15 de enero de 2011

TÚNEZ: LA GRAN "INTIFADA" DERROCA AL DICTADOR.

Cuando las masas se ponen en movimiento no hay fuerza material que puedan detenerlas. Ayer viernes se había convocado por la Unión General de Trabajadores Tunecinos y otras fuerzas sindicales y politicas, muchas de ellas en la semi-clandestinidad, una movilización general, con manifestaciones de protesta en todo el país, después de cerca de un mes de lucha de las masas que habían tomado las calles con "intifadas" por la situación en la que la crisis de capitalismo está golpeando a los trabajadores. El pueblo respondió con una marcha potente y hostil contra el presidente Ben Alí, al día siguiente del discurso del jueves, en el que quemó su último cartucho. Era el tercer discurso televisado desde el inicio de las revueltas que comenzaron el 17 de diciembre, dónde un jóven se autoinmoló quemándose a lo bonco como protesta contra el régimen. El Presidente quiso engañar al pueblo una vez más prometiendo "libertad total" de información y acceso a internet, que él mismo había censurado. Con las falsas palabras de "Os he comprendido" y otra serie de mentiras preparaba una represión sangrienta. Anunció que no renovaría su mandado en las elecciones de 2014. El presidente Ben Alí ordenó a las fuerzas represivas atacar, pero los soldados habían sido ganados por el pueblo y confraternizaban con la lucha. Ha habido muertos, pero el baño de sangre total que la Dictadura preparaba todavía no se ha dado.

La promesa de levantar la censura de los medios de información, en el que internet ha jugado un papel importante en el contagio de esta oleada de lucha tampoco causó efecto, aunque los sitios de internet que estaban bloqueados en Túnez, estuvieron de nuevo accesibles poco después de la intervención televisiva del dictador. Las masas mantuvieron el pulso al Estado. La marcha del viernes empezó con no demasiada gente en sus inicios pero en seguida acudió un enorme gentío de manifestantes que empezazon a aumentar hasta alcanzar un número bastante considerable. Estaban bloqueados por un cordón policial que se colocó rápidamente en el centro, cortando la Avenida Bourguiba de forma que impedían la marcha hacia la sede del Ministerio del Interior.

Sobre las 10 y media de la mañana, un gran número de manifestantes han comenzado, en la mañana del viernes, a recorrer el centro de la capital, gritando consignas hostiles al Presidente Ben Alí, condenando los métodos sangrientos de represión que se habían venido sucediendo durante cerca de un mes. Gritaban "No a Ben Alí". "Levantamiento popular permanente, No a Ben Alí". "No al clan de los Trabelsi" (Familia del Presidente que ha saqueado las riquezas del país). Un gran cortejo de abogados con vestidos con sus togas negras se habían unido a la manifestación.

A eso de las once, la manifestación contra el Presidente es ya amplia y masiva. El espìritu de lucha de los manifestante es alto y los gritos de "No a Ben Alí" se hacen cada vez más fuertes, porque el pueblo ha comprendido que el Ministerio del Interior es una organización que ha aplicado el "terrorismo de estado", por orden de su presidente, contra el pueblo desarmado y empiezan a cantar himnos en honor a los que han sido asesinados. La gente hacen un cordón delante del miniesterio, protegido por las fuerzas represivas e invitan a los policias, que no se atreven a atacar dado el tamaño de la manifestación, a que se unan al movimiento. El pueblo tunecino ha perdido el miedo. Se ven jóvenes con dianas pintadas en el pecho, con el reto de "diapara aquí".

A través de la red, los internautas relatan lo que está sucediendo, colgando vídeos en directo de la manifestación organizada en la capital. Los vídeos, las fotos y los comentarios, llegan a todas partes del país. Las nuevas tecnologías en manos de la burguesía, cuando tienen el poder, que les sirve para "alienar" a las masas, ahora se les vuelve en contra y se convierte en un auxiliar del levantamiento. Miles de manifestantes se encuentran ya delante del Ministerio del Interior, protegidos por un fuerte cordón de policias y francotiradores agazapados en el techo, por si tienen que intervenir si reciben las órdenes, lo que sería una verdadera masacre. Algunas agencias empiezan a dar números, que si son 5.000, que sin 20.000 que si muchos más. Hay decenas de miles, sino cientos. Empieza a correr el rumor de que la Telelvisión está avisando que los manifestantes están siendo rodeados por el ejército.

Cerca de las doce se oye por la radio que en otras provincias, el llamamiento a la manifestación ha sido un éxito también. En la parte sudoeste del país, en Sidi Bouzid desde donde hubo empezó el levantamiento hace un mes, el movimiento de respuesta ha crecido y hay una manifestación hostil al presidente tunecino. Los manifestantes gritan "fuera Ben Alí", donde informan que al inicio hay unas 1.500 personas, mientras que en Regueb, una localidad próxima, también otro grupo de manifestantes de unas 700 personas han lanzado gritos hostiles. También en A.Kairouanm en la zona centro, y en Gafsa, zona sudoeste, hay manifestaciones y levantamientos.

Poco después de las doce de la manaña, un grupo de familiares y militantes de Hamma Hammami, dirigente de una organización de izquierda, el Partido Obrero Comunista de Túnez, cuyo máximo dirigente había sido detenido el miércoles por la mañan por la policía, empiezan a protestar y a avanzar. Su mujer, que es abogada, activista y defensora de los Derechos Humanos, se plantó delante del Ministerio del Interior con un gran grupo de gentes, para pedir información sobre la suerte que había corrido su marido. Dijo: Queremos actos y no palabras", pues decía que estaba sin noticias de su marido desde su detención. "Tememos por su vida y por la de uno de sus abogados que también está detenido desde el mismo día que él", añadia Nadia Hammami, la hija de este opositor al régimen, que venía de Francia.

Cerca de las doce y media, no había ocurrido ningún incidente grave que señalar, a pesar de la ausencia de participación del servicio de seguridad. Un manifestante que lanzó una piedra contra la sede del Ministerio del Interior, delante del cual una gran sentada había reunido a miles de tunecinos, fue abucheado por el gentío. No había ningún incidente, el pueblo tunecino estába allí, jugándose la vida a pecho descubierto, por un cambio de régimen, por la democracia y la libertad. El pueblo aguantaba allí, gritando que el Presidente se tiene que ir. Para los manifestantes, la promesa del presidente Ben Alí, de no presentarse a las elecciones de 2014 no era suficiente.

Poco antes de las tres de la tarde, llega la noticia por la radio de que el embajador tunecino en la UNESCO ha presentado su dimisión y que no puede tolerar lo que pasa en Túnez. La policía intenta dispersar a la muchedumbre y empieza a lanzar gases lacrimónenos y pelotazos de goma. La Televisión informa del tiroteo pero confirma que se trata solo de balas de goma.

Entre las tres y media y las cuatro de la tarde, La Agencia France Press informa que la policía ha intervenido cuando un intento de un grupo grande de manifestantes con los principales líderes opositores de la protesta que se encontraban ya masivamente delante de la sede de Interior desde la mañana habían intentado el asalto. La Agencia Reuter estimaba que había más de 8.000 personas reunidos en el centro de la ciudad. Los jóvenes empezaron a tirar piedas en dirección de la policía que respondían con bombas de gases lacrimógenos. La atmósfera en la Avenida Habib Bourguiba se hacía irrespirable, cuando empezaban a llegar resfuerzos de la policía. Eran mucho más de los que decia Reuter decenas de miles y miles.

Entre las cuatro y las cuatro y cuarto de la tarde se oyen noticias de L'EXPRESS.fr. que ya ha recogido las reacciones de la oposición tunecina sobre el discurso del presidente Ben Alí del jueves por la tarde. Esos partidos hacen constar el tono nuevo del Jefe del Estado, pero hacen un llamamiento a la puesta en marcha de forma urgente, las reformas anunciadas. "El pueblo tunecino no confía en las promesas", constata uno de los dirigentes. El Presidente acaba de terminar una reunión de su gobierno. Ha anunciado también la convocatoria de elecciones anticipadas en seis meses, según anuncia Mohammed Ghannouchi, quién anuncia también que ha sido encargado de formar el nuevo gobierno.

Entre las 4 y media y las 5 de la tarde, los carros blindados han sido desplegados delante del Ministerio del Interior, mientras que numerosas unidades anti-disturbios contenían a los jóvenes manifestantes en las escaleras del inmueble residencial y un centro comercial, donde se habían replegado. Según un testigo ocular, otros blindados del ejército se han posicionado delante del Ministerio de Asuntos Exteriores, así como delante del edificio de la televisión y la radio nacional. Estaba claro que la gente iba a luchar, porque no querían otros tres años más de dictadura prometido, ni siquiera querían esperar otros seis meses prometidos para las elecciones anticipadas que el presidente Ben Alí había anunciado porque están cansados de mentiras. Fuertes gritos de ¡¡Fuera Ya¡¡ salían de las gargantas enfurecidas de los manifestantes. Se corría el rumor de que el movimiento sobrepasaba los límites de la capital y alcanzaba a las provincias, lo que animaba a los manifestantes, que resistían horas y horas, sin agua ni comida.

De cinco a seis, llega la noticia de que el Estado de Urgencia ha sido decretado en todo el país. Se implanta el toque de queda. Nadie puede estar en la calle desde las 18 horas hasta las 6 de la mañana, así que queda prohibida toda reunión en la vía pública y se autoriza al ejército y a la policía de abrir fuego real sobre todo sospechoso que no acate la Ley que se ha emitido. Francia avisa que aconseja a partir de ahora a toda persona que tenga la intención de viajar a Túnez, que aplace el viaje a este país. La masacre podría ser inminente dado lo avanzado de la hora. El ejército ha tomado el control absoluto del Aeropuerto Internacional de "Tunis-Cartago", y el espacio aéreo ha sido cerrado totalmente. Paralelamente, el Jefe del Partido Comunista de los Obreros Tunecinos, detenido el miércoles, ha sido liberado.

A partir de las seis y cuarto de la tarde, los principales partidos de oposición, se cambian la chaqueta. Después de haber aconsejado la cooperación e insistido en la necesidad de poner en marcha las reformas prometidas por Ben Alí en su discurso del jueves, lo que representaba la continuación de la colaboración con el régimen, PIDEN LA DIMISIÓN DEL PRESIDENTE, lo que representa encabezar la rebelión y exigen un cambio de modelo. A las 18:40 horas (hora local) el Presidente de Túnez Ben Alí, ABANDONA el país, según fuentes próximas al gobierno.

Durante las horas posteriores de la dimisión y salida del país del ya ex-Presidente Ben Alí y a pesar del toque de queda impuesto y la toma de las ciudades importantes por parte del ejército, en Túnez volvieron a registrarse "intifadas" durante toda la madrugada del sábado. Hubo algunos edificios oficiales que han sido atacados. Hubo un incendio en la estación del tren y varios supermercados han sido asaltados porque la gente necesita comer y beber. La incertidumbre continúa y la gente empieza a tener miedo a las represalias. Las luchas del último mes han sido sumamente importantes, porque el pueblo se ha despertado y ha perdido el miedo, pero esto no ha terminado todavía, porque el Primer Ministro es ahora el Presidente provisional.

Podemos afirmar que este es el inicio de un nuevo proceso que se abre en el Magreb, pues el pueblo tunecino es jóven y está dispuesto a escribir la historia tomando el destino en sus manos. Se han convertido en la punta de lanza de la lucha contra la opresión y la explotación del mundo árabe. Es un ejemplo inspirador para el resto de la clase trabajadora que expresa su determinación a llevar la lucha hasta el final,con la condición de que la dirección del movimiento no cometa demasiados errores.

Esto demuestra que la clase trabajadora, a través de sus organizaciones políticas y sindicales clásicas puede luchar, con los métodos de las movilizaciones generales de masas y no necesitan salvadores patrios, se llamen éstos "fundamentalistas islamistas" o terroristas de otra calaña. El camino de la lucha lo están marcando los trabajadores y el pueblo tunecino. que están siendo un ejemplo para los demás pueblos de la zona como Marruecos, Argelia, Mauritania, o sea para todo el Magreb, para África y todos los continentes, pues las condiciones de opresión y explotación son similares en casi todo el mundo.

Las condiciones para la lucha internacionalista están presentes, porque la crisis del capitalismo se ha globalizado y empìeza a romperse por los eslabones más débiles y las conclusiones a las que se llegará más tarde o más temprano, será la búsqueda de una Federación Socialista en el Magreb, como el primer paso para una Federación Socialista de los pueblos de África, porque los trabajadores verán que es insuficiente con el derrocamiento del Ben Alí y tendrán que luchar por quitarse de encima la camarilla corrupta que representa esa casta burocrática que representa esa "familia mafiosa". La lucha de la clase trabajadora continuará hasta quitarse de encima la pandilla de explotadores y opresores que han venido saqueando al pueblo, pero para ello necesitará fraguar una dirección firme que tome en sus manos la tarea de ser la vanguardia que diriga al pueblo tunecino hacia la construcción de una sociedad mejor, más justa, libre y completamente democrática que empiece a construir el socialismo.

MUSTAFÁ AL-TILATLI FÁRSI.

1 comentario:

  1. Los "dictadores" marroquí, egipcio, libro, etc... tienen que tener un "gran charquito" sobre sus sobacos, y la camisa no les llegará al cuello.

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