4 de diciembre de 2010

ESTADO DE ALARMA.

El plante masivo de los Controladores aréreos ha producido un profundo caos en los aeropuertos, que han estado colapsados unas 24 horas, dejando en tierra a cientos de miles de pasajeros, creando un estado de malestar enorme entre miles de ciudadanos. El tráfico aéreo sobre el territorio del Estado Español ha quedado paralizado. El Gobierno ha decretado el Estado de Alarma, militarizando con urgencia el sector. A partir de las 13:00 horas los controladores han quedado bajo la jurisdicción militar, legalmente efectuada mediante la publicación en el B.O.E., sometiéndo a dichos trabajadores a la autoridad militar.

Inmediatamente los controladores aéreos han sido requeridos para incorporarse al trabajo. En caso de negación se les explicacaba que serían acusados de graves delitos. El compañero vicepresidente, Pérez Rubalcaba, dijo que "Si no acuden a sus puestos de trabajo pasan a incurrir en un delito de desobediencia", castigado con penas de prisión. Según el Art. 116 de la C.E. en su apartado 2) "El estado de alarma será declarado por el Gobierno mediante decreto acordado en onsejo de Ministros por un plazo máximo de quince días, dando cuenta al Congreso de los Diputados, reunido inmediatamente al efecto y sin cuya autorización no podrá ser prorrogado dicho plazo. El decreto determinará el ámbito territorial a que se extienden los efectos de la declaración".

Esto demuestra que el Estado tiene facultades para decretar asimismo una intervención Estatal contra todas las empresas que irregularmente presenten cierre patronal o que quieran presentar concurso de acreedores y no sean autorizadas por la autoridad laboral de turno. ¿Por qué no se toman medidas urgentes del mismo calado, contra la especulación, la corrupción y las quiebras fraudulentas?

El Consejo de Ministros extraordinario, que se reunió a poco más de las 9 de la mañana, para atajar la crisis origininada por la huelga salvaje que habían declarado ilegalmente los controladores, aunque algunos alegaban problemas físicos, de estress, exceso de horas y otras causas, tomó esa decisión, pero, cuando salta un caso tras otro, como el Caso Gurtel, el Caso Malaya y otros miles, se tiene que desviar todo hacia la justicia, que tarda años y años en resolver qué ha ocurrido, dejando en la calle a los elementos responsables que están causando tantos males a los más de 4 millones de ciudadanos que han sido despojados de sus puestos de trabajo, la mayoría de ellos impunemente sin que se castigue a los culpables, pues lo más que les pasa es que paguen fianza, con parte del dinero robado poniendo el sobrante a buen recaudo.

Los argumentos esgrimidos por nuestras autoridades en la comparecencia ante los medios de comunicación, ha sido que se decretó el Estado de Alarma, como una medida excepcional, con el objetivo de "impedir el chantaje" de los controladores y el evidente pulso al Gobierno, que ese colectivo de trabajadores privilegiados habían decidido echarle al Estado. El Estado de Alarma, según informa el Gobierno, permanecerá de momento por un periodo de 15 días. Esto es un caso muy grave, que podría dar pie para aplicar ese Estado de Alarma, a otros trabajadores en lucha. Pero también se podría aplicar a la patronal que está provocando un "Estado de Alarma" contra la clase trabajadora. Muchos empresarios están violando sistemáticamente una vez y otra la legislación laboral vigente y abusando de los derechos del trabajador, mandanda al paro sin contemplaciones a todo aquél que le viene en gana, mientras que las autoridades siguen siendo sumamente menevolentes sin atreverse a atacar firmemente a la corrupción.

Este estado de cosas va a continuar hasta que en un momento dado la clase obrera salte y diga hasta aqui hemos llegado. Porque la clase trabajadora tiene fuerza y capacidad suficiente para detener cualquier ataque que le plantee la Patronal y todos sus defensores, pero para materializar su fuerza y desplegar todo el potencial que como clase posee, es preciso contar con unas premisas que deben ser puestas sobre el tapete a través de una táctica correcta, una estrategia, unos métodos, un programa y unas perspectivas claras para saber orientarnos en esta selva del capitalismo furibundo en descomposición en el que ha entrado el sistema. Esa forma de actuar en la lucha debe ser ofrecida por una dirección sindical y política que esté en cada momento a la altura de la gravedad de la situación.

Los capitalistas, al conocer la rebaja de la calificación de la deuda española, después del 29-S, presentaron sus exigencias al gobierno, a través de la reunión de los 30 y tantos famosos banqueros y empresarios que dominan el cotarro. ¿Acaso le marcaron la hoja de ruta al compañero Zapatero? Eso es un rumor que nos gustaría saber si es así lo que sería otro grave error más, pues esos casos los que realmente serían entendidos por la población como causas para un "Estado de Alarma Social".

Sabemos que una de las principales debilidades del movimiento obrero es la endeblez y falta de firmeza de las direcciones sindicales y políticas. La apatía aparente y la desgana que le achacan a los trabajadores quejàndose de que nos falta fuerza para seguir la lucha, o que hay poca conciencia para movilizarse, no es tal, sino que en realidad la causa es la desconfianza en unas direccines que dan síntomas de no estar dispuestas a llegar hasta el final, porque muchos trabajadores que fueron a la huelga nos decían que se había convocado tarde y mal. Otros decian que había que darle continuidad a la lucha, convocando ya otra huelga de 48 horas. Y otros que no fueron a la huelga no es que estuviesen de acuerdo con las medidas tomadas, sino que, expresaban su temor de que se les estuviese haciendo el caldo gordo al PP y podría ser peor el "remedio que la enfermedad".

Consideramos que manteniendo una buena orientación decidida en la acción y siendo coherentes con las ideas, manteniendo alta la bandera de la lucha por el socialismo frente a la crisis del capitalismo, los trabajadores podríamos avanzar mucho más rápidamente y echar hacia atrás los ataques que están en disputa. La lucha sindical empresa por empresa no sirve. Mucho menos la de los sindicatos amarillos, profesionales o de "empresas" y mucho menos la de sectores privilegiados como los "controladores". Pero también hace tiempo que el gobierno tendría que haber tomado medidas para formar a los técnicos suficientes y que no se den ese tipo de condiciones de trabajo, que obligan a mantener jornadas laborales extenuantes, sobre todo en puestos de tanta responsabilidad, donde se ponen en juego incluso la vida de los ciudadanos.

La lucha sindical, tiene que ser unitaria y de masas si en verdad es una lucha por derrotar la rerforma laboral y toda la involución que se está produciendo en las empresas, al estar envalentonada la patronal con la legislación que tanto les favorece. No se pueden desligar de la lucha del sistema capitalista, que es el causante de todos esos ataques, porque la banca y el sector financiero están restaurando la tasa de ganancias a costa de los trabajadores, los pensionistas, los jóvenes y las capas más desfavorecidas de la sociedad.

El recurso que emplean los burgueses y todos los que defienden su modelo capitalista, haciéndonos creer que es el único sistema posible, es presentar ante nuestra clase un reto que consiste en negar que exista alguna alternativa. A ese reto, las direcciones sindicales mayoritarias y los partidos de izquierdas que de verdad quieran defender firmemente los intereses de la clase trabajadora, los autónomos, las pequeñas empresas, los pensionistas y los más desfavorecidos, tenemos que contestarle claramente y sin titubeos: ¡ Mieten ustedes, señores empresarios¡ ,¡ mientes ustedes, señores defensores de los Capitales¡, la crisis capitalista, provocada por vuestro modelo, no se puede resolver con más capitalismo. El libre mercado ha colapsado. La mano invisible de Adam Smith está totalmente corrupta.

La solución nuestra, la alternativa que planteamos se llama Socialismo. Al capitalismo enfermo tenemos que oponer la lucha unida, organizada e inteligente en pro de la sociedad socialista, donde los grandes recursos claves de la economía, los grandes medios de producción, como la Banca, los grandes latifundios y las multinacionales estén en manos y al servicio de los trabajadores, que somos la mayoría, para que sea gestionada democráticamente, eliminando el secreto empresarial, de los secretos de Estado y el secreto bancario, que son los artilugios donde se esconde la corrupción y la estafa. Asi, se podrían planificar democráticamente la economía poniendo las enormes riquezas que existen en beneficio de la sociedad toda y no de unas cuantas familias de archimillonarios que tienen estrangulada la producción y el intercambio de bienes y servicios.

Los socialistas tenemos que expresar ante nuestro Gobierno la necesidad de cambiar de rumbo y decirle alto y claro que sí es posible defender los puestos de trabajo, para luchar decidida y audazmente contra el paro, la corrupción y el estancamiento, y a su vez mantener e incluso fomentar los gastos sociales. Pero para ello, es preciso acabar con el control axfisiante de los banqueros y especuladores corruptos, los grandes monopolios saqueadores del Estado y de los ciudadanos que ejercen el papel de sanguijuelas contra la sociedad.

Por ello necesitamos garantizar que los recursos económicos, la ciencia, la tecnología, la robótica y los grandes descubrimientos pasen al servicio de la mayoría de la población y no estén subordinadas al capricho de cuatro banqueros y y una minoría de parásitos, por lo que es preciso ligar este plan con la lucha por avanzar hacia el socialismo. Luchando, se gana o se pierde, pero si no luchamos por nuestros derechos como trabajadores, si nos sometemos como clase, siempre acabaremos perdiendo.

Te hacemos un llamamiento como clase trabajadora a que te organices sindical o polìticamente, porque la lucha es el mejor camino para triunfrar y conseguir para todos un mundo mejor. Porque otro mundo es posible, si, pero con el Socialismo.

ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A
is-psoe.malaga@terra.es

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