3 de agosto de 2010

EUROPA: Motivos para un Otoño Sindical Caliente.


Estamos en un punto de inflexión de la recesión económica que está sacando a la superficie las enormes contradicciones que arrastra el sistema capitalista. Estas contradicciones que se han venido acumulando y agravando se expresan cada día con más virulencia. La situación de relativa estabilidad de los quince años anteriores de crecimiento han tocado abruptamente a su fin. Los intereses enfrentados entre el mundo del trabajo y el del capital se ponen cara a cara. Es preciso seguir profundizando en el análisis para intentar detectar las características particulares de esta crisis.

Nos encontramos que las condiciones objetivas están más que maduras desde hace tiempo expresando la necesidad de un cambio de modelo de sociedad. Se pone en evidecia más que nunca la debilidad de un factor subjetivo que tendría que ser fuerte para que actuase como vanguardia del movimiento obrero y nos haga avanzar hacia el socialismo. La clase trabajadora necesita una comprensión clara de cómo se ha fraguado la crisis, quiénes han sido los beneficiados y quienes los perjudicados.

El incremento del consumo durante los treinta últimos años se ha debido fundamentalmente a la sobreexplotación de las masas, al endeudamiento y a los mecanismos empleados por la burguesía en la fabricación de dinero fiduciario, junto a la aplicación de la llamada "economía financiera de casino" y demás artilugios que amparan la especulación y el engaño. Se ha producido un crecimiento desigual, no un verdadero desarrollo armonioso de la economía. No una distribución justa de la riqueza generada, sino todo lo contrario. Los ricos se han hecho inemsamente ricos y el número de pobres crece por doquier.

El sector financiero se ha subido sobre las espaldas de los sectores ahogando a la industria, a la agrìcultura y a los servicios convirtiéndose en un auténtico vampiro parásito que chupa la sangre representada por las plusvalías de los asalariados impidiendo el buen funcionamiento de las pequeñas y medianas empresas, ahoga a los autónomos y esclaviza de forma brutal a la clase obrera.

Los bonos y acciones que se juegan en bolsa superan ya la cifra de los 615 BILLONES de dólares a escala mundial, en esta terrorífica economía de casino globalizada. Los ricos que superan el millón de dólares alcanzan el 7 % de aumento, mientras que la crisis ha dejado ya más de 150 millones de pobres. La especulación produce más y más inestabilidad. La Banca como instrumento al servicio de unos cientos de capitalistas que controlan casi en régimen de monopolio el sector financiero se ha apropiado materialmente de los Estados con su voraz polica privatizadora. Ahora, quitándose la careta de la "democracia", someten por la fuerza a todos los gobiernos que se arrodillan ante sus dictados, amparados en el falso eufemismo de las "necesidades de los mercados". Se demuestra ante los hechos que bajo la aparente democracia burguesa está la más cruel de las dictaduras de los capitales.

El dominio de los gobiernos por el capital financiero queda cada vez más claro a ojos de todo el mundo. Los rescates con dinero público de los desfalcos y bancarrotas de los banqueros y especuladores ha sido descarado y evidente, con un costo de 20 billones de dólares, casi un tercio del Producto Bruto Mundial y los resultados siguen siendo bastante escasos ante el temor de la acumulación de deudas colosales que ahora deben los Estados. La misma burguesía que se definía como "liberal", ha salvado sus intereses con dinero público y exige a los gobiernos títeres, que son simples administradores de las multinacionales financieras, que carguen los costos sobre las espaldas de los trabajadores, pensionistas y jóvenes, que vemos con horror cómo nos meten la mano en nuestros bolsillos y nos roban descaradamente.

Al principio de la crisis esos doctos estrategas del capitalismo, esos "liberales intransigentes", nos decían que iban a reformar el capitalismo, que iban a "intervenir" en la economía para detectar los paraísos fiscales y acabar con la especulación. Como nosotros habíamos explicado, eso es imposible si se mantienen las leyes del lucro privado del capitalismo. El capitalismo no consiente que lo reformen. La búsqueda de la Tercera Via ha fracasado una vez y otra y siempre fracasará. No existen Terceras Vias posible y menos en un capitalismo agónico en decadencia. Ha habido momentos de verdadero pánico y lo sigue habiendo entre sectores amplios de la burguesía que han observado que muchos países han estado al borde de la bancarrota, como Grecia, con amenazas y ataques financieros a otros como Portugal, España...que han sido cercados y amenazados por los tiburones imperialistas que apostaban a la escisión de la Unión Europea que ha estado al borde de saltar por los aires al debilitar al euro.

En Estados Unidos de Norteamérica la recuperación está siendo lenta. Llevan tres trimestres con caídas de precios existiendo un peligro de deslizamiento hacia la depresión que están empeñados en evitar a toda costa. Pero la verdad es que no saben cómo hacerlo, pese a los cientos de miles de conomistas, premios Nóbel y estrategas que se reparten inemsas fortunas en largos informes que se resumen en "robar al pobre para dárselo a los ricos".

Existen ya en EEUU, 38 millones de personas pobres que están siendo alimentados con cupones de la beneficiencia. El 30 % de los jóvenes no encuentran trabajo. En el primer trimestre de este año ha habido UN MILLÓN de embargos y continúan todavía los coletazos de la crisis inmobiliaria con 5 billones de efectos impagados, lo que podría todavía producir una recaída de la economía que sigue lastrada ante tantas dificultades. Debido a los secretos bancarios, en realidad no saben qué empresas, sean financieras o no, son viables y hasta qué grado se ha extendido por el sistema los llamados "activos tóxicos". El déficil comercial es demasiado alto y la lucha por los mercados que son cada vez más estrechos empujan hacia el proteccionismo que podría derivar hacia guerras comerciales.

Alemania tiene su propia estrategia de salida de la crisis que no coincide con los intereses del resto. En Europa se ha puesto en marcha una política económica diferente a EEUU. Este país practica una especie de Keynesianismo empujado por el Presidente Obama, que está teniendo bastante dificultades para aplicar su proyecto. En la Unión Europea los recortes y planes de austeridad son generalizados atacando derechos sociales y empeorando las condiciones laborales y de vida de las masas, que están respondiendo ante tales ataques de forma convulsiva, como hemos visto en Grecia con 6 huelgas generales, en Francia, Italia, Portugal y otros países con luchas y huelgas muy fuertes. En el Estado español los sindicatos han visto la necesidad, empujados por los acontecimientos y el cabreo de sus bases, de convocar Huelga General para el 29 de septiembre, acusando al gobierno de incumplir sus promesas y dejarse guiar por la polìtica que favorece a la Patronal.

La unificación europea se ha frenado. Las tensiones entre las distintas burguesías europeas también crecen, dado que existen países con distintos niveles de desarrollo con economías muy desiguales. El rescate de Grecia produjo un fuerte debate entre distintas burguesías. La pregunta que estaba sobre la mesa era: ¿Quién pagará y a costa de qué?. Consiguieron aplazar provisionalmente el problema, pero no lo han resuelto porque los créditos condecidos a Grecia tendrán que ser devueltos y a tasas de interés todavía más altas.

Las relaciones mundiales son cada vez más tensas. La guerra de Afganistán e Irak están empantanadas. Obama anuncia el fin de la guerra de Irak, pero mantendrán 50.000 soldados sobre el terreno. Esa es una forma muy extraña de terminar una guerra. El imperialismo ha perdido y no lo quiere ni lo puede reconocer. Tienen problemas en Corea, Irán, Pakistán, Oriente Medio con infinidad de frentes abiertos que consumen ingentes recursos financieros con cientos de miles de soldados desplazados por todo el planeta. El presupuesto militar del Pentágono para este año superan los 636.000 milloneas de dólares. El drenaje de recursos es enorme y por primera vez en la historia las guerras de rapiñas ya no son tales, sino que se vuelven anti-económicas para el imperialismo.

La situación de China es también un polvorín con difitultades para seguir exportando, con un mercado interno deprimido por los bajos salarios y el aumento del grado de explotación que está llegando a una situación de convulsiones sociales, existiendo una oleada de huelgas bastante extensa, incluso bajo un régimen dictatorial que tiene prohibidas las libertades políticas y sindicales, pero las masas empiezan a desobecer y exigir aumentos salariales y mejoras en las condiciones de vida infame a la que el Capitalismo de Estado, gobernado por un sistema de Partido Único, heredero del Estalinismo-Maoista, tiene sometido al movimiento obrero en el nombre del "comunismo" y de un "socialismo de mercado" que es una completa aberración histórica.

Las tensiones en América Latina continúan. Los procesos revolucionarios abiertos en Venezuela, Ecuador, Honduras, Nicaragua y demás países avanzan ante el temor del imperialismo que no tiene fuerzas para aplicar la política del "leñazo y tentetieso" como en épocas anteriores. La controversia entre Colombia, azuzada por el imperialismo que la enfrenta a Venezuela se recrudece. La recesión económica está empezando a afectar a esa zona lo que podría agudizar todavía más la lucha entre las clases.


En el Estado español la recupración tantas veces anunciadas no aparece por ninguna parte. Baste ver en pleno verano el comportamiento del paro, a través de la reciente Encuesta de Población Activa, que sigue dando cifras alarmantes. La morosidad supera los 100.000 millones de euros. La prueba de los bancos, que se han sometido a exámen en la fase llamada de "stress bancario", dan resultados aceptables, pero la bolsa no lo cree porque sabe que las cifras pueden estar maquilladas. Se desconfía de que se ponga a la "zorra a vigilar el gallinero". El verdadero problema es la enorme deuda y la falta de circulación de los créditos que no fluyen hacia la pequeña y mediana empresa que son las que los necesitan. No existe una Banca Pública que lo facilite por lo que cada día se extiende más el planteamiento entre los colectivos y ciudadanos que defienden la necesidad de una Banca Estatal.


Las deudas del sector público, privado y las familias alcanzan ya el 399 % del PIB. Esto, junto con el Plan de Ajuste y la Contra-Reforma Laboral, pueden lastrar la recuperación durante años. La deuda del Estado con el Banco Central Europeo es de 126.000 millones de euros. En una encuesta reciente, el 68 % de los españoles consultados temen ir al paro en los próximos meses. La confianza de los ciudadanos en el funcionamiento del capitalismo está por los suelos. La burguesía afronta esta etapa de la lucha de clases con muchas dificultades. La clase política está cada día más desprestigiada. El PP está siendo ya visto por una parte de la burguesía como una alternativa necesaria, pero otro sector más inteligente de la burguesía teme que sea demasiado precipitado el acosar frenéticamente al gobierno Zapatero. Sobre todo, una cierta parte de los empresarios que ven, cómo un gobierno del PP que actúe agitativamente forzando la máquina de los ataques a los trabajadores puede desencadenar procesos virulentos de convulsiones sociales, luchas y huelgas que sean llevadas a situaciones límites. Prefieren apostar por un gobierno como el de Zapatero para que termine de hacerles el trabajo sucio y buscan a la desesperada un Pacto Social, pero éste está totalmente amortizado.


No solamente el Gobierno del compañero Zapatero está teniendo problemas con los sindicatos y la clase trabajadora con el giro a la derecha que ha tomado, sino que Sarkozy en Francia, Berlusconi en Italia, tienen enormes problemas sociales también. En italia hubo una huelga el 25 de junio, con manifestaciones numerosas. El propio Gobierno italiano se ha escindido. Fini y Berlusconi están a la gresca. En Alemania, la Señora Merkel y sus socios tienen enormes dificultades y según las encuestas, si hubiese elecciones ahora, el SPD obtendría un 28 % de los votos, Die Linke (La izquierda) sobrepasaría el 12 % y sigue creciendo y los Verdes rondarían el 17 %. Toda la izquierda sumada incluyendo a los ecologistas superarían el 57 %. En Francia, recientemente hubo elecciones regionales y la suma del Partido Socialista con los Verdes de Europa ganaron en casi todas las zonas superando el 50 %.


Las movilizaciones de septiembre convocadas en toda Europa abren unas perspectivas que expresan la ruptura de la política de Pactos y Paz Social que se venía manteniendo. Existen dudas de si la Huelga será un éxito o no, incluso reflejada en los propios dirigentes sindicales. ¿Qué les ocurrirá si es un fracaso?. ¿Qué les ocurrirá si es un éxito?. ¿Qué harán los Parlamenrarios y el Gobierno, que dicen representar la voluntad Popular? Si es un éxito... ¿Harán caso a los ciudadanos o a "los mercados"?. ¿Dónde reside la soberanía de una democracia, en el Pueblo o en Wall Street, podría empezar a preguntarse la clase trabajadora?


Pase lo que pase, el proceso molecular de toma de conciencia de la clase trabajadora sigue avanzando y podría expresarse, más tarde o más temprano con un salto cualitativo que agarrara por sorpresa a la burguesia, al gobierno y a los propios dirigentes sindicales. La conciencia, que casi siempre es más bien coservadora, actúa dialécticamente y puede expresarse en un salto cualitativo en un momento dado, y lo hará, aunque no sepamos predecir cuándo. Como decía Engels, "la necesidad se expresa a través del accidente". Está en juego el poder de los sindicatos y los intereres de la clase trabajadora que están siendo atacados por el Capital. La burguesía, en su euforia, está planteando cuestiones muy peligrosas, como ha expreado ya públicamente la Patronal y el PP, que hablan de una modificación de la Ley de Huelga, expresando claramente que necesitan eliminar ese derecho junto con otros ataques más, que retrotraería al Derecho Laboral al siglo XIX. Esos ataques del PP en concordancia con la Patronal pueden seguir caldeando el ambiente. De esa forma las luchas serán inevitables no descartándose fuertes y virulentas convulsiones sociales. Las huelgas podrán hacerse más duras.


De la propia lucha van a surgir nuevos cuadros sindicales y líderes obreros naturales educados en un nuevo sindicalismo de lucha, de combate, democrático y firme, terminando con el periodo de sindicalismo de "despacho" que ha tocado a su fin. Las masas se encaminan hacia la búsqueda de un sindicalismo más combativo, más participativo, más democrático, exigiendo tomar parte activa en las decisiones, pues la desconfianza en las direcciones han llegado a un grado tal que el proceso tiende a cambiar sindicalmente hacia la izquierda desde las bases. La pespectiva general es de un incremento de la lucha entre las clases, naturalmente con sus alzas y sus bajas, con ritmos incluso diferente, e incluso contradictorios, en unos primeros momentos.


La debilidad de una corriente suficientemente fuerte en el seno del movimiento socialista es un factor decisivo que va a ralentizar la situación y harán que los procesos se prolonguen y vivamos momentos de distorsiones, derrotas parciales y nuevos triunfos. La tarea de una corriente como Izquierda Socialista en el seno del PSOE es la de explicar nuestros análisis a los trabajadores más avanzados que empiezan a compreder esta dinámica de la lucha del movimiento obrero y los procesos contradictorios a los que vamos a estar sometidos y consideran que hace falta luchar por un giro a la izquierda como el que nosotros planteamos, para defender con firmeza los intereses de los trabajadores enfrentándose claramente al capital.


Debemos prepararnos para los acontecimientos que se avecinan, sacando conclusiones correctas, que no es como algunos se piensan, el abandonar los sindicatos y partidos de izquierdas porque saquen la conclusión de que no se está haciendo bien, (que quizás lleven mucha razón), sino, todo lo contrario, politizarnos, entrar a la lucha exigiendo un programa, una táctica y una estrategia adecuada a través de la cual se defiendan firmemente nuestros intereses como clase. Hacemos un llamamiento a fortalecer los sindicatos, movilizando a la juventud y también a las organizaciones políticas de izquierdas, para construir paso a paso las fuerzas necesarias que nos hagan caminar hacia una mejor organización y unidad.


Durante años hemos venido explicando la necesidad de un fortalecimiento de las organizaciones de masas de la izquierda, que nos permita realizar un trabajo de militancia actíva, mediante un sindicalismo y un activismo socialista de combate, como la mejor manera de defender consecuentemente un programa "auténticamente socialista", que nos permita acumular fuerzas para defendernos de los ataques de la burguesía y pasar a la ofensiva. Tenemos que combatir firmemente la corrupción económica, pero también la política hipócrita negándonos a reconocer este tipo de "democracia burguesa" donde un puñado de individuos que nadie hemos votado, que nadie ha elegido, por muy banqueros y archimillonarios que sean, decidan sobre la vida de cientos de millones de seres humanos y dicten polìticas contrarias a las que la clase trabajadora necesita. Nuestra lucha como corriente de opinión, ante la Huelga General del 29 de Septiembre, va a ser, tal como ha decidido la Asamblea General de Izquierda Socialista en Málaga, marchar junto a nuestros sindicatos de clase, codo con codo con la clase trabajadora defendiendo los intereses de los más desfavoredidos, de acuerdo con los principios del Socialismo.


ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA-PSOE.

is-psoe.malaga@terra.es

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