
Desarrolló el método experimental. De­sarrolló asimismo las doctrinas de Copér­nico, lo que le valió el enfrentamiento con la Iglesia. La Inquisición lo condenó en 1633. Fue obligado a abjurar de su doc­trina totalmente científica postrado de ro­dillas. Al levantarse, golpeó con el pie el suelo y dijo ''E pur si mueve'' (¡Y sin em­bargo se mueve!).

George Hegel. (1770-1831).
Desarrolló las leyes de la dialéctica, pe­ro a la vez filósofo idealista. Mar dijo que ''el hecho de que la dialéctica sufra en manos de Hegel una alteración, no obsta para que este filósofo fuese el primero que supo exponer de un modo amplío y consciente sus formas generales del mo­vimiento. Lo que ocurre es que en él la dialéctica aparece patas arriba. No hay más que invertirla y enseguida se des-cubre bajo la corteza mística la semilla racional''.

Heráclito. (Filósofo griego, 540-480 a.n.e.)
''El mundo es uno y no ha sido crea­do por ningún dios, ni por ningún hom­bre, sino que ha sido, es y será un fuego eternamente vivo que arde según una ley, se apaga según una ley''.
Se le ha considerado como el primer inspirador de la dialéctica.

Isaac Newton. (1642-1727)
Inventor del cálculo infinitesimal y la teoría de la gravitación universal. Sus descubrimientos en el terreno de las cien­cias naturales contribuyeron a hacer po­sible más adelante el materialismo dialéctico.

John Locke. (1632-1704)
''Todo conocimiento, incluso el abs­tracto, es adquirido y se basa en la ex­periencia.'' Uno de los principales pen­sadores del materialismo mecanicista in­glés de siglo XVII.

Ludwig Feuerbach. (1804-1872)
Perteneció a los jóvenes hegelianos de izquierda. Criticó la filosofía de Hegel. Marx calificó el materialismo de Feuer­bach como materialismo contemplativo, y Engels dijo de él que era ''mitad idealis­ta, mitad materialista''.

Platón. (Filósofo griego, 427-347 a.n.e.)
Filósofo idealista. Toda su obra está re-corrida por la idea de un valor absoluto.

Tomas Hobbes. (1588-1679)
Según Hobbes, toda sustancia es cor­poral y todos los fenómenos se reducen a movimientos mecánicos. Materialista mecanicista, niega la existencia del alma.

Zenón de Elea. (Filósofo griego, 490 a.n.e.)
Aristóteles le llamó ''padré de la dia­léctica''. Célebre por las famosas premi­sas (aporias) según las cuales Aquiles jamás alcanzaría a la tortuga o la flecha jamás llega al final de su trayec­toria, con las que trataba de negar la existencia del movimiento.





Algunos conceptos filosóficos

Axioma: Proposición evidente que se admite sin demostración. Un principio del que se parte.

Silogismo: Un razonamiento en el que la conclusión deriva necesa­riamente de la posición de las premisas.
Si ''hombre'' implica ''mortal''.
Si ''Manolo'' es un ''hombre'', la conclusión es cla­ra: Manolo'' es ''mortal''.

29 de julio de 2011

NORUEGA, 18 DE JULIO...

...los jóvenes asesinados habían homenajeado a sus Brigadistas Internacionales.

HE RECIBIDO DE FLOREN DIMAS, INVESTIGADOR DE LA MEMORIA HISTÓRICA, ESTE CURIOSO ESCRITO SOBRE CÓMO SE RESPETA Y HOMENAJEA A BRIGADISTAS INTERNACIONALES QUE DEFENDIERON A LA REPUBLICA ESPAÑOLA CONTRA LA SUBLEVACION FASCISTA, QUE DESEMBOCÓ EN LA GUERRA CIVIL Y POSTERIOR DICTADURA FRANQUISTA.

Hola Compañero:

Normalmente, son los lunes de cada semana los que viajo al Archivo Naval del Arsenal, pero hoy martes ha sido alternativo.

Este mediodía, cuando salía del archivo, después de zamparme, entre otros, el sumarísimo 43/39 de Marina, uno de los más voluminosos, tras embeberme cientos de testimonios (declaraciones obtenidas a fuerza de palizas) de marinos republicanos, contando como vivieron y protagonizaron el contragolpe de estado en la Marina, se me eleva a la estratosfera la convicción, del inmenso valor que tuvieron aquellos valientes, que no pretendieron serlo, al arriesgarse a perder la vida ...para no perder la República, poniendo los buques a su servicio. La inmensa ignoracia que tiene España de aquella gesta, como las que realizaron en toda España, los que no se doblegaron al empuje fascista, representa la renuncia a tener, a través de conocimiento, un arma de refuerzo de las convicciones democráticas, de las que tan huérfana está nuestro maltratado país.

Mi inestimable amigo, el profesor de sociología militar Pedro A. García Bilbao, que a veces escribe extreordinarios trabajos bajo el pseudónimo de Benjamín Balboa (otro desconocido para los españoles), me ha llamado esta mañana, estando yo metido en pleno fregado con los sumarios. Pero lo que me ha contado, me ha dejado asombrado.

¿Sabías que el 18 de julio pasado, es decir, unos días antes de la masacre contra los jóvenes socialistas noruegos, en esa misma isla, y con estos mismos actores, tuvo lugar un solemne acto de descubrimiento de una placa, teniendo al frente al secretario general de las Juventudes Socialistas (noruegas, claro), y el ministro de Asuntos Exteriores, (en representación del gobierno noruego, claro) ¡¡¡en homenaje a los brigadistas noruegos!!!?.

¿Sabías que lo que cantaban los asistentes al funeral de estado, en Oslo, es un poema de Nordahl Grieg, que estuvo como corresponsal siguiendo a Mao durante la revolución, que luego vino a España durante la GCE y que cuando los nazis invadieron su país, se exilió a Londres, en el mismo barco que llevaba el oro del tesoro nacional?

¿Sabías que Grieg estaba a bordo de un bombardero Lancaster, como corresponsal de guerra, cuando el aparato fue alcanzando cuando sobrevolaba Berlín, pereciendo todos sus ocupantes?¿Sabías que escribió un poema, cuando fue invadido su país, al que puso por título "Por nuestra juventud". Un canto a la resistencia contra el totalitarismo, un canto a la vida contra la muerte. "Ellos acumulan obuses y granadas, nosotros solo podemos resistir, empeñando nuestra vida, por la supervivencia del futuro, de nuestros jóvenes", escribo de memoria. "Resistiremos, resistiremos...".

¡¡¡Este es el poema que miles de noruegos cantaron ayer en la catedral de Oslo!!!.

El libro con estos poemas, es el libro más vendido en Noruega desde hace muchos años. Grieg era comunista, todos los noruegos lo saben. Y ayer, en la emotiva ceremonia de un funeral de estado, todos cantaban ese poema, convertido en un himno nacional antifascista. También los reyes de Noruega, mientras lloraban a raudales cantaban, uniendo su voz a la de miles de compatriotas aquel hermoso poema, llamando en los más duros momentos, a la resistencia antifascista. Del rey Harald al último asistente, todos cantaron un poema a la vida, ...escrito por un comunista.

Todo es posible en Noruega, porque antes que nada, es una nación y es una sociedad democrática.
Todo esto sería imposible e impensable en España, hoy, con un rey nombrado por un criminal de guerra y un jefe de gobierno que envía representación diplomática al vaticano, en los actos de canonización de sus Caídos por Dios y por España..

Este país, el nuestro, no tiene remedio.
Sabiendo estas cosas, a veces me avergüenzo de ser español.

Pedro ha prometido enviarme el artículo que sobre este asunto, está preparando en estos momento.
En cuanto lo tenga, te lo paso.
Su relato de estos hechos me ha dejado estupefacto.
Un abrazo,

Floren Dimas.

28 de julio de 2011

IMPERIALISMO: UNA MÁQUINA DE MATAR.

Existe el peligro en los momentos actuales de que se desarrolle una profundización de la recesión a escala mundial. Desde hace 4 años asistimos al final definitivo del auge económico imperialista. Esto expresa el crepúsculo del capitalismo mundial y demuestra claramente que el modelo económico liberal-capitalista ha alcanzado un callejón sin salida. La primera potencia mundial se encuentra al borde de la bancarrota, si no resuelve la cuestión del pago de la deuda antes del 2 de Agosto próximo.

Debido a los enormes déficits tanto de la balanza de pagos como del déficit financiero en los presupuestos, se enfrenta a dificultades enormes que puede provocar un nuevo colapso del dólar lanzando al sistema hacia una recaída fulminante
de la recesión. El imperialismo en EEUU se enfrenta a los dos temibles males del capitalismo en la actualidad, como son el estancamiento y la inflación de forma simultánea.

Si no se evita la recesión del mercado más grande del planeta, que es el capitalismo estadounidense, puede provocar una reacción en cadena sobre la Unión Europea y el resto de las economías. Algunos premios Nobel de economía, los economistas burgueses serios y las estadísticas pronostican una caída real de la producciónindustrial en los países más desarrollados, debido sobre todo al dumping social que representa las enormes inversiones y la capacidad productiva de China y demás países asiáticos.


Esa situación desataría una guerra de mercados muy virulenta que tendría como consecuencias fundamentales los levantamientos de las masas y enfrentamientos políticos explosivos que podrían contagiarse rápidamente como ocurrió en los recientes levantamientos revolucionarios vividos en el Norte de África.


Lo que nos han vendido como un inicio de la recuperación que intentaban explicar como una salida de la crisis, ha sido un engaño más pues apenas ha habido una utilización media del 69 % de la capacidad productiva instalada en los países desarrollados. Esto significa que sigue existiendo una caída de la tasa de inversión, pues la Formación Bruta de Capital Fijo aún no se ha recuperado, cuando sabemos que ese índice nos muestra los puestos de trabajo que se pueden crear en el futuro a corto plazo, pero sigue todavía en negativo.

La nueva recesión está llegando rápidamente sobre los talones de la última; aproximadamente unos cuatro años desde la última crisis del verano de 2007, y ahora regresamos a lo que posiblemente será una recesión algo más profunda que la anterior. Aunque es preciso analizar con cautela los procesos económicos. La recesión de 2007 no sólo significó, en cuanto al conjunto de los países claves del sistema, una caída de la producción, sino que lo más grave es que también supuso un desempleo de millones de personas y un incremento del hambre mundial que se estima por encima de los 150 millones de seres humanos más desde que golpeó la crisis.


La situación de abandono de los pueblo pobres que vemos ahora de nuevo en Somalia, es una condena de lo asesino que es este sistema capitalista, que se ha convertido en una FÁBRICA DE MATAR, donde están dejando morir a 12 millones de personas que corren hambrientas y despavoridas sin que le den solución. La ONU y sus organismos como la FAO, reclaman, tarde y mal, unos 1.600 millones para paliar la situación, y les dicen que no hay dinero, lo cual es falso. El presupuesto destinado a guerras en EEUU para este año supera los 700.000 millones de dólares. Dicen los expertos que con solo dedicar el 1 % del gasto de armamento se podría resolver el hambre en todo el mundo, pero es más, con el 1 % de lo que gasta solamente un país como EEUU que representaría más de 7.000 millones de dólares, se podrían cubrir más de 4 veces el presupuesto que reclama la FAO. Esto demuestra el método asesino de exterminio de los pueblos que está aplicando el imperialismo. Dicen que no hay dinero, pero no es verdad, lo que ocurre es que están utilizándolo para acabar con los pueblos que no son rentables para su economía.


Si se recrudece la recesión el desempleo, el hambre y la miseria aumentarán en todos los principales países capitalistas del mundo y mucho más en los países empobrecidos. El paro, ahora no simplemente forma un ejército de trabajo de reserva, sino que indica una enfermedad orgánica del capitalismo como ocurrió en el período de entreguerras. Esta nueva recesión, que podría durar años, a su vez será seguida de un nuevo boom inestable, pero las deudas serán impagables. Esto se verá, pero con ritmos cada vez más rápidos, seguido por una nueva recesión.


Hemos entrado en un nuevo periodo donde los ciclos de auges y recesiones se moverán más rápido que en cualquier otro momento de la historia del capitalismo. Las convulsiones sociales, los cambios bruscos y repentinos en la toma de conciencia de las masas se verán acelerados de forma vertiginosa. Significa eso que ahora estamos en la época de la agonía mortal del capitalismo, pero que se negará a morir mientras no existan las fuerzas suficientes y necesarias para que este modelo decrépito, senil y corrupto hasta la médula, sea sustituido.


Si no se inicia el cambio de modelo de sociedad, aplicando modelos alternativos, se va a producir una tendencia a la caída de los niveles de vida, con oleadas de migraciones desesperadas, en todos los países capitalistas. En estas oleadas de luchas rápidas y sucesivas de auges y crisis, es precisamente cuando las masas sacan conclusiones de emergencia, exigiendo sus derechos a una vida mejor y organizándose para la lucha.


Los cambios bruscos y constantes de una situación económica a otra, con caídas de gobiernos y saltos a derecha e izquierda producen mucha incertidumbre y ésta, a su vez, tiene un efecto político sobre la conciencia de las masas, abriéndose un período de explosiones políticas que pueden afectar a continentes enteros. Esos procesos de inestabilidad crónica del capitalismo tienen efectos a su vez, sobre las perspectivas de la burguesía de cada país. El pesimismo se extiende y la penumbra y el temor ante un futuro económico incierto desata la huelga de capitales que empeora la situación.


Esa decadencia del sistema capitalista queda reflejada incluso en sus propios representantes que permanecen perplejos sin saber qué medidas tomar: además, se equivocan al plantear que los recortes sociales en los presupuestos y los ataques van a solucionar los problemas, porque dialécticamente ocurre lo contrario: el mercado global se deprime y prepara una situación de espiral descendente que lastra la economía. La otra medida que se experimentó con el keynesianismo ya no sirve porque las deudas son tan abultadas que se rompería el equilibrio agudizando la quiebra total con bancarrotas estatales múltiples.

Mientras esto ocurre, las organizaciones tradicionales de la clase obrera observan por la izquierda la debilidad del estalinismo que fue derrotado por la propia historia y la socialdemocracia que ha colapsado ante las presiones del imperialismo. Las direcciones mayoritarias, sean políticas, sean sindicales del movimiento obrero han sido totalmente incapaces de evaluar correctamente la nueva etapa a la que nos enfrentamos en el desarrollo de la economía capitalista en el contexto histórico mundial.

Las condiciones objetivas para el socialismo democrático, están maduras, pero ese nuevo modelo tiene que surgir recogiendo lo mejor de los modelos mencionados de la “socialdemocracia” periclitada, que ha sido incapaz de enfrentarse al capitalismo, habiéndose convertido en sus meros gestores (y ya ni eso), y el “estalinismo” cuya falta de democracia obrera, junto con la burocracia corrupta y el nacionalismo gran ruso, produjeron su bancarrota, por lo que toda esa experiencia histórica hará que la lucha de clases descubra el camino que posibilite el cambio necesario.

El capitalismo refleja sus insalvables contradicciones en el agravamiento de las contradicciones entre la producción social, por un lado, y los Estados nacionales y la propiedad privada por el otro. Esta última se ha convertido en un enorme freno y drenaje para el desarrollo de las fuerzas productivas. El capitalismo ya no es capaz de cumplir esta tarea con el éxito que consiguió durante los períodos de décadas, incluso utilizando los salvajes mecanismos de la guerra de rapiña, que se convierten en gastos deficitarios cada vez más inviables de soportar. Están metidos en varios frentes sangrientos, como Irak, Afganistán, Oriente Medio, Libia… y no quieren reconocer su derrota.


El imperialismo, a través de la eliminación provisional de las fronteras nacionales de los países capitalistas superaron parcialmente las contradicciones durante un tiempo, con la tan cacareada GLOBALIZACIÓN, que incrementó el desarrollo del comercio mundial y la reducción de las tarifas y otras barreras arancelarias entre las naciones capitalistas. La dominación a través de la guerra, o el chantaje y la amenaza de ésta, del imperialismo estadounidense fue suficiente para dictar esta política a sus rivales y fue un medio de superar parcialmente los límites del capitalismo: el Estado nacional
y la propiedad privada. El comercio mundial y la tasa de beneficios de los imperialistas aumentaron de forma desaforada.

Se produjo una profundización de la división mundial del trabajo y una extensión de la integración de la economía mundial en un conjunto indivisible, nunca visto en la historia. La internacionalización del capital tuvo lugar a través de las multinacionales. Quizás por última vez se dio un impulso al desarrollo de las fuerzas productivas en los países industrializados y, en parte, incluso en los países subdesarrollados, que con enormes inversiones de capital procedente de EEUU y Europa, creyeron que habían superado estas contradicciones, pero eso fue solo parcial y temporalmente, pues la Historia no se había terminado, como pronosticó alguna lumbrera mercenaria del capital.


En realidad, la economía se ha desarrollado tanto que ha sobrepasado los límites proporcionados por el sistema capitalista. Ahora nos hallamos en el crepúsculo del capitalismo y nos enfrentamos a una época convulsiva de la lucha entre las clases. Pero la agonía mortal del capitalismo no podemos esperar que se produzca simultáneamente ni por implosión sino que será una lucha larga y difícil.


Durante el desarrollo del capitalismo se han creado ingentes recursos económicos, que pueden, y podrán, ser utilizados para sostener al capitalismo, cuando su supervivencia peligre. En un momento de insurrección de masas los capitalistas no dudarán en hacer concesiones para conseguir un margen de respiro. Pero darán marcha atrás tan pronto como la situación haya cambiado y el movimiento de masas de la clase obrera haya disminuido. Eso es lo que no entienden las direcciones reformistas de los sindicatos mayoritarios, que para conseguir algunas reformas positivas, la lucha de masas tiene que ser firme y lo más amplia posible, incluso con métodos revolucionarios. En las condiciones modernas, el papel del factor subjetivo es el más importante para las conquistas sociales.


El papel de las direcciones reformistas, sindicales y políticas, una vez y otra ha consistido en intentar salvar al capitalismo de su bancarrota. No han entendido que el capitalismo ha pasado de ser un freno relativo para el desarrollo de las fuerzas productivas, a convertirse ya en un freno absoluto, que no admite ninguna reforma que no sea arrancada por la fuerza de las masas en acción.


El capitalismo ha propiciado un sistema “democrático” falsificado, en base a dos partidos de derechas en casi todos los países. En Estados Unidos son el Partido Republicano y el Partido Demócrata. En otros países algo de lo mismo, pero bajo el estrecho margen de la crisis estructural del capitalismo no existe margen suficiente para reformas viables que satisfagan las necesidades de la clase asalariada.


Ante esa situación vemos que existe un malestar sin precedentes con ambos partidos políticos, tanto con los demócratas, a los que se han atado los dirigentes sindicales y los sindicatos, como con los republicanos, virtualmente los representantes de las grandes empresas. La razón está en que durante el transcurso de los últimos años no ha habido un aumento concreto de los ingresos reales antes de impuestos de los trabajadores. Después de impuestos incluso se ha producido una caída de los niveles de vida de la clase obrera norteamericana. En los últimos 25 años realmente ha habido un declive de los ingresos reales de los asalariados.


Cuando ganó Obama las masas estaban muy animadas y contentas porque se les prometía avances sociales, en sanidad, educación y mejoras sociales, pero la presión desde el primer momento de los lobbies económicos en manos de los Republicanos ha hecho fracasar todas las expectativas de cambio. Ahora Obama esta siendo cuestionado con furia por la población. Eso explica la actitud de las masas hacia los partidos burgueses, la repulsión, el escepticismo y el cinismo hacia todos los partidos.


El capitalismo norteamericano se encuentra igualmente en un callejón sin salida; el gobierno pasa de unas promesas a su contraria, lo que añade una inestabilidad social, a la crisis política y económica. Se está acelerando el proceso y los trabajadores norteamericanos pueden llegar a la conclusión de que necesitan organizar un partido del movimiento obrero independiente, que se está fraguando ya.


En EEUU la clase obrera negra y otras capas oprimidas están pasando ya a desarrollar acciones de lucha industrial, contra los banqueros y políticos. Los trabajadores organizados han empezado a ejercer presión rechazando los ataques y los fraudes, por conseguir mejoras y necesitarán una organización independiente del capital, de izquierdas, de los trabajadores y que defienda a las masas explotadas.


Los ritmos de vida en Estados Unidos son diferentes a Europa y los trabajadores, obligados por las circunstancias de la crisis, pueden conseguir en un menor plazo que en otros países, crear un partido obrero de masas, que sea utilizado para defender sus intereses que les arranca el salvaje capitalismo mafioso. Máxime cuando el anterior auge económico tuvo el efecto positivo para la izquierda de reforzar poderosamente el desarrollo de las clases asalariadas, que hacen ahora frente al capitalismo, cada vez con más virulencia.


En el anterior periodo los trabajadores norteamericanos, a pesar de trabajar duro y de esfuerzos personales, muchos sectores cualificados de los trabajadores consiguieron niveles de vida altos. Tenían dos coches, un rifle, buenas vacaciones y cosas similares, un nivel de existencia bastante confortable. Ahora eso ha terminado. Incluso aunque la recesión vaya seguida por un nuevo período de boom anémico, requerirá de enormes esfuerzos por parte de los trabajadores norteamericanos para recuperar lo que han perdido debido a la crisis, la recesión y la inflación de los últimos años. Exigirá de batallas intensas y luchas huelguísticas, probablemente a un nivel considerablemente superior al de las impresionantes huelgas de antaño. El hecho de que millones de trabajadores en EEUU estén parados, de entre ellos más de ocho millones que pueden perder sus hogares por no poder pagar las hipotecas, demuestra que económicamente el capitalismo mundial no está en condiciones de salir de la crisis con la celeridad que necesitaría.


Nos acercamos a períodos de auge en las luchas obreras, períodos de revolución, períodos de luchas diversas de los trabajadores en cada uno de los países capitalistas. Habrá períodos de desconcierto, desesperación e indiferencia, alimentados por la frustración del movimiento de los trabajadores por la política de los partidos y por la debilidad de sus direcciones que serán cuestionadas una vez y otra.


No obstante, en un período de diez a quince años, o antes en algunos países, las masas rápidamente llegarán a la conclusión de que no hay otro camino que la transformación socialista de la sociedad. En países donde existe tradición de partidos socialdemócratas y socialistas, la clase trabajadora continuará, como han repetido durante décadas y décadas, girando hacia las organizaciones mayoritarias de la clase trabajadora, por muy desprestigiados que estas estén por ahora.


Cada vez más capas activas de la clase obrera exigirán a sus dirigentes una política en interés de los trabajadores y si no lo hacen intentarán apartarlos y elegir nuevas direcciones y nuevos programas. Porque comprenderán que los intereses de los más pobres, de los explotados, de los oprimidos, de la clase trabajadora en su conjunto, que esos intereses solamente pueden ser satisfechos con la lucha de masas, que arrastrará tras de si a las capas medias semi-proletarizadas.

El incremento de las contradicciones en el mundo capitalista va acompañado de las contradicciones que se darán y se desarrollarán en el interior de los partidos de masas de los trabajadores, cuando la burocracia se ha convertido ya en un freno absoluto para dirigir a los trabajadores en sus luchas por mejoras sociales.


Existen grupos y partidos que se reclaman del comunismo más ortodoxo que desarrolló Stalin. Ahora bien, el modelo Soviético ha sido probado por la historia y los trabajadores no hicieron, cuando se estaba derrumbando, nada por defenderlo, porque entendían que donde no existe democracia obrera ni control de la producción esto lleva a una situación caótica como así había ocurrido. Las masas trabajadoras son utilizadas simplemente como otro factor de producción. Se habían desarrollado nuevas contradicciones entre los intereses de las masas y los de la burocracia hasta que el sistema más o menos se derrumbó acosado por el imperialismo que estaba muy satisfecho, pero con esta recesión están muy preocupados porque no tienen al “comunismo” para echarle todas las culpas.


En la extinta URSS vimos cómo la burocracia tenía tendencia a buscar una salida a las contradicciones económicas que ella misma había producido con el aumento de la participación en el mercado mundial. Las ilusiones de construir el socialismo en un solo país, cuya política estalinista había sido completamente derrotada, llegaron a su final alcanzado de otra forma también a China, donde las ideas autárquicas de Mao tuvieron que ser reemplazadas y ahora vemos a un “Partido Comunista-Capitalista Chino” que es una contradicción insalvable que se tendrá que despejar al final.

La decadencia patética del “marxismo estaliniano” oficial se expresó en Polonia, con la manifestación gigantesca a favor del Papa, cuando las masas se oponían a la mala gestión burocrática del régimen, pero no existía la más mínima indicación de un movimiento de masas en dirección clara al Capitalismo como alternativa, sino que fue introducido por las fuerzas de los poderes fácticos, Iglesia, Ejército y Capital y ahora muchos trabajadores del Este añoran la igualdad, porque la mayoría no puede vivir y solamente una ínfima minoría convertidos en capitalistas explotan a las masas.


En esta recesión la decadencia del capitalismo y la dificultad de contener a las masas por otros métodos que no sean el fraude y los métodos parlamentarios de engaño, mentiras y distorsión, indican la debilidad del sistema. Pero no nos deben pillar por sorpresa los acontecimientos, pues hemos visto los levantamientos de las masas en acción derrotando a sus tiranos, uno tras otro, como se derrumba las fichas del dominó, en las Revueltas y Revoluciones del Norte de África, que no es un acontecimiento accidental , sino que ha sido el inicio de los procesos que tendrán lugar en el futuro si no se consigue modificar el modelo de explotación capitalista, que aunque algunos empezaron diciendo que había que reformar, ha demostrado que no admite reformas, sino que nos han implantado una “dictadura financiera de los capitales”, que ahora llaman eufemísticamente “los mercados”. Pero en un país tras otro, cuando la recesión apriete, las masas tomarán de nuevo el camino de la lucha.


Quizás en los países subdesarrollados, como en el mundo desarrollado, los acontecimientos no procederán en línea recta. Habrá alzas y bajas de la economía que serán seguidos por movimientos de las masas, no necesariamente en consonancia y sincronizados aunque cada vez lo estarán más a la par por el papel de contagio que juegan las nuevas tecnologías. En los países subdesarrollados, más que en cualquier otra zona, los capitalistas son absolutamente incapaces de desarrollar las fuerzas productivas excepto hasta un nivel muy limitado. Como en los países capitalistas occidentales, las mejoras en la economía que tendrán lugar de vez en cuando sólo pueden animar a las masas y las reivindicaciones de la clase obrera en particular. La propiedad privada, el latifundismo y el capitalismo son totalmente incapaces de jugar un papel progresista en las condiciones modernas que impone el imperialismo en el mundo subdesarrollado manteniéndose la propiedad privada que estrangula la producción.


El proceso molecular de toma de conciencia, la psicología de las masas, particularmente en el mundo subdesarrollado, está cambiando. La perplejidad de la burguesía y el fracaso de la clase dominante en demostrar una salida a la sociedad, tiene consecuencias revolucionarias en los países coloniales. Ahí la burguesía es completamente incapaz de jugar el papel que jugó la burguesía en Occidente en el pasado. La parálisis de la burguesía se reflejará en la furia de las masas que exigirán soluciones cada vez con más fuerzas.


El callejón sin salida en el que el imperialismo y los Estados semi-feudales, latifundistas y capitalistas se encuentran, ha sido el responsable de la revolución en Túnez, Egipto, Libia, Yemen y demás… Se está abriendo un nuevo período, en el que habrá convulsiones, unas tras otras, en los continentes económicamente atrasados del mundo. El socialismo internacionalista, utilizando el método del materialismo dialéctico para el análisis de la realidad y en vistas a ofrecer las transformaciones necesarias, debe encontrar un camino para llegar a las masas, particularmente en países que han desarrollado un movimiento obrero y sindical, para ayudarles a sacar conclusiones, organizarse y reivindicar el verdadero programa de transición al socialismo, con democracia, libertad y derechos civiles plenos.

Existe un peligro que tenemos que analizar y detectar, debido al callejón sin salida del capitalismo en los países coloniales en el que ha sido postrada la población y sometida a sangrientas tiranías. Ese peligro es el rebrote y desarrollo de partidos neo-estalinistas, que ante la desesperación de las masas, la intransigencia del capitalismo y la debilidad del factor subjetivo correcto, se pudiesen dar procesos de desarrollo de Estados bonapartistas proletarios, totalitarios, similares a los que se dieron antaño, lo cual retrasaría de nuevo el proceso hacia el verdadero socialismo democrático.


La solución a la miseria, al paro, al hambre, a la explotación y a la opresión de unos hombres contra otros, pasa por una lucha firme exigiendo la expropiación de esa minoría de capitalistas parásitos, que nadie ha elegido, para profundizar en la “democracia social”, empezando por la nacionalización de la banca, los monopolios y los latifundios, para poner las principales palancas de la economía, mediante la creación de una Banca Pública y Democrática, así como las principales palancas de la economía, bajo el control democrático de toda la sociedad en beneficio del pueblo trabajador.


De esa manera se podría planificar de forma democrática y socialista la economía, se podría utilizar la tecnología que está muy desarrollada, para reducir drásticamente la jornada laboral y poniéndonos todas y todos a trabajar repartiendo el trabajo como un bien cada día más escaso. Así se permitiría a la mayoría de la población participar en las tareas del control democrático de la gestión de todas las Administraciones Públicas y en el resto de los ámbitos económicos, de atenciones sociales, culturales y políticos ejerciendo la democracia plena a todos los niveles, creando las condiciones materiales y humanas para un desarrollo espectacular de las fuerzas productivas priorizando los objetivo de la ética y el bienestar social marchando decididamente hacia una sociedad sin clases: Es decir la Sociedad Socialista Democrática, Internacionalista y Solidaria.

No a la Dictadura del Capital. Por la Federación Democrática y Socialista de Europa. Por el Derecho a la Autodeterminación de los pueblos del mundo. Hacia la Confederación Socialista Mundial.

ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.-A
is-psoe.malaga@terra.es

27 de julio de 2011

EL DEBATE CONTINÚA...

Continuamos la publicación de propuestas y enmiendas que nos están llegando de otras zonas y colectivos, sobre el debate abierto en el PSOE para recopilar material que deberán ser debatidos en las Conferencias de otoño.

ENMIENDAS REMITIDAS POR OTROS COLECTIVOS:

MADRID

1. Derogar todos los decretos sobre recortes en el sector público.

2. Hacer un Congreso Extraordinario dentro del PSOE como en las JSE para imprimir un claro giro a la izquierda en la política del PSOE.

3. Apoyar públicamente al movimiento 15M y participar extendiendo el movimiento a través de las asambleas de barrios.

EXTREMADURA

•Conectar de forma muy directa con la voz y la sensibilidad de la calle, discutiendo y, llegado el caso, asumiendo y concretando muchas de las saludables y democráticas propuestas —vigentes ya en algunos países— de los INDIGNADOS del MOVIMIENTO 15-M, que cuentan con gran simpatía de una mayoría de los ciudadanos y, en particular, de muchos socialistas

•Modificar nuestros estatutos y reglamentos, facilitando, garantizando y protegiendo el derecho de cualquier militante de Extremadura a expresarse con total normalidad. Muchos de nosotros también nos sentimos INDIGNADOS ante el inmovilismo y la “democracia tutelada” y de bajo perfil que existe en nuestro Partido donde la “militancia de base” tiene poco o nada que decir en congresos, primarias, conferencias políticas, etc., eventos siempre repletos de filtros y controlados por las élites, dando la sensación de un miedo ante la libertad de expresión inaceptable entre socialistas.

VALENCIA

1.-. MARCO IDEOLOGICO: El partido es un instrumento al servicio de la sociedad y de los ciudadanos en sus aspiraciones de progreso, libertad y justicia social, Por ello, debemos instrumentar los mecanismos y dinámicas necesarias para conectar la ciudadanía con los valores fundamentales del socialismo .

2.- DEMOCRACIA REAL Y PARTICIPATIVA: En el s. XXI la democracia representativa ha quedado obsoleta e insuficiente. La militancia socialista y la ciudadanía exigen, cada vez más, participar de los acontecimientos a través de una dinámica asamblearia y con sufragios consultivos y vinculantes. Por ello, abogamos por la elección en sufragio universal de cargos orgánicos, electos y/o de libre designación en sistemas de listas abiertas y con igual valor del voto de todos los militantes. Creemos que cada persona debe poder optar de forma libre y sin necesidad de avales a estos cargos.


3.- LIMITACIÓN DE CARGOS Y MANDATOS. Una persona no debe ocupar más de un cargo orgánico, electo y/o de libre designación excepto que así debiera ser por ley como es el caso de los diputados provinciales. El número de mandatos en uno o diferentes cargos debe ser limitado. Aquella persona que ocupe un cargo electo o de libre designación lo podrá compatibilizar con la ocupación de un cargo orgánico.


4.- TRANSPARENCIA: Los cargos públicos deben interactuar periódicamente con la militancia y la ciudadanía para informar del ejercicio de sus actividades políticas y recoger la sensibilidad de los militantes y ciudadanos.
Asimismo, al igual que cumplen la ley ante la administración, también deben dar cuenta a la agrupación correspondiente de los bienes, patrimonio y actividad profesional tanto al inicio como a la finalización del correspondiente mandato. Se debería ampliar este requisito a los familiares directos. Ninguna persona podrá cobrar más de un sueldo sea cual sea el cargo o cargos que desempeñe.

5.- EMPLEO Y BIENESTAR SOCIAL: El partido y las políticas desarrolladas deben ser los instrumentos de los ciudadanos para luchar por la recuperación del empleo y la ampliación del Estado del Bienestar. Las administraciones públicas deben velar por los derechos de las minorías y apostar por un crecimiento sostenible sin que las consecuencias de unas crisis habidas o por haber recaigan sobre una ciudadania inocente que no las han provocado. En el futuro debemos instrumentar los mecanismos y acciones necesarias para adelantarnos a los acontecimientos sociales y económicos.

ISLAS BALEARES

1 Asumir responsabilidades. Los abajos firmantes pensamos que han habido carencias importantes y responsabilidades propias del PSIB, en sus diferentes ámbitos, en la derrota del pasado 22 de mayo. Todos reconocen la importante influencia de los factores derivados de las políticas del gobierno central que tampoco han sido contestadas por el PSIB.

2 Entendemos que la socialdemocracia puede dar una respuesta a la crisis actual y que tanto a nivel nacional como europeo se pueden llevar políticas para salir de la crisis económica en este sentido. Rechazamos las ideas neoliberales que creemos han estado en la raíz de la desafección de una parte importante de nuestros votantes y de la ciudadanía en general. Queremos enderezar al partido a la normalidad socialdemócrata que está impreso en nuestra historia.

3 Queremos un partido con vocación de partido mayoritario en Baleares. Rechazamos la política de pactos a priori, que no permiten llevar nuestros programas. El PSIB no es un partido nacionalista, ni verde, ni ecologista tiene una personalidad propia.

4 Queremos impulsar un nuevo Plan de Calidad para impulsar una organización moderna de partido en las Islas que contemple los siguientes aspectos.
A) Definir procesos. Planificar, asignar y compartir objetivos alcanzables
B) Elaborar mapas de agentes sociales y escucharlos de forma activa y sistematizada
C) Mejorar y ampliar la red de mecanismos de comunicación
D) Gestionar los recursos humanos sin desaprovechar ni un solo militante ni una sola experiencia
E) Dar más poder a los escalones organizativos de base mucho más cercanos a la realidad cotidiana y en contacto directo con los votantes
F) Involucrar, abrirse a la sociedad de forma sincera
G) Rendir cuentas dentro y fuero del partido. Explicar nuestro proyecto a asumir en una secretaria o cargo público o cuando queremos formar parte de una lista electoral.

5 Un nuevo modelo de organización más abierta y de calado más moderno y horizontal

6 Creación de agrupaciones virtuales, utilización fundamental de las redes sociales y las nuevas tecnologías

7 Introducir la participación ciudadana en el partido y las instituciones. Dar voz y voto a los simpatizantes sobre las decisiones de la organización. La falta de desarrollo de formas fiables de participación a todos los niveles está en el origen de las movilizaciones sociales de los últimos tiempos, y de nuestra falta de conexión con la sociedad civil. Tenemos que poner en marcha mecanismos estables de "escucha activa de la ciudadanía”



8 Repensar la acción sectorial, creación de agrupaciones mixtas de afiliados y simpatizantes en todos los sectores que podamos

9 Crear mecanismos de trabajo en red de nuestras organizaciones

10 Listas abiertas para la elección de los cargos orgánicos y públicos

11 Hacer una limitación efectiva del número de mandatos de los cargos públicos y orgánicos. Limitación de la duplicidad de cargos públicos y orgánicos

12 Un militante, un voto.

13. Reducir al máximo la representatividad a favor del voto directo

14 Impulsar las medidas necesarias para que cada dirigente del partido no pueda coartar la libertad de expresión de los militantes. Abiertos a todas las opiniones y a todas las sensibilidades. Los que opinen diferente nos enriquecen con su punto de vista y nos ayudan a formar nuestra argumentación. Son la mirada que tenemos menester para conocernos. Son el espejo que tenemos de menester para conocernos.

15 Queremos que se reconozca el peso de Palma en la demografía de la isla y su importancia para conseguir mayorías de progreso. Queremos una agrupación única en Palma organizada por distritos electorales.

16 En las islas se ha de reflexionar sobre la existencia de múltiples niveles de administración, se deberían de reducir el número de administración desde la perspectiva del conjunto del Estado.

17 Hacer nuestras las nuevas tecnologías con una seña de identidad del PSIB

18 Transparencia y horizontalidad. Construir desde abajo, desde las bases del partido hacia arriba

19 Nuestra forma de organización del Estado es la República Federal de trabajadores de todas las clases que conseguiremos a través de una reforma democrática de la Constitución vigente, que logramos y defendemos como un patrimonio democrático propio en tanto no sea modificada.

20 Tener más en cuenta las reivindicaciones del 15M aunque no las podamos compartir al cien por cien:
En concreto estamos a favor de las modificaciones legales para la dación en pago
Convocatoria de referendums para las modificaciones legales de calado social

21 Entendemos que las circunstancias en las que es mejor establecer las normativas y la ley electoral, la sociedad tenia unas necesidades prioritarias concretas. Entendemos que la sociedad ha madurado bastamente como para ofrecer una mayor implicación y participación en la vida pública. A tal efecto, resulta imprescindible repensar el modelo electoral y establecer elementos de consulta.
Impulsamos la renovación desde la asunción del patrimonio del conocimiento y la experiencia política.

14. Impulsar les mides necessàries per que cap dirigent del partit no pugui coartar mai la llibertat d’expressió dels militants. Oberts a totes les opinions i a totes les sensibilitats. Els que opinen diferent ens enriqueixen amb el seu punt de vista i ens ajuden a crear el nostre argumentari. Són el mirall que hem de menester per conèixer-nos.

…/… continuará…/…