15 de diciembre de 2010

EL ESTADO NO SE ALARMA.

"El gobierno no ha tenido problemas para decretar el Estado de Alarma y sacar al ejército para defender la libertad de movimiento de los 600.000 pasajeros que no pudieron volar. Pero no se decretó cuando los bancos, tras ser cubiertos de dinero público para que diesen créditos a las pequeñas empresas, no soltaron ni un solo euro, lo que causó una larga lista de parados. El ejército no ocupó las sucursales y los banqueros no fueron llevados a punta de pistola a sus puestos, para que repartiesen en préstamos las ayudas del Gobierno. Se considera una violación de los derechos ciudadanos el hecho de perder un fin de semana de vacaciones.
¿Y el de quedarse en paro? ¿Y el de elevar en 2 años la edad de jubilación? ¿Y el de desahuciar a 260.000 personas de sus hogares? ¿En estos casos no se decreta el Estado de Alarma y no se enjuicia a los responsables?".

Este es el texto que aparece en un diario de amplia tirada del Estado, firmado por Antonio Cánaves, donde expresa el malestar y la contradicción que existe en un cierto número de ciudadanos, muchos de ellos de izquierdas, que consideran que el Gobierno está siendo demasiado duro con los débiles y demasiado blando con los poderosos. La mayoría de los ciudadanos ve bien que el Gobierno no se deje chantajear por un "Colegio Profesional" de controladores, al que llaman Sindicato, pero ve mal que se deje presionar, influir o chantajear por la Banca y los intereses de los poderosos. En una potente campaña apoyada por la mayoría de los Medios de Comunicación en manos de la burguesía, se nos quiere convencer que no queda otro camino que cargar la crisis sobre las espaldas de los menos favorecidos, cuestión que rechazamos como venimos haciendo desde hace tiempo como tenemos fielmente documentado en nuestras revistas y documentos, del que mostramos el pequeño ejemplo que sigue.

Como analizábamos en nuestro debate previo a la I Conferencia de Andalucía, que celebramos en Antequera en el año 2008 "La crisis se ha deslizado hacia la recesión y se acerca peligrosamente a una depresión económica de consecuencias imprevisibles. Solo basta con mirar a nuestro alrededor, para observar una destrucción de riqueza muy similar a la que podría provocarse en una guerra, cuyas “armas de destrucción masiva” utilizadas son las nefastas políticas aplicadas en la llamada economía de “libre mercado”, cuyo modelo capitalista se halla totalmente en bancarrota".

Denunciamos enteonces, al igual que ocurre ahora, que "Todas las reuniones frenéticas de los gobiernos del mundo se han demostrado inservibles para evitar la depresión, pues solamente han conseguido estudiar y adoptar medidas que demuestran que el capitalismo es un sistema decrépito dirigido por un puñado de banqueros y multinacionales que ejercen la “Dictadura del Gran Capital”, enmascarada bajo la careta de “democracia burguesa” una veces, aunque otras, utilizan la brutalidad de la bota del imperio para imponer sus políticas de rapiña contra los pobres del mundo, que son condenados por decisiones antidemocráticas a un empobrecimiento general, que afecta a millones de personas, incluyendo a hombres, mujeres y niños, que sufrirán sus consecuencias nefastas, como hambrunas, miserias, muertes y destrucción del medio ambiente".

Explicábamos en la revista que editamos, donde se contiene la Memoria de dicha Conferencia, que "Las crisis económicas las provoca el capitalismo y ahora quiere que la paguemos los trabajadores. Los grandes tiburones, los buitres que se han estado alimentando durante años de la especulación, de la explotación y del control salarial de los trabajadores, sumiendo al pueblo en una deuda hipotecaria colosal, están cómodamente sentados en la gran banca y las multinacionales, junto con los grandes terratenientes y los especuladores del ladrillo que han saqueado los bolsillos del pueblo con sus escandalosos beneficios y corrupciones".

"Mientras no se termine con los privilegios de esta clase de parásitos, nuestro gobierno se estará limitando solamente a “cortarle las uñas a la burguesía” para que sus arañazos a la clase obrera no sean demasiado sangrantes, pero si dejan en sus manos lo fundamental, entregándoles 150.000 millones de euros para que reanuden el ciclo, la clase trabajadora no podrá levantar cabeza en mucho tiempo".

"Los males que afectan a este país son males de fondo, problemas estructurales, de un modelo capitalista, de economía de “libre mercado”, que equivale a “libre explotación”, como lo demuestran los más de 3 millones de parados, con visos a llegar a 4 millones en el año 2009, como pronostican los más conservadores de los analistas económicos"(...) (Y advertíamos que esas perspectivas podrían quedarse corta, como así ha ocurrido)

"El encarecimiento de la vida, los problemas como el de la vivienda, la educación, la sanidad, los gastos para bienestar social, no están necesitando solamente unos pequeños retoques, sino que es necesario un programa social a fondo, que llegue hasta las raíces de los problemas y ofrezcan soluciones válidas".

"Si no se hace así, con un profundo giro a la izquierda, nuestro gobierno encabezado por el compañero José Luis Rodríguez Zapatero no podrá cumplir las promesas anunciadas, porque la pregunta clave es: ¿Cómo hacerlo, con qué recursos, con la tremenda oposición de los capitalistas, que se dedican a boicotear la economía, despidiendo a gentes a mansalva, amparados en la crisis, cuando hasta hace unos meses han venido declarando que obtenían enormes beneficios? ¿Dónde han ido a parar tantos millones de euros que han ganado los capitalistas? (Nuestros dirigentes despreciaron estos análisis y estas propuestas, y así les va...)

"Además, esos mismos burgueses que han estado acumulando beneficios año tras años, ahora exigen dinero al Estado, cuando antes, apoyados en su “liberalismo de conveniencia”, criticaban furiosamente toda medida gubernamental que insinuara algún tipo de intervención, tanto en los impuestos, en los controles de inspección o en cualquier otra parcela de la economía, y después de haber obtenido fabulosos beneficios en el pasado, ahora, piden a gritos “intervención estatal”, para seguir aumentando su tasa de ganancias, con el chantaje de despedir a los asalariados.

"Ahí están la cantidades de EREs puestos sobre el tapete, que ya se acercan a 4.000, si tenemos en cuenta los legales y los ilegales, pues es evidente que muchos empresarios ni siquiera tienen la vergüenza de declarar expedientes de regulación de empleo, sino que despiden por las bravas importándoles un rábano el drama del paro que afectan a millones de familias. Estos elementos burgueses colocan al gobierno ante el brete de aparecer como culpables, si no “socorren” a esa patronal parásita con ayudas del Estado, bajo la demagogia del PP, que por boca de Rajoy, con todo descaro, habla de que Zapatero tiene que atender urgentemente a las familias que han perdido sus empleos. El compañero Zapatero debe cogerles la palabra y decretar de inmediato una prórroga del subsidio del desempleo para todo parado que no encuentre trabajo mientras dure la crisis, subir el salario base a mil doscientos euros y que ninguna familia cobre por debajo del salario base, esté o no en el paro.

"Al mismo tiempo que es necesario impedir los cierres patronales y para garantizar los recursos pertinentes que hagan efectivo estas medidas, se hace imprescindible planificar la nacionalización del sector financiero con la creación de un Banco Público, expropiando los bancos en crisis, con indemnización a los ahorristas y depositantes en caso de necesidad comprobada, ejerciéndose un control democrático por parte de los trabajadores. Esto, no solamente garantizará controlar los recursos económicos del país en beneficio de la mayoría, sino que, permitirá conceder créditos baratos a las familias trabajadoras, a los pequeños productores, pequeñas empresas, fomentando la economía social, las cooperativas y los autónomos, a la vez que se potenciará la cooperativización autogestionaria de los grandes sectores del consumo y la producción, tanto agraria, industrial como de servicios, que actualmente son víctimas de los banqueros parásitos.

"A la vez que se garanticen los depósitos de los pequeños ahorristas individuales, empresas familiares, PYMES y demás sectores de economía social, el Estado daría un amplio apoyo a todos los emprendedores que mantengan los puestos de trabajo de sus empresas, y que soliciten ayudas económicas, exigiendo a los patronos el control obrero de toda empresa participada por la Administración según la aportación que el Estado conceda, al efecto de luchar contra la corrupción, especulación y despilfarros.

"Además, el gobierno del compañero Zapatero, como un gobierno de los trabajadores, elegido por más de once millones de votos, tiene el respaldo suficiente y lo tendría mucho más firme, si respondiera a las críticas demagógicas de la derecha económica del PP y de sus aliados en la derecha eclesiástica, si planteara un plan que rechazara rotundamente otorgar créditos a las empresas a fondo perdido, y en su lugar decretara que toda empresa que presente suspensión de pagos fuese intervenida por el Estado y puesta bajo control de los trabajadores para continuar la producción.

"Algunos compañeros pueden plantear la crítica de que hace falta mucho dinero para eso, pero, en líneas socialistas, vale más invertir esos 150.000 euros y todo el que haga falta en mantener puestos de trabajo que en subvencionar a 4 millones de parados; es más, se hace ya imprescindible plantear la nacionalización de la banca y los grandes monopolios, acompañados por un plan social, concertado con los sindicatos, de reducción de la jornada laboral, introducción de la escala móvil precios-salarios, jubilación a los 60 años y demás apoyos sociales a las familias más necesitadas, en la línea propuesta por la I Conferencia de Andalucía, celebrada por la corriente Izquierda Socialista-PSOE en Antequera que podrá examinarse al final de esta Memoria.

"Todos podemos imaginar el entusiasmo que estas medidas sociales podrían despertar entre las masas, si a la vez, se hace un llamamiento al fortalecimiento del partido, para que los trabajadores nos respalden y se moviliza al movimiento sindical para que en unidad de las izquierdas, podamos autogestionar y desarrollar este programa socialista.

"Está claro que gentes como el Presidente de la CEOE y demás empresarios protestarían por la aplicación de estas medidas sociales, porque lo que pretenden es que el Gobierno del PSOE esté a su servicio, en lugar de al servicio de los trabajadores como corresponde a un partido obrero de izquierdas.

"Vemos con estupor cómo los capitalistas con los banqueros al frente se quejan de algunas medidas, esos que han tenido la cara dura de argumentar que sus beneficios han sido buenos pero que están consiguiendo del gobierno la concesión de liquidez, de bajarle los impuestos y otras concesiones, cuando ellos han venido desangrando la economía del país durante años.

"Está claro asimismo que los empresarios capitalistas han decidido frenar la inversión productiva privada en el Estado, a la vez que alimentan la fuga de capitales para poner sus beneficios en paraísos fiscales donde ellos piensan que están más seguros que creando riqueza industrial, porque el capital trabaja para el lucro privado y no para satisfacer necesidades sociales. Luego, esos mismos empresarios se quejan de la falta de productividad, de la falta de competitividad de la industria española, pero no dicen ni “mu” de la rapiña y falta de inversión en el fortalecimiento y modernización del tejido industrial de estos años, cuando todo era especulación y obtención de beneficios a corto plazo, a la vez que se dedicaban a comprar de saldo las empresas que forzaban a privatizar en el extranjero, sobre todo, en América Latina.

"A la vista de esta grave situación de la economía, en la que se constata ya una depresión que puede ser muy profunda, la nacionalización de los sectores claves de la economía aparecen como una condición imprescindible para proceder a la planificación científica y democrática de la economía, con el objetivo de resolver los problemas de la mayoría, que es la clase trabajadora.

"En estos momentos actuales, en los que el compañero Rodríguez Zapatero tiene todavía un prestigio grande entre los trabajadores de Europa, América Latina y otras zonas del mundo, sería muy bien visto por las masas a escala mundial, una propuesta de un programa auténticamente socialista que nos sacara de la crisis. El PSOE tiene el poder en sus manos, porque tiene el apoyo de las fuerzas decisivas de la sociedad y democráticamente ninguna fuerza podría oponerse a los deseos de los trabajadores de profundizar en el avance al socialismo.

"Así que, una vez nacionalizada y planificada la economía, el programa de transformación social necesario se haría imparable, aplicando medidas contra el paro y por unas condiciones de vida dignas, que podrían ser llevadas a cabo con una enorme rapidez, pues tendrían todo el apoyo de los Sindicatos de Clase y partidos de la izquierda, con la clase trabajadora empujando en la lucha, a la vez que tendrían una gran repercusión internacional, porque las condiciones objetivas están más que maduras, (diríamos que empiezan a pudrirse) ya que el capitalismo no puede ofrecer a corto plazo ninguna respuesta creíble ni viable.

"Este salto democrático al socialismo sería un ejemplo a seguir por millones de asalariados europeos y de todo el mundo, porque verían en ello una solución a la pesadilla que están padeciendo como consecuencia del derrumbe de este modelo de capitalismo que ha entrado en una crisis depresiva grave, de consecuencias muy traumática para los pobres del mundo.

"Nuestra dirección tiene un enorme reto ante sí, y no es otro que el de animar a las masas y dirigirlas de forma decisiva hacia la transformación socialista de la sociedad, o entregarse claramente a las exigencias del capital, porque como dijo Pablo Iglesias, en momentos cruciales “hay que optar, o con los unos o con los otros”. En la actualidad, el mejor camino es la defensa de los intereses de los trabajadores y los pobres, enfrentándose claramente a los del capital, pero ello sólo es válido si está acompañado por un programa de transición auténticamente socialista, sino, mejor hubiese sido ni comenzar nada y admitir el fracaso de la “socialdemocracia sin reformas”. Porque si el gobierno del PSOE consiente en que, en un momento de suma gravedad como por el que atravesamos, en que los centros decisivos del poder económico permanezcan en manos de la burguesía, de los banqueros, de los capitalistas, que no ha sido elegidos democráticamente por nadie, las aspiraciones y esperanzas de la clase trabajadora que todavía confiará en el socialismo podrían verse frustradas.

"La situación social es volátil y podríamos ver cambios repentinos y bruscos en el comportamiento de las masas, si no se cumple con las expectativas y necesidades de la clase trabajadora y la juventud; recordemos las voces de la noche del triunfo electoral, que se gritaba “Zapatero, no nos falles”, lo que indica que el pueblo no admite flaquezas en sus dirigentes, porque en cuanto que el compañero José Luis Rodríguez Zapatero empezara a claudicar, los banqueros, monopolistas, terratenientes, en santa alianza con la “derecha eclesiástica”, como vimos en la anterior legislatura, se dedicarán de lleno a socavar y boicotear al gobierno del PSOE y con sus intrigas, sus boicoteos, sus “ejércitos pancarteros de sotanas”, sus cierres empresariales, su huelga de inversiones de capitales, sus fugas de divisas, y demás medidas antisociales, llevaran a un incremento inaguantable del paro que creará una situación social altamente conflictiva, buscando de esa manera el descrédito total del Partido Socialista, para volver a la carga con una alternativa de derechas radical, lo cual sería muy peligroso. (Esto es parte de nuestros análisis, que pueden consultados en su totalidad, sin tener que contradecirnos ni alterar ni una coma.(*) Y es lo que está pasando debido al giro liberal aplicado. Retamos a los compañeros analistas y asesores oficiales del Partido, a que hagan lo mismo con las perspectivas que ellos mantenían en esa misma fecha de 2008, que con sus falsas lentillas nos querían hacer ver "brotes verdes" por todas partes cuando eran inexistentes y dejen comparar a la opinión pública para ver cuales eran los más acertados).

Concluíamos esa introducción a la Memoria de la Conferencia de Antequera con estas palabras: "El futuro de la clase trabajadora y de las capas menos favorecidas de la sociedad depende de la defensa y aplicación de un adecuado programa socialista, porque ha quedado demostrado que el capitalismo ha colapsado y la Tercera Vía no es posible ante la enorme profundización de la depresión, así, que el deber de todo socialista, de todo trabajador, de todo progresista, de toda la izquierda, es la de debatir, ofrecer y pedir al partido la aplicación y defensa de un programa auténticamente socialista con todas nuestras fuerzas. Por ello, continuamos el debate iniciado en la Conferencia de Antequera, del que queda redactada la presente MEMORIA con el fin de canalizar este proceso, para continuar la búsqueda del mejor programa a aplicar con la participación activa y democrática de la mayoría de la población que es la clase trabajadora en lucha por estos objetivos y de esta forma, con el concurso activo de las organizaciones políticas, sociales y culturales de la izquierda, en unidad de acción, estaríamos en condiciones de avanzar hacia una sociedad verdaderamente democrática, donde, liberados de la lucha cotidiana por la supervivencia y con los medios de producción bajo control de la mayoría de la sociedad, los trabajadores y nuestras familias podríamos participar conscientemente en todas las decisiones políticas, económicas, sociales y culturales de una sociedad basada en la ética, poniendo al ser humano en el fundamento de la economía, y ésta al servicio de la Humanidad".

ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A



(*) Puede solicitar gratuitamente el texto completo de la Memoria de la I Conferencia de Andalucía a nuestra correo:
is-psoe.malaga@terra.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario